El ejercicio de gobierno es o debe ser como esa suerte oriental que hemos visto en videos o de forma presencial, que consiste en poner unos platos suspendidos en una especie de espada y mantenerlos girando sin permitir que ninguno caiga porque “perdió vuelo”.
Y el gobernante es como ese ejecutante que su habilidad se mide en razón de que consiga mantener a todos los platos girando y destinar la atención y pericia cuando uno amenaza con dejar de hacerlo.
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Hoy estamos compartiendo a nivel mundial una preocupación mayúscula como la que representa el coronavirus y que a nuestra generación no le había tocado una crisis de tal dimensión.
Y en medio de todo esto no pueden quedarse de lado otras circunstancias que están presentes en el Estado y que también ocupan una mirada y acciones de las autoridades estatales y federales.
Me refiero a la situación de emergencia que viven los habitantes de municipios como Villa Hidalgo, Huásabas y Granados ante la creciente del Río Bavispe que está arrasando con tierras de cultivo y animales en esa región netamente agrícola y ganadera.
Apenas intentaban reponerse de las crecientes de noviembre, cuando nuevamente la naturaleza pone a prueba a la ya de por sí, golpeada región.
La alcaldesa de Granados, Lupita Amavizca, ha hecho un llamado urgente a las autoridades estatales y federales y específicamente a la CNA para que el gasto de la presa La Angostura esté mayormente regulado y no tenga a decenas de familia con el Jesús en la boca porque no sólo pierden sus cosechas sino que además viven con el temor de que las aguas lleguen a las casas de sus pueblos.
Insisto, tenemos una gran amenaza de salud mundial, pero mientras ello ocurre también se dan otras circunstancias que requieren, así como en el caso del malabarista, todos los temas estén atendidos.
A los pobladores de la región la circunstancia obliga a ser más solidarios y a pensar más en la comunidad. Hoy más que nunca se requiere unidad; ojalá lo entendamos.
Volviendo al tema del coronavirus habrá que reconocer que en nuestro Estado el gobierno de Claudia Pavlovich, ha tomado acciones oportunas para prepararnos ante la contingencia; lo ha hecho incluso con mayor oportunidad que lo que ha marcado el Gobierno federal que tiene en el señor Presidente al primer desobediente en la materia que ha tirado por la borda toda recomendación al respecto, con una actitud que no alcanzo a comprender, se lo confieso, y que por lo menos de irresponsable es como atino a calificar.
La Gobernadora instruyó además al secretario de Hacienda, Raúl Navarro quien junto con Luis Iribe y Daniel Galindo, dos de sus más cercanos colaboradores, diseñaron el plan de estímulos que consiste en 7 medidas que implementó el Gobierno del Estado para apoyar a contribuyentes y especialmente a pequeñas y medianas empresas… mientras tanto, en Baja California se llevó a cabo una consulta irresponsable y en esta circunstancia el pueblo manipulado va a una consulta y por mayoría “decide” que no se establezca la planta cervecera de Constelletion Brands precisamente en un escenario económico nada alentador sino sumamente preocupante. Ahora que pasada la contingencia, con algunos negocios —los que puedan— sobreviviendo y otros de plano muertos, con deudas, desempleo etc. ¿Qué certidumbre se le da al inversionista que como en el caso citado, implica una inversión de 1,400 millones de dólares de lo cual ya se ha aplicado más del 60%?
Por aspectos populistas como éste, la situación es todavía más preocupante en nuestro país.
Por lo pronto hagamos lo posible por quedarnos en casa, ser solidarios y atender las recomendaciones de las autoridades.
@SoledadDurazo
