/ lunes 2 de mayo de 2022

Minutos de lectura | ¡Leamos con detenimiento por favor!

Leamos con detenimiento las características de esta ideología política:

1. Culto a la tradición y tolerancia a las contradicciones. Si hay incongruencia e incompatibilidad, no importa: existe una verdad primitiva inobjetable dicha por un líder.

2. Rechaza la modernidad. Todo destello de modernidad es una condena capitalista y una depravación.

3. Hay culto a la -acción-por-la-acción y no por la reflexión. ¿Reflexionar para luego actuar? ¡No! Pensar genera actitudes críticas. Los intelectuales, la cultura moderna y la inteligencia en ocasiones abandonan la verdad y los valores tradicionales.

4. Ser crítico o ser moderno es distanciarse y distinguir. Por ello la comunidad científica genera el desacuerdo como instrumento de progreso y eso es traición. Si eres moderno, científico o estas en desacuerdo, eres un traidor.

5. El desacuerdo es diversidad y por ello no hay consensos únicos como sería lo ideal. Entonces surge el miedo a la diferencia y por ello se debe controlar a los diversos, porque son intrusos y por ende, son traidores.

6. Esta ideología surge de la frustración individual o colectiva. Su naturaleza se enfoca a las clases descontentas o frustradas por diversas y lamentables causas. Su discurso va dirigido a los subordinados, a quienes han padecido crisis o incluso humillaciones. En ellos, lamentablemente, encuentran la mayoría no para ayudarlos, sino para explotarlos cada vez más.

7. El único privilegio que se tiene es haber nacido en el mismo país, por tanto es un orgullo nacionalizar todo. Ello genera una obsesión por el complot desde cualquier frente, incluyendo a otros países. Por tanto, los seguidores deben sentirse asediados por sus ideas, por sus acciones, por defender su ideología nacionalista.

8. Y además de sentirse asediados, los seguidores deben sentirse humillados por la riqueza que ostentan los enemigos. Los enemigos son demasiado débiles y demasiado fuertes a la vez. Son débiles y por tanto son motivo de burla y desdén; son fuertes porque toda afrenta, todo ataque y toda maldad proviene de ellos.

9. No hay que luchar por vivir; hay que vivir para luchar. El pacifismo y la tranquilidad son una victoria para el enemigo porque la guerra debe ser permanente. Una batalla final generaría la paz y ello contradice este principio. Todos los días debe haber combate.

10. El elitismo es el punto central de la ideología reaccionaria. La aristocracia y los militares entran en escena, para bien o para mal, despreciando a los débiles: los débiles no pueden hacer nada. Y el líder sabe que su fuerza se basa en la debilidad de las masas y que éstas requieren un dominador popular.

11. El elitismo popular o de masas es la ideología a la que todo ciudadano debe aspirar. Ser parte de este movimiento te hace ser mejor ciudadano y pertenecer al mejor pueblo, porque hay una realidad: existe un pueblo bueno y otro malo.

12. Culto al heroísmo vinculado con el culto a la muerte: un héroe aspira a la muerte anunciada como la mejor recompensa por una vida heroica. El héroe impaciente anuncia su muerte cada que lo considera necesario pero consigue —generalmente— que primero mueran los demás.

13. La guerra, el heroísmo y la virilidad son juegos difíciles de jugar. Este es el origen del machismo que implica desdén hacia mujeres, condena las costumbres sexuales no conformistas y desdeña la castidad o la diversidad sexual. El héroe juega y venera las armas y la virilidad: ambas son cuestiones peligrosas que sólo él puede controlar y por ello, sólo él puede solucionar problemas.

14. Su base es el populismo cualitativo. En democracia los ciudadanos influyen gracias a su participación cuantitativa (número de votos); pero el populismo cualitativo prioriza que ninguna cantidad de seres humanos puede poseer una voluntad común y entonces el líder se erige como su intérprete. En un futuro la televisión o el Internet motivarán a pequeños grupos de ciudadanos que se ostentarán como “la voz de todo el pueblo”.

15. Esta ideología política habla una neolengua, término inventado por George Orwell en su libro 1984. La neolengua es un léxico pobre y de una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico.

Este listado de características de una ideología política fueron descritas por Umberto Eco el 25 de abril de 1995 en una conferencia en la Universidad de Columbia. Se tituló “El fascismo eterno” y en esta reflexión invitó a replicar estas palabras y que nunca se olviden.

