Desde el lanzamiento del fideicomiso inmobiliario que preside Alberto Chretin, hace más de 10 años, PGIM Real Estate ha sido el responsable de traer capitales tanto nacionales (principalmente proveniente de las Afores) como de fondos institucionales internacionales, para crear, expandir y consolidar el portafolio institucional de Fibra Terrafina que hoy protagoniza literalmente una subasta con seis postores participando y buscando la manera de convencer a los accionistas.
El papel de PGIM Real Estate como administrador externo explica el considerable aumento de la superficie del fideicomiso, que prácticamente se duplicó, para llegar a más de 40 millones de pies cuadrados de activos industriales en las zonas más estratégicas, y de mayor demanda, del país. Por ejemplo, en la zona norte, se posiciona con el mayor potencial comercial gracias a su cercanía con Estados Unidos y donde la alta calidad de los inquilinos representa un futuro sobresaliente que se válida con los contratos de largo plazo.
Y si bien durante el proceso de compraventa, PGIM, que sigue administrando estratégicamente el portafolio de propiedades industriales, ha aportado información, el equipo de PGIM Real Estate se ha conducido con institucionalidad, profesionalismo y transparencia en línea con las mejores prácticas de gobierno corporativo, y es justo reconocer su aportación decisiva al fortalecimiento de Fibra Terrafina que algunos dicen estaría por culminar el proceso de compra con un cierre de fotografía entre Blackstone de la mano de Grupo MRP; Prologis y Fibra Uno.
El interés de Blackstone es tal que hace unos días, incrementaron su oferta al igual que Prologis. Por su parte, Fibra Uno, consciente de su relevancia en el mercado, fijó una oferta por 49 pesos y, como parte de sus ventajas competitivas, puso en la mesa la integración de su portafolio industrial lo que aseguraría un beneficio actual y a futuro para los tenedores, perfilándose como la mejor alternativa para los accionistas de Terrafina.
¿Y la salud?
El equipo bursátil de Citi actualizó su modelo de valuación de las acciones de Femsa, y la decisión final fue reiterar su recomendación de neutral ya que la valuación mantiene un modesto descuento a pesar del reciente sell-off, pero sí bajó de 132 a 119 dólares el precio objetivo. Explicó que ajustó sus pronósticos con algunos ajustes para un desempeño de la división de Salud menos dinámico de lo esperado, parcialmente compensado por un Oxxo aún fuerte (a pesar de cierta normalización interanual). Agregó que a pes a la reciente liquidación de Femsa (caída de 17% en el año y de 24% desde su máximo del 24 de febrero), la compañía actualmente cotiza cerca de 5% de descuento respecto a su promedio de 5 años, pero faltan catalizadores tangibles para justificar una mejora en su recomendación.
@robertoah