/ martes 9 de abril de 2019

Lo digo como es | Todo igual

En algún momento en otro tiempo se habló de militarizar el país.

Entonces y en otro escenario en su carácter de Senador, Manuel Bartlett se dirigía a sus homólogos desde la tribuna más alta del país y les decía “paleros” porque, acusaba también, se sometían “a los intereses extra nacionales del Presidente de la República”.

Las cosas no han cambiado.

El Legislativo da muestras constantemente, de su sometimiento a las decisiones del Ejecutivo. Ejemplo claro de ello lo fue el proceso de designación de los nuevos integrantes de la Comisión Reguladora de Energía y también seguramente lo será lo que vendrá a ser la nueva conformación de la Suprema Corte en la que se ampliará el número de ministros y los nuevos ni duda cabe, serán puestos por el Presidente.

Nada nuevo; todos lo han hecho y ahora no tiene porque ser diferente ¿No?.

Ah bueno; pudimos haber esperado que sería diferente.

Ojalá los y las Diputadas y Senadoras pudieran hacer algo para cambiar la decisión presidencial de distribuir de forma clientelar el fondo minero.

Su impacto en las comunidades mineras es tal que en muchos casos el fondo minero supera el presupuesto asignado.

En el caso de Sonora serían 27 municipios los afectados y considerando lo asignado bajo ese concepto el año pasado, al estado dejarían de llegar para obras mil 104 millones de pesos. El panorama es catastrófico para esas comunidades, como lo resume el Vocal Ejecutivo del Centro Estatal de Desarrollo Municipal, Miguel Gaspar Bojórquez.

Revisé el documento “Hagámoslo en serio” que escribió y está distribuyendo el legislador Eduardo Urbina.

Creo que vale la pena considerar algunos de sus planteamientos sobre todo en la coyuntura política y de ejercicio de poder que se vive.

La minoría a la que pertenece el legislador que no llega a significar los dos dígitos en el Congreso, no le inhibe ni le da pretextos para cruzarse de brazos. Eso es bueno.

Su planteamiento parte de la necesidad de cambiar el sistema político mexicano y aterriza en propuestas concretas para Sonora.

Y para ese cambio, concibe el empoderamiento ciudadano pero con una actitud mas productiva que deje de extender la mano para que desde el gobierno vengan las “soluciones”; es simplemente remar contra corriente en este tiempo en el que cada vez más se instaura un sistema de dádivas desde el gobierno. Y al decir es remar contra corriente, asumo que puede parecer una actitud derrotista la que exhibo cuando todo lo contrario, es simplemente referir la realidad y por lo mismo no dejar de abogar por lo que consideremos adecuado para el desarrollo del país y de los y las mexicanas.

Plantea Urbina una batalla contra el centralismo y el presidencialismo y luchar por una entidad (Sonora y sus municipios) más competente y autónoma en manejo presupuestal.

Una nueva Constitución para el estado libre y soberano de Sonora propone el legislador y lo acompaña de un cronograma mismo que considera la entrada en vigor de dicho documento, en el año 2027.

Una nueva Constitución evidentemente desde cero en la que se consideren aspectos como la reestructura de la administración pública, se reconstruya el sistema político estatal y se rediseñe el aspecto presupuestal.

Entre otras ideas que expresa Urbina Lucero en el documento, considera la descentralización educativa, la desaparición de Isssteson, una ley anti obesidad, creación de zonas económicas especiales, muerte civil para servidores públicos y empresas privadas que hayan sido condenados por corrupción, eliminar la figura de concesión de taxis, equidad máxima en las estructuras de gobierno, quitar el financiamiento público a los partidos políticos, elección individual de regidores , crear la figura del administrador de la ciudad y revocación de mandato para gobernador, alcaldes, diputados y regidores.

¿Seguimos coincidiéndo? www.SoledadDurazo.com@SoledadDurazo FB/Soledad Durazo

En algún momento en otro tiempo se habló de militarizar el país.

Entonces y en otro escenario en su carácter de Senador, Manuel Bartlett se dirigía a sus homólogos desde la tribuna más alta del país y les decía “paleros” porque, acusaba también, se sometían “a los intereses extra nacionales del Presidente de la República”.

Las cosas no han cambiado.

El Legislativo da muestras constantemente, de su sometimiento a las decisiones del Ejecutivo. Ejemplo claro de ello lo fue el proceso de designación de los nuevos integrantes de la Comisión Reguladora de Energía y también seguramente lo será lo que vendrá a ser la nueva conformación de la Suprema Corte en la que se ampliará el número de ministros y los nuevos ni duda cabe, serán puestos por el Presidente.

Nada nuevo; todos lo han hecho y ahora no tiene porque ser diferente ¿No?.

Ah bueno; pudimos haber esperado que sería diferente.

Ojalá los y las Diputadas y Senadoras pudieran hacer algo para cambiar la decisión presidencial de distribuir de forma clientelar el fondo minero.

Su impacto en las comunidades mineras es tal que en muchos casos el fondo minero supera el presupuesto asignado.

En el caso de Sonora serían 27 municipios los afectados y considerando lo asignado bajo ese concepto el año pasado, al estado dejarían de llegar para obras mil 104 millones de pesos. El panorama es catastrófico para esas comunidades, como lo resume el Vocal Ejecutivo del Centro Estatal de Desarrollo Municipal, Miguel Gaspar Bojórquez.

Revisé el documento “Hagámoslo en serio” que escribió y está distribuyendo el legislador Eduardo Urbina.

Creo que vale la pena considerar algunos de sus planteamientos sobre todo en la coyuntura política y de ejercicio de poder que se vive.

La minoría a la que pertenece el legislador que no llega a significar los dos dígitos en el Congreso, no le inhibe ni le da pretextos para cruzarse de brazos. Eso es bueno.

Su planteamiento parte de la necesidad de cambiar el sistema político mexicano y aterriza en propuestas concretas para Sonora.

Y para ese cambio, concibe el empoderamiento ciudadano pero con una actitud mas productiva que deje de extender la mano para que desde el gobierno vengan las “soluciones”; es simplemente remar contra corriente en este tiempo en el que cada vez más se instaura un sistema de dádivas desde el gobierno. Y al decir es remar contra corriente, asumo que puede parecer una actitud derrotista la que exhibo cuando todo lo contrario, es simplemente referir la realidad y por lo mismo no dejar de abogar por lo que consideremos adecuado para el desarrollo del país y de los y las mexicanas.

Plantea Urbina una batalla contra el centralismo y el presidencialismo y luchar por una entidad (Sonora y sus municipios) más competente y autónoma en manejo presupuestal.

Una nueva Constitución para el estado libre y soberano de Sonora propone el legislador y lo acompaña de un cronograma mismo que considera la entrada en vigor de dicho documento, en el año 2027.

Una nueva Constitución evidentemente desde cero en la que se consideren aspectos como la reestructura de la administración pública, se reconstruya el sistema político estatal y se rediseñe el aspecto presupuestal.

Entre otras ideas que expresa Urbina Lucero en el documento, considera la descentralización educativa, la desaparición de Isssteson, una ley anti obesidad, creación de zonas económicas especiales, muerte civil para servidores públicos y empresas privadas que hayan sido condenados por corrupción, eliminar la figura de concesión de taxis, equidad máxima en las estructuras de gobierno, quitar el financiamiento público a los partidos políticos, elección individual de regidores , crear la figura del administrador de la ciudad y revocación de mandato para gobernador, alcaldes, diputados y regidores.

¿Seguimos coincidiéndo? www.SoledadDurazo.com@SoledadDurazo FB/Soledad Durazo