/ martes 8 de junio de 2021

Lo digo como es | Mauro escribió en su twitter “¡A lo que sigue!”

Y efectivamente, después de la jornada vivida el domingo la vida continúa y vamos a lo que sigue.

Sin embargo, es muy saludable hacer una evaluación que tome como referencia lo que reflejan los acontecimientos registrados el domingo.

Creo que se ganó mucho.

Evidentemente como en toda contienda hay quien alcanza el triunfo y quiénes no. Sin embargo, en la derrota también se aprende.

Ganamos mucho al propiciar a través del voto, que la conformación de la Cámara de Diputados no quedará como estaba, bajo el control del Presidente de la República que de entrada no podrá incidir de manera directa, por ejemplo, en cambios constitucionales.

Ganamos porque es evidente que ejercimos un voto diferenciado, es decir, hemos aprendido la importancia de los equilibrios y los riesgos de otorgar todo el poder a una fuerza política; en sentido ideal el pluralismo enriquece el debate y en el debate se pueden alcanzar mejores acuerdos en beneficio de las mayorías.

Ganamos en la credibilidad hacia los organismos electorales que incluso en lo local el Instituto Estatal Electoral, libró bien la jornada luego de una serie de tropiezos como las accidentadas transmisiones de los debates, la poca información que compartía y una serie de etcéteras, a muchas personas —entre las que me cuento— no nos inspiraba confianza el desempeño que pudiera presentar en la jornada; qué bueno que me equivoqué.

Ganamos porque despertamos más nuestra conciencia, porque la contienda nos permitió evaluar propuestas, definir criterios, fortalecer ideas.

Ganamos porque en términos generales vivimos una jornada por lo menos en Sonora, tranquila.

Las mujeres como género ganamos más representatividad en los cargos competidos.

Es posible también que el país gane si la oposición actúa de forma responsable y sustenta sus posturas.

Es posible que el país gane si se logra desde la posibilidad de los contrapesos, recuperar programas que probablemente en su aplicación no se dimensionaron, pero con su ausencia demostraron su utilidad (estancias infantiles, Seguro Popular, compra consolidada de medicamentos, etc.).

La oposición ganó para sí la oportunidad de demostrar con contundencia la necesidad de su existencia habrá que ver si lo aprovecha.

¿Pérdidas? Por supuesto que las hay y habrá que tomarlas como experiencia y juntar esta a lo ganado para como dice Mauro, ¡A lo que sigue!


Y efectivamente, después de la jornada vivida el domingo la vida continúa y vamos a lo que sigue.

Sin embargo, es muy saludable hacer una evaluación que tome como referencia lo que reflejan los acontecimientos registrados el domingo.

Creo que se ganó mucho.

Evidentemente como en toda contienda hay quien alcanza el triunfo y quiénes no. Sin embargo, en la derrota también se aprende.

Ganamos mucho al propiciar a través del voto, que la conformación de la Cámara de Diputados no quedará como estaba, bajo el control del Presidente de la República que de entrada no podrá incidir de manera directa, por ejemplo, en cambios constitucionales.

Ganamos porque es evidente que ejercimos un voto diferenciado, es decir, hemos aprendido la importancia de los equilibrios y los riesgos de otorgar todo el poder a una fuerza política; en sentido ideal el pluralismo enriquece el debate y en el debate se pueden alcanzar mejores acuerdos en beneficio de las mayorías.

Ganamos en la credibilidad hacia los organismos electorales que incluso en lo local el Instituto Estatal Electoral, libró bien la jornada luego de una serie de tropiezos como las accidentadas transmisiones de los debates, la poca información que compartía y una serie de etcéteras, a muchas personas —entre las que me cuento— no nos inspiraba confianza el desempeño que pudiera presentar en la jornada; qué bueno que me equivoqué.

Ganamos porque despertamos más nuestra conciencia, porque la contienda nos permitió evaluar propuestas, definir criterios, fortalecer ideas.

Ganamos porque en términos generales vivimos una jornada por lo menos en Sonora, tranquila.

Las mujeres como género ganamos más representatividad en los cargos competidos.

Es posible también que el país gane si la oposición actúa de forma responsable y sustenta sus posturas.

Es posible que el país gane si se logra desde la posibilidad de los contrapesos, recuperar programas que probablemente en su aplicación no se dimensionaron, pero con su ausencia demostraron su utilidad (estancias infantiles, Seguro Popular, compra consolidada de medicamentos, etc.).

La oposición ganó para sí la oportunidad de demostrar con contundencia la necesidad de su existencia habrá que ver si lo aprovecha.

¿Pérdidas? Por supuesto que las hay y habrá que tomarlas como experiencia y juntar esta a lo ganado para como dice Mauro, ¡A lo que sigue!