/ martes 5 de febrero de 2019

Lo digo como es | Ni libre ni liberado

Guillermo Padrés, el ex gobernador de Sonora, salió de la cárcel.

No está libre aún y evidentemente mucho menos liberado.

Es lógico que durante las horas en reclusión se haya hecho muchas preguntas y quizá en algún momento cruzaron por sus pensamientos, dejos de arrepentimiento.

Imagino que saber a su hijo en prisión fue de lo más difícil que como todo padre ante esas circunstancias hubo de enfrentar.

Arrepentimiento o sed de venganza, en los extremos de las posibilidades tras el tiempo de reclusión.

Escuchar el audio que circuló en el que se escucha la voz del ex mandatario y la amenaza o advertencia en la expresión “Ya estoy libre, agárrense…” denota que sale decidido a dar pelea, a cobrarse.

El revanchismo pues por delante asumiéndose en todo momento como víctima de una venganza política pero nunca como responsable de los hechos protagonizados directamente por él o que permitió se realizaran por sus amigos y familiares.

Reacciones inmediatas de reprobación a través de las redes sociales, de figuras políticas pero también de “la raza” indignada en su gran mayoría.

“Desde el primer día como Gobernadora expresé enérgicamente mi postura contra quienes traicionaron la confianza de los sonorenses y la sostengo. Hoy, un Juez Federal tomó una decisión con la que no estamos de acuerdo. Mi sentir siempre estará del lado de los sonorenses”, escribió en su cuenta de Twitter la gobernadora Pavlovich.

Por su parte la alcaldesa Célida López dijo en la misma red: “Querida familia Padres Dagnino siempre les acompañé con gratitud y sincera amistad. Los amigos reales saben estar en las buenas y en las malas. Hoy los abrazo con profundo cariño. Es momento de reconciliación sin olvidar la persecución y los atropellos para no cometerlos”.

El dirigente de Morena en Sonora, el Dr. Jacobo Mendoza también escribió: “Guillermo Padrés ganó una batalla legal ante un juez federal, pero ha perdido la batalla moral ante el pueblo de Sonora: Morena

Este tuit estuvo por cierto un rato fuera de la red, como que el Dr. Mendoza lo bajó pero luego los mismos cibernautas se encargaron de divulgar capturas de pantalla y volvió a subirlo.

Por su parte la senadora sonorense Lilly Téllez también se manifestó en contra de la liberación de Padrés y reaccionó al mensaje de la alcaldesa Célida López, con el siguiente texto: Y por si fuera poco, esta declaración de la alcaldesa de Hermosillo, es otro golpe a la dignidad de los sonorenses. Estaré vigilante para que el municipio no le sea servido en bandeja de plata a Guillermo Padrés.

Evidentemente López Cárdenas no se iba a quedar sin responder y así se dio un intercambio de mensajes que ya veremos en qué para.

La situación del ex mandatario tiene sin duda muchos mensajes para quien quiera tomarlos o aplicarlos. De entrada no olvidar la importancia de mantener la calidad moral suficiente como para cuestionar los hechos reprobables que desde el ejercicio del poder se facilita cometer.

Por lo pronto Padrés pues, salió de la cárcel; no está aún libre pero tampoco es evidente, liberado.


Guillermo Padrés, el ex gobernador de Sonora, salió de la cárcel.

No está libre aún y evidentemente mucho menos liberado.

Es lógico que durante las horas en reclusión se haya hecho muchas preguntas y quizá en algún momento cruzaron por sus pensamientos, dejos de arrepentimiento.

Imagino que saber a su hijo en prisión fue de lo más difícil que como todo padre ante esas circunstancias hubo de enfrentar.

Arrepentimiento o sed de venganza, en los extremos de las posibilidades tras el tiempo de reclusión.

Escuchar el audio que circuló en el que se escucha la voz del ex mandatario y la amenaza o advertencia en la expresión “Ya estoy libre, agárrense…” denota que sale decidido a dar pelea, a cobrarse.

El revanchismo pues por delante asumiéndose en todo momento como víctima de una venganza política pero nunca como responsable de los hechos protagonizados directamente por él o que permitió se realizaran por sus amigos y familiares.

Reacciones inmediatas de reprobación a través de las redes sociales, de figuras políticas pero también de “la raza” indignada en su gran mayoría.

“Desde el primer día como Gobernadora expresé enérgicamente mi postura contra quienes traicionaron la confianza de los sonorenses y la sostengo. Hoy, un Juez Federal tomó una decisión con la que no estamos de acuerdo. Mi sentir siempre estará del lado de los sonorenses”, escribió en su cuenta de Twitter la gobernadora Pavlovich.

Por su parte la alcaldesa Célida López dijo en la misma red: “Querida familia Padres Dagnino siempre les acompañé con gratitud y sincera amistad. Los amigos reales saben estar en las buenas y en las malas. Hoy los abrazo con profundo cariño. Es momento de reconciliación sin olvidar la persecución y los atropellos para no cometerlos”.

El dirigente de Morena en Sonora, el Dr. Jacobo Mendoza también escribió: “Guillermo Padrés ganó una batalla legal ante un juez federal, pero ha perdido la batalla moral ante el pueblo de Sonora: Morena

Este tuit estuvo por cierto un rato fuera de la red, como que el Dr. Mendoza lo bajó pero luego los mismos cibernautas se encargaron de divulgar capturas de pantalla y volvió a subirlo.

Por su parte la senadora sonorense Lilly Téllez también se manifestó en contra de la liberación de Padrés y reaccionó al mensaje de la alcaldesa Célida López, con el siguiente texto: Y por si fuera poco, esta declaración de la alcaldesa de Hermosillo, es otro golpe a la dignidad de los sonorenses. Estaré vigilante para que el municipio no le sea servido en bandeja de plata a Guillermo Padrés.

Evidentemente López Cárdenas no se iba a quedar sin responder y así se dio un intercambio de mensajes que ya veremos en qué para.

La situación del ex mandatario tiene sin duda muchos mensajes para quien quiera tomarlos o aplicarlos. De entrada no olvidar la importancia de mantener la calidad moral suficiente como para cuestionar los hechos reprobables que desde el ejercicio del poder se facilita cometer.

Por lo pronto Padrés pues, salió de la cárcel; no está aún libre pero tampoco es evidente, liberado.