“El fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice a cada una de sus formas nuevas, todos los días, en todos los rincones del mundo”

Leamos con detenimiento las características de esta ideología política:

1. Culto a la tradición y tolerancia a las contradicciones. Si hay incongruencia e incompatibilidad, no importa: existe una verdad primitiva inobjetable dicha por un líder.

2. Rechaza la modernidad. Todo destello de modernidad es una condena capitalista y una depravación.

3. Hay culto a la -acción-por-la-acción y no por la reflexión. ¿Reflexionar para luego actuar? ¡No! Pensar genera actitudes críticas. Los intelectuales, la cultura moderna y la inteligencia en ocasiones abandonan la verdad y los valores tradicionales.

4. Ser crítico o ser moderno es distanciarse y distinguir. Por ello la comunidad científica genera el desacuerdo como instrumento de progreso y eso es traición. Si eres moderno, científico o estas en desacuerdo, eres un traidor.

5. El desacuerdo es diversidad y por ello no hay consensos únicos como sería lo ideal. Entonces surge el miedo a la diferencia y por ello se debe controlar a los diversos, porque son intrusos y por ende, son traidores.

6. Esta ideología surge de la frustración individual o colectiva. Su naturaleza se enfoca a las clases descontentas o frustradas por diversas y lamentables causas. Su discurso va dirigido a los subordinados, a quienes han padecido crisis o incluso humillaciones. En ellos, lamentablemente, encuentran la mayoría no para ayudarlos, sino para explotarlos cada vez más.

7. El único privilegio que se tiene es haber nacido en el mismo país, por tanto es un orgullo nacionalizar todo. Ello genera una obsesión por el complot desde cualquier frente, incluyendo a otros países. Por tanto, los seguidores deben sentirse asediados por sus ideas, por sus acciones, por defender su ideología nacionalista.

8. Y además de sentirse asediados, los seguidores deben sentirse humillados por la riqueza que ostentan los enemigos. Los enemigos son demasiado débiles y demasiado fuertes a la vez. Son débiles y por tanto son motivo de burla y desdén; son fuertes porque toda afrenta, todo ataque y toda maldad proviene de ellos.

9. No hay que luchar por vivir; hay que vivir para luchar. El pacifismo y la tranquilidad son una victoria para el enemigo porque la guerra debe ser permanente. Una batalla final generaría la paz y ello contradice este principio. Todos los días debe haber combate.

10. El elitismo es el punto central de la ideología reaccionaria. La aristocracia y los militares entran en escena, para bien o para mal, despreciando a los débiles: los débiles no pueden hacer nada. Y el líder sabe que su fuerza se basa en la debilidad de las masas y que éstas requieren un dominador popular.

11. El elitismo popular o de masas es la ideología a la que todo ciudadano debe aspirar. Ser parte de este movimiento te hace ser mejor ciudadano y pertenecer al mejor pueblo, porque hay una realidad: existe un pueblo bueno y otro malo.

12. Culto al heroísmo vinculado con el culto a la muerte: un héroe aspira a la muerte anunciada como la mejor recompensa por una vida heroica. El héroe impaciente anuncia su muerte cada que lo considera necesario pero consigue —generalmente— que primero mueran los demás.

13. La guerra, el heroísmo y la virilidad son juegos difíciles de jugar. Este es el origen del machismo que implica desdén hacia mujeres, condena las costumbres sexuales no conformistas y desdeña la castidad o la diversidad sexual. El héroe juega y venera las armas y la virilidad: ambas son cuestiones peligrosas que sólo él puede controlar y por ello, sólo él puede solucionar problemas.

14. Su base es el populismo cualitativo. En democracia los ciudadanos influyen gracias a su participación cuantitativa (número de votos); pero el populismo cualitativo prioriza que ninguna cantidad de seres humanos puede poseer una voluntad común y entonces el líder se erige como su intérprete. En un futuro la televisión o el Internet motivarán a pequeños grupos de ciudadanos que se ostentarán como “la voz de todo el pueblo”.

15. Esta ideología política habla una neolengua, término inventado por George Orwell en su libro 1984. La neolengua es un léxico pobre y de una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico.

Este listado de características de una ideología política fueron descritas por Umberto Eco el 25 de abril de 1995 en una conferencia en la Universidad de Columbia. Se tituló “El fascismo eterno” y en esta reflexión invitó a replicar estas palabras y que nunca se olviden.

“El fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice a cada una de sus formas nuevas, todos los días, en todos los rincones del mundo”