/ viernes 28 de diciembre de 2018

Navidad 2018 e irracional economía

Segunda parte

El gasto mundial de las actividades militares sobrepasa a los ingresos de 90 países pobres. Con los presupuestos para guerra se estima que el mundo mantiene a 40 millones de soldados, pero por el contrario, sólo hay 30 millones de profesores y sólo tenemos 6 millones de médicos. Es importante divulgar esta irracionalidad.

Los países pobres con ingreso medio anual por habitante de 365 dólares, durante todo el año, o un dólar al día, los últimos 10 años gastaron 855 mil millones de dólares en sus ejércitos, pero sus malos gobiernos dicen y ponen de pretexto que no tienen dinero para comprar comida ni apoyar a sus agricultores para producirla, como en Centroamérica azotada por el hambre y la miseria que generan la violencia que los expulsa migrantes hacia México o a los Estados Unidos.

Organismos internacionales estiman que la humanidad gasta 1,000 veces más en actividades militares que en producir comida, se gastan 500 veces más en armamentos que en vivienda, 200 veces más en ejércitos que en salud y 100 veces más en acciones militares y armas que en educación. Así el mundo, como aquí ya lo hemos reiterado, gasta mucho más en las guerras que en aminorar la pobreza. Por ejemplo los Estados Unidos gastan mil millones diarios en guerras y acciones bélicas en el extranjero todos los días. Además de lo interior el armamentismo privado de los socios del Norte es ya incontrolable. Actualmente se calcula que existen más de 330 millones de armas de fuego muy caras en los hogares, esto es, una fina pistola o rifle de alto poder por habitante y al alcance de todos.

Las recientes masacres de niños y gente inocente en los vecinos del Norte, ilustran cómo en las mismas sociedades opulentas el armamentismo se sale del control, y por otro lado su pobreza aumenta. Estados Unidos enfrenta graves problemas de nutrición, salud, empleo y seguridad social, pero gasta mucho más en las armas que en mejorar su calidad de vida. Aquí en México también se aumenta el presupuesto para policías y militares pero se reduce el de salubridad y universidades.

Ante estas y otras realidades, ¿se imaginan por qué hay hambre, enfermedad, pobreza y guerras en el mundo? Por esta irracional economía de guerra y del armamentismo; cuya mafia de las armas está controlando la economía junto con las poderosas mafias financieras, de alimentos, del petróleo y de las medicinas, que están controlando el mundo.

Internacionalista. Maestro de Relaciones México-USA y de Negocios Internacionales en la Unison.

Correo: lugallaz51@gmail.com

Segunda parte

El gasto mundial de las actividades militares sobrepasa a los ingresos de 90 países pobres. Con los presupuestos para guerra se estima que el mundo mantiene a 40 millones de soldados, pero por el contrario, sólo hay 30 millones de profesores y sólo tenemos 6 millones de médicos. Es importante divulgar esta irracionalidad.

Los países pobres con ingreso medio anual por habitante de 365 dólares, durante todo el año, o un dólar al día, los últimos 10 años gastaron 855 mil millones de dólares en sus ejércitos, pero sus malos gobiernos dicen y ponen de pretexto que no tienen dinero para comprar comida ni apoyar a sus agricultores para producirla, como en Centroamérica azotada por el hambre y la miseria que generan la violencia que los expulsa migrantes hacia México o a los Estados Unidos.

Organismos internacionales estiman que la humanidad gasta 1,000 veces más en actividades militares que en producir comida, se gastan 500 veces más en armamentos que en vivienda, 200 veces más en ejércitos que en salud y 100 veces más en acciones militares y armas que en educación. Así el mundo, como aquí ya lo hemos reiterado, gasta mucho más en las guerras que en aminorar la pobreza. Por ejemplo los Estados Unidos gastan mil millones diarios en guerras y acciones bélicas en el extranjero todos los días. Además de lo interior el armamentismo privado de los socios del Norte es ya incontrolable. Actualmente se calcula que existen más de 330 millones de armas de fuego muy caras en los hogares, esto es, una fina pistola o rifle de alto poder por habitante y al alcance de todos.

Las recientes masacres de niños y gente inocente en los vecinos del Norte, ilustran cómo en las mismas sociedades opulentas el armamentismo se sale del control, y por otro lado su pobreza aumenta. Estados Unidos enfrenta graves problemas de nutrición, salud, empleo y seguridad social, pero gasta mucho más en las armas que en mejorar su calidad de vida. Aquí en México también se aumenta el presupuesto para policías y militares pero se reduce el de salubridad y universidades.

Ante estas y otras realidades, ¿se imaginan por qué hay hambre, enfermedad, pobreza y guerras en el mundo? Por esta irracional economía de guerra y del armamentismo; cuya mafia de las armas está controlando la economía junto con las poderosas mafias financieras, de alimentos, del petróleo y de las medicinas, que están controlando el mundo.

Internacionalista. Maestro de Relaciones México-USA y de Negocios Internacionales en la Unison.

Correo: lugallaz51@gmail.com