/ martes 28 de mayo de 2019

Lo digo como es | Hermosillo ¿Moderno?

Hay quienes sostienen que cuando una ciudad llega al millón de habitantes, da el salto hacia las características propias de una modernidad más plena o de plano se queda abrazada a su idea de pueblo grande o ciudad pequeña.

Ambas posibilidades traen consigo sus propias características, retos, oportunidades y riesgos.

Toda modernidad es buena, si facilita el desplazamiento de quienes pueden requerirlo, si mejora la calidad de vida, si trae consigo más posibilidades de desarrollo para quienes aspiran a tenerlo pero que al mismo tiempo sus habitantes conservan los valores que posibiliten una convivencia armónica donde haya competencia sí, pero también solidaridad y colaboración.

Independientemente si nos atrae la idea o no de la modernidad, es imposible evitar que llegue y nos envuelva; es propio del devenir social, de la evolución de toda comunidad.

En la concepción de pueblo grande que quizá algun@s de nosotr@s compartimos, consideramos de entrada, la posibilidad de conocer al vecino, de tenerse confianza entre los mismos, de vivir bajo un entorno más tranquilo y orientado a lo que comunidad y no individualismo sugiere porque éste se ajusta más a la idea de modernidad y con ella vida acelerada.

Me parece que Hermosillo está en esa transición o cercano a ella.

Múltiples centros de educación superior, diversidad de negocios, plazas comerciales, etc.; cada sector de la ciudad reúne prácticamente todo lo necesario (salvo centros de salud, hospitales cercanos y el centro de trabajo), para que la vida familiar se desarrolle en ese entorno.

Hay también como en todas las épocas, una nueva generación de jóvenes empresarios, hijos de empresarios, chav@s empresari@s, amig@s de los herederos de empresas y de la formación empresarial, que están en pleno apogeo detrás de los negocios… y aquí se da un fenómeno que no es nuevo tampoco: independientemente de la relación que ahora mantengan o hayan roto sus padres, ellos y ellas han conformado su propio grupo y por eso a veces puede sonar raro que los hijos de fulanito y zutanito, sean tan amigos e incluso socios, si sus padres no se dirigen ya la palabra.

Esta nueva generación tiene ante sí el reto de enfrentar situaciones que tienen que ver por ejemplo con el medio ambiente, la transparencia, la tecnología etc. Y además la aplicación de esquemas derivados de los conocimientos adquiridos, las propias ideas y aspiraciones…son jóvenes que tienen la oportunidad o responsabilidad de atraer miradas e inversiones hacia Hermosillo… son los jóvenes que pueden proyectar este todavía pueblo grande o ciudad chica, a niveles de ciudades modernas… ¡ah! También por supuesto se requiere autoridades que proyecten y faciliten ese nuevo rostro de Hermosillo, que su agenda no se limite a la atención de los servicios públicos como ocurre.

Los medios de comunicación y quienes trabajamos en ellos, debemos también dar cabida a temas que vayan construyendo la narrativa de una ciudad moderna.

Hermosillo es pues una ciudad grande y para muestras los eventos masivos de este fin de semana en las Fiestas del Pitic que dicho sea de paso tuvieron excelente convocatoria y por fortuna hasta el momento del cierre de la presente, no se registraron eventos desafortunados… sí fue necesario cerrar la Rosales desde el viernes por la tarde porque precisamente hablando de la necesidad de infraestructura moderna, no se cuenta con un gran centro de convenciones u otro tipo de espacios que permitan pensar en eventos de tal magnitud… ¿Ya es tiempo no?

Y hablando de modernidad, ésta también debe llegar a los partidos políticos. En ello se inscribe por ejemplo la postura del dirigente estatal priista, Ernesto de Lucas que el pasado sábado en el marco de la reunión del Consejo Político de ese partido, para exigir reducción definitiva de las prerrogativas a los partidos políticos.

E igualmente el discurso de la gobernadora Pavlovich con todo de advertencia reiterada para que sus funcionarios actúen con honestidad y humildad prendió al priismo ahí reunido que al grito “Sigue Sonora, sigue”, alimentaban su esperanza y algunos más su determinación de seguir en la pelea.

