Estamos en pleno verano y no puedo evitar hablar de las vacaciones de los millennials, y es que más que vacaciones es como el respiro más esperado para todos aquellos que tienen sólo un periodo de descanso laboral o quienes apenas volverán a viajar ya que se está reactivando el turismo por la pandemia, pues nos cortaron las alas por todo este tiempo, porque representaba gran peligro tomar un vuelo y ahora ya con las vacunas aunque no son garantía de que no te vayas a enfermar, sí nos dan un escenario menos riesgoso de contagio que nos permite vacacionar de una forma más segura por lo menos dentro de tu país.
Los millennials somos la generación más viajera, según una encuesta de Harris Poll y Evenbrite, el 78% de los millennials prefiere pagar por una experiencia antes que poseer un bien material, la razón es que estos se harán obsoletos algún día y no tendremos los mismos recuerdos, momentos bonitos, gloriosos o de aprendizajes como los que te abonan los viajes, sobre todo a tu crecimiento personal, esos sí que valen oro para nosotros, no cabe duda que siempre nos dejarán algo que contar.
Viajar es parte de nuestras vidas, la empresa VISA publicó en sus redes que cerca del 20% de los ingresos mensuales de los millennials los usan para viajar, ya sea a la playa, a grandes ciudades o pueblos mágicos, eventos deportivos, festivales de música, destinos exóticos nacionales o internacionales, pero sobre todo donde el smartphone (que es pieza fundamental del viaje) pueda tener señal, no sólo para hacer nuestras reservaciones de último momento en Booking, Skyscanner o Airbnb sino también para subir las stories, reels, tiktoks o las publicaciones a redes sociales donde podremos compartir la experiencia que nos harán tendencia y que mostrarán todo lo padre que estuvo nuestro trip.
Y quienes piensan que viajar nos sale caro déjenme decirles que no siempre es así, pues un rasgo característico que poseemos los millennials al momento de viajar es el tipo de alojamientos que buscamos, ya que en un mismo viaje podemos rentar un cuarto compartido en un hostal, un alojamiento entero de Airbnb o quedarnos en un lujoso resort, incluso pudiéramos decir que viajar en primera clase ya está out, porque lo de hoy es viajar low cost, quién de ustedes no se desenfada de vez en cuando en el celular buscando en las apps de aerolíneas o tiene alertas encendidas que nos avisan cuando un vuelo bajó de precio y ahora sí rápidamente a comprarlo, jaja todo sea por vivir una gran experiencia placentera ya sea solos, con amigos o con pareja, pero eso sí, cuidando muchas veces que sea lo menos turístico posible y podamos disfrutar la travesía como si fuéramos cualquier persona local de los lugares que visitamos.
Para nosotros viajar es tan importante como estudiar, trabajar y respirar, es por eso que esta generación busca tener empleos flexibles, buscamos emprender, trabajar como freelancer o en empresas que otorguen más días de vacaciones que los correspondientes por ley, donde se puedan tomar vacaciones en cualquier periodo del año, y que estas puedan ser vacaciones divididas y no todas juntas, y hasta tener la posibilidad de negociar entre compañeros y con ello optimizar la productividad laboral sin afectar el trabajo por las ausencias de los vacacionistas, y ahora con el Covid-19 vemos como una gran bendición que se pueda regular el home office y esto nos permita trabajar remotamente desde cualquier lugar del continente.
Viajar es la forma más intensa de aprender, nos saca de nuestra zona de confort y nos obliga a pensar fuera de la caja, cada que puedas hazlo, invierte en ti, invierte en viajar, invierte en conocer otros espacios, otras personas, otras culturas, diviértete cada momento, disfrútalo al máximo, no te arrepentirás, enamórate del vicio que es viajar, vete una vez, regresa y vuélvete a ir, y repítelo todas las veces que puedas.
Te invito a comernos el mundo viajando, y toma en cuenta una cosa, el dinero se recupera, el tiempo no.
