Cerramos la semana con un acontecimiento que por sus características ha ocupado todos los espacios en los medios, las redes y las conversaciones.
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Las primeras horas de este viernes Omar García Harfuch que tiene a su cargo la seguridad en la CDMX y bajo su cargo un gran número de la fuerza de combate, fue víctima de un atentado que puso en peligro su vida y cobró la de tres personas más.
Por las características de los hechos, el armamento utilizado y las personas involucradas es claro que no iban a dejar un mensaje únicamente sino que en realidad buscaban acabar con la vida del funcionario, que dicho sea de paso, tiene un prestigio ganado como servidor público eficiente y honesto.
Fue el mismo García Harfuch quien atribuyó los hechos al Cártel Jalisco Nueva Generación y advirtió que eso no va a detener el combate a la inseguridad en todas sus expresiones.
Evidentemente no pueden verse como hechos aislados lo que ha venido ocurriendo los últimos días; en una rápida revisión recordemos cómo fue asesinado un juez federal y su esposa; cómo se vio vulnerada recientemente la seguridad de un alto mando militar; los hechos ocurridos en Caborca recientemente y así podemos citar una serie de acontecimientos que reflejan el grado de inseguridad en el que ahora vivimos.
Evidentemente esto no ha sido de la noche a la mañana. La violencia ha ido escalando de forma tal que ya no hay región o grupo social que no haya experimentado sus consecuencias.
¿Qué fue lo que permitió esta escalada? Deben ser muchas cosas: incapacidad de combate y colusión de las autoridades con la delincuencia, impunidad, falta de oportunidades para el crecimiento económico, pérdida de valores, ignorancia y todo lo que podamos aportar para explicar o tratar de entender la degradación social en la que ahora vivimos.
¿Qué es lo más preocupante? ¿La inseguridad que no conoce de límites y que llega a vulnerar las altas esferas del poder o la ciudadanía expuesta que como ocurrió también este viernes cuando las balas dirigidas al funcionario encontraron a una mujer que se dirigía a trabajar y le robaron la vida?
La respuesta creo, es que todo es preocupante, la autoridad vulnerada y la ciudadanía expuesta...
¿Cómo salimos de esto? Creo que con compromiso para con nuestra Patria, con mucho trabajo, con apego a la legalidad, combatiendo la ignorancia y recuperando los valores que nos permitan vivir en mayor armonía. www.soledaddurazo.com @SoledadDurazo