Web: www.soledaddurazo.com

Twitter: @SoledadDurazo

Hay quienes sostienen que cuando una ciudad llega al millón de habitantes, da el salto hacia las características propias de una modernidad más plena o de plano se queda abrazada a su idea de pueblo grande o ciudad pequeña.

Ambas posibilidades traen consigo sus propias características, retos, oportunidades y riesgos.

Toda modernidad es buena, si facilita el desplazamiento de quienes pueden requerirlo, si mejora la calidad de vida, si trae consigo más posibilidades de desarrollo para quienes aspiran a tenerlo pero que al mismo tiempo sus habitantes conservan los valores que posibiliten una convivencia armónica donde haya competencia sí, pero también solidaridad y colaboración.

Independientemente si nos atrae la idea o no de la modernidad, es imposible evitar que llegue y nos envuelva; es propio del devenir social, de la evolución de toda comunidad.

En la concepción de pueblo grande que quizá algun@s de nosotr@s compartimos, consideramos de entrada, la posibilidad de conocer al vecino, de tenerse confianza entre los mismos, de vivir bajo un entorno más tranquilo y orientado a lo que comunidad y no individualismo sugiere porque éste se ajusta más a la idea de modernidad y con ella vida acelerada.

Me parece que Hermosillo está en esa transición o cercano a ella.

Múltiples centros de educación superior, diversidad de negocios, plazas comerciales, etc.; cada sector de la ciudad reúne prácticamente todo lo necesario (salvo centros de salud, hospitales cercanos y el centro de trabajo), para que la vida familiar se desarrolle en ese entorno.

Hay también como en todas las épocas, una nueva generación de jóvenes empresarios, hijos de empresarios, chav@s empresari@s, amig@s de los herederos de empresas y de la formación empresarial, que están en pleno apogeo detrás de los negocios… y aquí se da un fenómeno que no es nuevo tampoco: independientemente de la relación que ahora mantengan o hayan roto sus padres, ellos y ellas han conformado su propio grupo y por eso a veces puede sonar raro que los hijos de fulanito y zutanito, sean tan amigos e incluso socios, si sus padres no se dirigen ya la palabra.

Esta nueva generación tiene ante sí el reto de enfrentar situaciones que tienen que ver por ejemplo con el medio ambiente, la transparencia, la tecnología etc. Y además la aplicación de esquemas derivados de los conocimientos adquiridos, las propias ideas y aspiraciones…son jóvenes que tienen la oportunidad o responsabilidad de atraer miradas e inversiones hacia Hermosillo… son los jóvenes que pueden proyectar este todavía pueblo grande o ciudad chica, a niveles de ciudades modernas… ¡ah! También por supuesto se requiere autoridades que proyecten y faciliten ese nuevo rostro de Hermosillo, que su agenda no se limite a la atención de los servicios públicos como ocurre.

Los medios de comunicación y quienes trabajamos en ellos, debemos también dar cabida a temas que vayan construyendo la narrativa de una ciudad moderna.

Hermosillo es pues una ciudad grande y para muestras los eventos masivos de este fin de semana en las Fiestas del Pitic que dicho sea de paso tuvieron excelente convocatoria y por fortuna hasta el momento del cierre de la presente, no se registraron eventos desafortunados… sí fue necesario cerrar la Rosales desde el viernes por la tarde porque precisamente hablando de la necesidad de infraestructura moderna, no se cuenta con un gran centro de convenciones u otro tipo de espacios que permitan pensar en eventos de tal magnitud… ¿Ya es tiempo no?

Y hablando de modernidad, ésta también debe llegar a los partidos políticos. En ello se inscribe por ejemplo la postura del dirigente estatal priista, Ernesto de Lucas que el pasado sábado en el marco de la reunión del Consejo Político de ese partido, para exigir reducción definitiva de las prerrogativas a los partidos políticos.

E igualmente el discurso de la gobernadora Pavlovich con todo de advertencia reiterada para que sus funcionarios actúen con honestidad y humildad prendió al priismo ahí reunido que al grito “Sigue Sonora, sigue”, alimentaban su esperanza y algunos más su determinación de seguir en la pelea.

Web: www.soledaddurazo.com

Twitter: @SoledadDurazo