Hoy arranca una nueva administración en Sonora.
Llega en un contexto propio como todas en su momento han sido.
Si tomamos las más recientes podremos recordar por ejemplo el arribo de Manlio Fabio Beltrones, en un momento estelar, con todo el ímpetu de una carrera ascendente en lo nacional, con conectes en las grandes esferas que le reconocían su habilidad política, el respaldo del Gobierno federal y además muy cercano a Luis Donaldo Colosio con todo lo que ello implicaba.
Le sucedió en el cargo Armando López Nogales, cuyo sexenio fue sin mayores aspavientos después de la intensidad del anterior; el de Eduardo Bours tomó un ritmo más acelerado, más “echado palante” como le gustaba repetirlo; a diferencia del de López Nogales que se consideraba una administración donde el jefe del Ejecutivo dejaba hacer a sus colaboradores, el de Bours era lo contrario porque se conocía de que toda decisión tenía que pasar antes por su VoBo, metió muchos controles y “traía cortos” a sus colaboradores. Sin embargo, si por algo se le recuerda es que al cierre de su sexenio ocurrió la tragedia de la guardería ABC.
Guillermo Padrés pasa a la historia como el primer gobernador del PAN en Sonora; no fue fácil ganar al candidato Alfonso Elías impulsado con todo por el gobernador Eduardo Bours; sin duda él y sus colaboradores supieron disfrutar el ejercicio del poder con todo lo que ello implica y no fue agradable salir ya con un señalamiento generalizado sobre la evidente y demostrada corrupción que se registró en el sexenio, que lo llevó a la cárcel tanto a él como a su hijo y a otros de sus funcionarios.
Claudia Pavlovich tiene también ya su lugar en la historia como la primera mujer gobernadora en el Estado. Llegó a levantar el tiradero, como muchas veces dijo, que le dejaba la anterior administración; hay que reconocer que logró mejorar algunos indicadores en materia por ejemplo de salud y educación; que en rendición de cuentas la Auditoría Superior de la Federación avaló el ejercicio de los recursos y fortaleció en muchos aspectos la política de género. No está exento de señalamientos de corrupción y el tiempo lo vendrá a demostrar o desmentir. El suyo deja en el poder al primer gobierno emanado de Morena.
El doctor Alfonso Durazo llega con todos los astros alineados. Un triunfo contundente en las urnas que le da absoluta legitimidad. Con un discurso de cambio y alineado a las aspiraciones de la 4T; con total respaldo de la Federación y con un Congreso local que por sus propios correligionarios y quienes se están sumando, logrará que sus iniciativas transiten sobre una mullida alfombra.
Empieza una nueva administración y lo deseable es que tenga éxito porque no se trata de partidos ni de colores; se trata de Sonora y los sonorenses.
En lo que respecta a la administración municipal de Hermosillo que encabezará Toño Astiaarán este fin de semana tuvieron una reunión en la Quinta Nápoles, de Juan Manuel Mancilla, en Ures.
Además de conocerse algunos de los programas que se implementarán por parte de algunos de las y los próximos funcionarios, Toño les leyó la cartilla, les pidió un trabajo transversal, que no se subieran al ladrillo, que llegan para hacer las cosas bien y particularmente les pidió empatía para atender al ciudadano que se acerque a la administración buscando soluciones no indiferencia ni malas caras. ¡Ah! Y que no cambien ni de carro ni de casa.
Se han confirmado hasta ahora según trasciende, Flor Ayala en Tesorería, Chito Díaz en la Secretaría del Ayuntamiento, Renato Ulloa en Agua de Hermosillo, Irma Laura Murillo en la Contraloría, Manuel Emilio Hoyos en Seguridad Pública y Daniel Durán jefe de la oficina de Presidencia.
