/ martes 29 de junio de 2021

Lo digo como es | Nos siguen matando mujeres

Ya prácticamente al cierre de la administración de la gobernadora Pavlovich se va sin duda con un pendiente respecto a la violencia que se registra en el Estado y particularmente a la que tiene como víctimas a las mujeres.

Sería por lo menos alejarse de la objetividad si se dejara de reconocer el impulso que este Gobierno ha dado al tema de las acciones afirmativas y que la propia mandataria recordaba ayer.

Pese a eso, la violencia de género que tiene en el feminicidio el grado supremo de su expresión, coloca a Sonora entre las entidades que más casos registran.

Nuestro Estado ocupa el segundo lugar a nivel nacional en la estadística de enero a mayo de 2021 en cuanto a feminicidios se refiere.

Es en este contexto que ayer nuevamente pidió la gobernadora Pavlovich que el Gobierno federal declare la alerta de género en el Estado.

La expresión es fuerte y sugiere una connotación que no gusta mucho a los gobiernos porque se toma como último recurso que evidencia que las estrategias implementadas no han dado los resultados necesarios.

En el caso de Sonora la solicitud la hizo el Gobierno del Estado el 9 de marzo del año 2020 y a decir de la Gobernadora, la volverá a solicitar aunque “… aquí se trabaja por la seguridad de las mujeres con alerta y sin alerta”.

Ayer en el marco de la presentación de la nueva campaña de la Secretaría de Seguridad Pública y el Instituto Sonorense de las Mujeres “Por tí y por todas” la Gobernadora hacía el recuento de las acciones que se ha tomado para disminuir la violencia hacia las mujeres, mismas que hasta ahora resultan insuficientes.

Y es que es todo un caso para el análisis. Sonora se ha distinguido por el activismo comprometido y abundante desde la sociedad civil por impulsar programas y leyes que los gobiernos han retomado y apoyado, sin embargo, las cifras nos colocan en esa nada alentadora estadística a la que ya me refería. ¿Qué nos falta entonces? Programas hay, activismo existe, protocolos, 100% de las sentencias por feminicidio han sido condenatorias (148 en esta administración), los hombres generadores de violencia cuentan con un programa de atención psicológica, y así podemos seguir enumerando… pero los números son fríos y ahí están.

Hoy más que nunca nos hace falta retomar valores de respeto y dignidad; impulsar la comunicación familiar y entre los vecinos, atender las emociones y fortalecer la cultura de la denuncia.

Ese es pues uno de los pendientes que deja esta administración de la primera Gobernadora mujer que por cierto ha dicho que se dedicará a ser muy buena ex gobernadora principalmente en su séptimo año. Claudia Pavlovich va a cerrar su sexenio con por lo menos 500 giras por el Estado.

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Por lo menos los próximos dos años que es lo que le falta a su hija menor para terminar la preparatoria, la Gobernadora no tiene planes de ausentarse de manera permanente del Estado; estará enfocada en temas académicos, ha sido invitada a dar clases en una universidad de los Estados Unidos y ella también continuará sus estudios de posgrado.

Hoy inicia el proceso entrega-recepción entre esta y la próxima administración que es prácticamente el último tramo de la administración que se va y primero de la que llega. Pues que todo sea para bien del Estado y quienes lo habitamos.

Ya prácticamente al cierre de la administración de la gobernadora Pavlovich se va sin duda con un pendiente respecto a la violencia que se registra en el Estado y particularmente a la que tiene como víctimas a las mujeres.

Sería por lo menos alejarse de la objetividad si se dejara de reconocer el impulso que este Gobierno ha dado al tema de las acciones afirmativas y que la propia mandataria recordaba ayer.

Pese a eso, la violencia de género que tiene en el feminicidio el grado supremo de su expresión, coloca a Sonora entre las entidades que más casos registran.

Nuestro Estado ocupa el segundo lugar a nivel nacional en la estadística de enero a mayo de 2021 en cuanto a feminicidios se refiere.

Es en este contexto que ayer nuevamente pidió la gobernadora Pavlovich que el Gobierno federal declare la alerta de género en el Estado.

La expresión es fuerte y sugiere una connotación que no gusta mucho a los gobiernos porque se toma como último recurso que evidencia que las estrategias implementadas no han dado los resultados necesarios.

En el caso de Sonora la solicitud la hizo el Gobierno del Estado el 9 de marzo del año 2020 y a decir de la Gobernadora, la volverá a solicitar aunque “… aquí se trabaja por la seguridad de las mujeres con alerta y sin alerta”.

Ayer en el marco de la presentación de la nueva campaña de la Secretaría de Seguridad Pública y el Instituto Sonorense de las Mujeres “Por tí y por todas” la Gobernadora hacía el recuento de las acciones que se ha tomado para disminuir la violencia hacia las mujeres, mismas que hasta ahora resultan insuficientes.

Y es que es todo un caso para el análisis. Sonora se ha distinguido por el activismo comprometido y abundante desde la sociedad civil por impulsar programas y leyes que los gobiernos han retomado y apoyado, sin embargo, las cifras nos colocan en esa nada alentadora estadística a la que ya me refería. ¿Qué nos falta entonces? Programas hay, activismo existe, protocolos, 100% de las sentencias por feminicidio han sido condenatorias (148 en esta administración), los hombres generadores de violencia cuentan con un programa de atención psicológica, y así podemos seguir enumerando… pero los números son fríos y ahí están.

Hoy más que nunca nos hace falta retomar valores de respeto y dignidad; impulsar la comunicación familiar y entre los vecinos, atender las emociones y fortalecer la cultura de la denuncia.

Ese es pues uno de los pendientes que deja esta administración de la primera Gobernadora mujer que por cierto ha dicho que se dedicará a ser muy buena ex gobernadora principalmente en su séptimo año. Claudia Pavlovich va a cerrar su sexenio con por lo menos 500 giras por el Estado.

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Por lo menos los próximos dos años que es lo que le falta a su hija menor para terminar la preparatoria, la Gobernadora no tiene planes de ausentarse de manera permanente del Estado; estará enfocada en temas académicos, ha sido invitada a dar clases en una universidad de los Estados Unidos y ella también continuará sus estudios de posgrado.

Hoy inicia el proceso entrega-recepción entre esta y la próxima administración que es prácticamente el último tramo de la administración que se va y primero de la que llega. Pues que todo sea para bien del Estado y quienes lo habitamos.