/ viernes 11 de febrero de 2022

Retuit | Soñar vale la pena

Ya es viernes, fue una semana corta pero más cargada, sin embargo, no nos rajamos y le damos pa’delante.

Hace unos días arrancaron los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, donde tuvimos un gran representante de México, el patinador artístico Donovan Carrillo quien nos demostró que la perseverancia y el esfuerzo siempre darán buenos resultados.

Así somos muchos mexicanos y mexicanas, donde la cultura del esfuerzo se nos ha inculcado con otros valores que desde la niñez tenemos bien cimentados, tal como el valor del trabajo, porque siempre hay que trabajar para cosechar, es una ley de vida, y aquí lo sabemos bien.

Así educaron a mis abuelos, a mis padres, y a mi generación, y estoy seguro que a los papás de Donovan también, porque el triunfo de estar entre los mejores del mundo es fruto del trabajo, del sacrificio, del amor, y de la educación que siempre comienza desde casa.

Este chico representa a los mexicanos que nos levantamos todos los días con el objetivo de ser mejores personas, de aspirar a mejores espacios, de crecer en todos los ámbitos, representa a todas aquellas personas que sueñan en grande y que están conscientes que soñar vale la pena porque tenemos todo para lograr nuestros sueños.

Su historia es muy familiar en México, un chico que tiene que abandonar su hogar para ir a perseguir sus sueños y que batalla diariamente con los gastos, conozco muchas historias así, sin embargo, cuando tienes visión y pasión por lo que amas, te podrán saltar otros mil obstáculos como el entrenar en una pista de un centro comercial porque vives en un país carente de infraestructura y de apoyos para los deportistas, donde si no eres un futbolista difícilmente te voltean a ver, y peor aún si practicas un deporte que está fuera de la heteronorma hasta te pueden juzgar en tu sexualidad, sólo por no ser del montón.

Así como tenemos la cultura del esfuerzo, lamentablemente también tenemos una parte de la sociedad muy conformista que son aquellos quienes siempre tratan de criticar, de denigrar o de juzgar a las personas aspiracionistas como Donovan y como muchos de nosotros, esas personas conformistas que te dicen que no se puede o que tus proyectos son imposibles, la neta es que México necesita más aspiracionismo y menos conformismo.

Esa maravillosa experiencia olímpica que nos regaló Donovan nos hace ponernos de pie y llenarnos de orgullo pero también nos hace ver las carencias que tiene nuestro país, que tiene el sistema, ya que nos recuerda la falta de inversión en los rubros de deporte, educación, ciencia y tecnología, a los que se les ha recortado presupuesto en los últimos años, y que son muy necesarios para la formación de las nuevas generaciones.

Por lo que el logro de Donovan no es un logro del Gobierno mexicano, ni de la 4T mucho menos, pues por más que se agradezcan apoyos que se le han brindado, recordemos que es una obligación de los gobiernos apoyar a estos talentos deportivos, el logro de Donovan es un logro de él, de su entrenador que creyó en él y de su familia que nunca lo soltó, que ha caminado junto a él, su trayectoria deportiva y que como lo dije arriba, que le dio el amor y los valores que lo han educado, porque la educación comienza en casa.

Muchos nos sentimos identificados con Donovan, dentro de todas las noticias que recibimos esta semana sin lugar a dudas fue algo que nos llenó el corazón de optimismo, de esperanza, de recordar que siempre el esfuerzo valdrá la pena y nos dejó claro con su tremendo sonrisón que entre más disfrutas lo que haces llegarás más lejos.

Neta, ¡qué chingón!

Por más personas que sigan poniendo el nombre de México y Sonora en lo alto, por más sueños cumplidos, por más triunfos, por más personas aspiracionistas, y por más mexicanas y mexicanos chingones.

Si te gustó dale Retuit, te mando un abrazo, cuidémonos hoy más que nunca.

Ya es viernes, fue una semana corta pero más cargada, sin embargo, no nos rajamos y le damos pa’delante.

Hace unos días arrancaron los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, donde tuvimos un gran representante de México, el patinador artístico Donovan Carrillo quien nos demostró que la perseverancia y el esfuerzo siempre darán buenos resultados.

Así somos muchos mexicanos y mexicanas, donde la cultura del esfuerzo se nos ha inculcado con otros valores que desde la niñez tenemos bien cimentados, tal como el valor del trabajo, porque siempre hay que trabajar para cosechar, es una ley de vida, y aquí lo sabemos bien.

Así educaron a mis abuelos, a mis padres, y a mi generación, y estoy seguro que a los papás de Donovan también, porque el triunfo de estar entre los mejores del mundo es fruto del trabajo, del sacrificio, del amor, y de la educación que siempre comienza desde casa.

Este chico representa a los mexicanos que nos levantamos todos los días con el objetivo de ser mejores personas, de aspirar a mejores espacios, de crecer en todos los ámbitos, representa a todas aquellas personas que sueñan en grande y que están conscientes que soñar vale la pena porque tenemos todo para lograr nuestros sueños.

Su historia es muy familiar en México, un chico que tiene que abandonar su hogar para ir a perseguir sus sueños y que batalla diariamente con los gastos, conozco muchas historias así, sin embargo, cuando tienes visión y pasión por lo que amas, te podrán saltar otros mil obstáculos como el entrenar en una pista de un centro comercial porque vives en un país carente de infraestructura y de apoyos para los deportistas, donde si no eres un futbolista difícilmente te voltean a ver, y peor aún si practicas un deporte que está fuera de la heteronorma hasta te pueden juzgar en tu sexualidad, sólo por no ser del montón.

Así como tenemos la cultura del esfuerzo, lamentablemente también tenemos una parte de la sociedad muy conformista que son aquellos quienes siempre tratan de criticar, de denigrar o de juzgar a las personas aspiracionistas como Donovan y como muchos de nosotros, esas personas conformistas que te dicen que no se puede o que tus proyectos son imposibles, la neta es que México necesita más aspiracionismo y menos conformismo.

Esa maravillosa experiencia olímpica que nos regaló Donovan nos hace ponernos de pie y llenarnos de orgullo pero también nos hace ver las carencias que tiene nuestro país, que tiene el sistema, ya que nos recuerda la falta de inversión en los rubros de deporte, educación, ciencia y tecnología, a los que se les ha recortado presupuesto en los últimos años, y que son muy necesarios para la formación de las nuevas generaciones.

Por lo que el logro de Donovan no es un logro del Gobierno mexicano, ni de la 4T mucho menos, pues por más que se agradezcan apoyos que se le han brindado, recordemos que es una obligación de los gobiernos apoyar a estos talentos deportivos, el logro de Donovan es un logro de él, de su entrenador que creyó en él y de su familia que nunca lo soltó, que ha caminado junto a él, su trayectoria deportiva y que como lo dije arriba, que le dio el amor y los valores que lo han educado, porque la educación comienza en casa.

Muchos nos sentimos identificados con Donovan, dentro de todas las noticias que recibimos esta semana sin lugar a dudas fue algo que nos llenó el corazón de optimismo, de esperanza, de recordar que siempre el esfuerzo valdrá la pena y nos dejó claro con su tremendo sonrisón que entre más disfrutas lo que haces llegarás más lejos.

Neta, ¡qué chingón!

Por más personas que sigan poniendo el nombre de México y Sonora en lo alto, por más sueños cumplidos, por más triunfos, por más personas aspiracionistas, y por más mexicanas y mexicanos chingones.

Si te gustó dale Retuit, te mando un abrazo, cuidémonos hoy más que nunca.