/ viernes 10 de julio de 2020

Lo digo como es | ¿Trabaja o cuida a su hijo con discapacidad grave?

Con creces ha quedado demostrado particularmente en estos meses, la importancia de las y los trabajadores de la salud.

En todos sus roles, desde quienes se encargan de la administración y mantenimiento hospitalario, la preparación de alimentos, suministro de medicamentos y atención directa a los pacientes.

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Y si bien es cierto no han faltado las expresiones de discriminación e incomprensión, por lo cual habría que ofrecerles una disculpa, estoy segura que no me equivoco cuando afirmo que si ya les respetábamos y valorábamos, ahora lo hacemos más porque es precisamente en las crisis cuando el carácter se impone, cuando la vocación vence miedos, cuando el compromiso está por encima de los riesgos.

Muchos pacientes y sus familiares han encontrado en ellas y ellos, la palabra de aliento, la habilidad profesional, la palmada o la mirada que se traducen en esperanza o que alivian el dolor.

Hay quienes están ahí directamente y a otros que las circunstancias les obligan a quedarse en casa.

Fabiola Sanchez Cecilio es médica general que trabaja en el IMSS y el el Isssteson.

Madre soltera con un hijo de 14 años diagnosticado con parálisis cerebral en su grado más severo lo que le impide moverse y hablar; es 100% dependiente requiere por tanto atención especial todo el día.

Su condición pues lo hace una persona sumamente vulnerable ante la pandemia. Las personas que se ocupan de su cuidado mientras su madre trabaja para proveer lo necesario para su manutención y cuidados médicos, han dejado de trabajar por la contingencia.

Fabiola su madre, debió pedir licencia en sus trabajos misma que dadas las circunstancias le fue concedida tanto en el Seguro Social como en el Isssteson. Sin embargo el seguro le revocó la licencia y le solicitó que se presentara a trabajar a partir del 1 de junio.

Ante su realidad, sin personal que le apoye con la atención de su hijo, las guarderías cerradas, pero además acudir a trabajar en la atención de pacientes Covid implicaría no sólo el riesgo de contagiarse sino de contagiar también a su hijo que como he dicho antes, su condición lo hace altamente vulnerable.

Acatar la orden y presentarse a trabajar, dejar a su hijo sería sancionable como abandono de personas, de acuerdo al artículo 272 del Código Penal del Estado de Sonora que lo pena con 1 mes y hasta 5 años de prisión.

La doctora Sánchez Cecilio promovió y obtuvo el amparo correspondiente, otorgado en un acto de justicia pero también de sensibilidad por el juez decimoprimero de distrito, Genaro Antonio Valerio Pinillos, que resolvió de manera provisional y ante la urgencia del caso, que la madre debía seguir al cuidado de su hijo con discapacidad grave, sin necesidad de presentarse a trabajar hasta que se dicte la sentencia en el juicio… pero ahora resulta que tanto el director de la clínica 63 del Seguro social como el delegado de la dependencia en el Estado, se inconformaron ante la resolución del juez Valerio Pinillos alegando que la doctora puede contratar personal que cuide de su hijo dado que su actividad médica es considerada esencial. El alegato de las autoridades del Seguro Social que antepone obligaciones laborales de la madre sobre el derecho y la necesidad del hijo con discapacidad grave, ha sido desestimado por el Tercer Tribunal Colegiado en materias penal y administrativa de Hermosillo y confirma la determinación del juez Valerio Pinillos.

Con creces ha quedado demostrado particularmente en estos meses, la importancia de las y los trabajadores de la salud.

En todos sus roles, desde quienes se encargan de la administración y mantenimiento hospitalario, la preparación de alimentos, suministro de medicamentos y atención directa a los pacientes.

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Y si bien es cierto no han faltado las expresiones de discriminación e incomprensión, por lo cual habría que ofrecerles una disculpa, estoy segura que no me equivoco cuando afirmo que si ya les respetábamos y valorábamos, ahora lo hacemos más porque es precisamente en las crisis cuando el carácter se impone, cuando la vocación vence miedos, cuando el compromiso está por encima de los riesgos.

Muchos pacientes y sus familiares han encontrado en ellas y ellos, la palabra de aliento, la habilidad profesional, la palmada o la mirada que se traducen en esperanza o que alivian el dolor.

Hay quienes están ahí directamente y a otros que las circunstancias les obligan a quedarse en casa.

Fabiola Sanchez Cecilio es médica general que trabaja en el IMSS y el el Isssteson.

Madre soltera con un hijo de 14 años diagnosticado con parálisis cerebral en su grado más severo lo que le impide moverse y hablar; es 100% dependiente requiere por tanto atención especial todo el día.

Su condición pues lo hace una persona sumamente vulnerable ante la pandemia. Las personas que se ocupan de su cuidado mientras su madre trabaja para proveer lo necesario para su manutención y cuidados médicos, han dejado de trabajar por la contingencia.

Fabiola su madre, debió pedir licencia en sus trabajos misma que dadas las circunstancias le fue concedida tanto en el Seguro Social como en el Isssteson. Sin embargo el seguro le revocó la licencia y le solicitó que se presentara a trabajar a partir del 1 de junio.

Ante su realidad, sin personal que le apoye con la atención de su hijo, las guarderías cerradas, pero además acudir a trabajar en la atención de pacientes Covid implicaría no sólo el riesgo de contagiarse sino de contagiar también a su hijo que como he dicho antes, su condición lo hace altamente vulnerable.

Acatar la orden y presentarse a trabajar, dejar a su hijo sería sancionable como abandono de personas, de acuerdo al artículo 272 del Código Penal del Estado de Sonora que lo pena con 1 mes y hasta 5 años de prisión.

La doctora Sánchez Cecilio promovió y obtuvo el amparo correspondiente, otorgado en un acto de justicia pero también de sensibilidad por el juez decimoprimero de distrito, Genaro Antonio Valerio Pinillos, que resolvió de manera provisional y ante la urgencia del caso, que la madre debía seguir al cuidado de su hijo con discapacidad grave, sin necesidad de presentarse a trabajar hasta que se dicte la sentencia en el juicio… pero ahora resulta que tanto el director de la clínica 63 del Seguro social como el delegado de la dependencia en el Estado, se inconformaron ante la resolución del juez Valerio Pinillos alegando que la doctora puede contratar personal que cuide de su hijo dado que su actividad médica es considerada esencial. El alegato de las autoridades del Seguro Social que antepone obligaciones laborales de la madre sobre el derecho y la necesidad del hijo con discapacidad grave, ha sido desestimado por el Tercer Tribunal Colegiado en materias penal y administrativa de Hermosillo y confirma la determinación del juez Valerio Pinillos.