¿Habrá relación? Esta pregunta surgió por el rechazo que se le hizo a un compañero cuando se presentó como candidato a un puesto de trabajo para el cual estaba muy bien capacitado y las razones fueron dos: “Tiene muy mal carácter y mala imagen”.
¿Cómo es posible que en una entrevista tan corta de trabajo se pueda determinar si el aspirante tiene buen o mal carácter? Y la conclusión fue que sólo hay una respuesta: ¡Por la imagen!
El carácter se forma por nuestros sentimientos, pensamientos y nuestra propia espiritualidad y este conjunto de cualidades psíquicas y afectivas, condicionan la conducta de cada individuo. Y la imagen, es la forma en que nos proyectamos a los demás. Y esto es muy importante.
¿Cómo nos proyectamos hacia los demás? Por la ropa, los zapatos, en las mujeres el peinado, el maquillaje pero lo más importante es, que se pueda proyectar lo que llevamos en nuestro interior. La manera en que nos presentamos ante los demás es una tarjeta que dice: “Este soy yo y así me siento acerca del valor que me tengo”.
Tener carácter es ser fiel a un conjunto de principios que rigen nuestra vida, y estos quedan plasmados en la forma en que nos presentamos ante los demás. Es saber expresar nuestra voluntad estando consciente de que tenemos la libertad de escoger hábitos y virtudes.
Tener carácter es saber controlar las reacciones a mis sentimientos y mantener una estabilidad de mi temperamento de acuerdo a las circunstancias, no es la ropa lo que me hace parecer importante, esta es sólo una extensión y complemento, además el vestirme bien es una forma de respeto hacia la persona con quien trato.
No podemos negar que vivimos una época en donde la imagen es muy importante; es vital la efectividad que tiene el presentarnos con una sonrisa, mirando directamente a los ojos, caminando erguidos, todo esto es la manifestación directa de nuestra forma de ser. Se dice que el hombre comunica un 7% por medio de la palabra y un 93 a través de su cuerpo.
Por eso si hay que buscar un empleo en estos tiempos tan difíciles, recordemos que la imagen de magnetismo y aplomo que proviene de nuestro interior, refleja un carácter estable y armonioso. Además, una ropa adecuada para lo ocasión. Nunca está de más.
Un carácter endiablado
con principios de demencia
nunca será contratado
Aunque tenga, una gran inteligencia