/ martes 11 de febrero de 2020

Salud y bienestar | A la %$&#gada

Desde la perspectiva de los determinantes sociales de la salud, el proceso salud-enfermedad de la población y el mismo proceso de atención médica están determinados por una red de causas entrelazadas, en las que algunas son inmediatas o no estructurales y otras son de carácter más profundo o estructurales. En ese sentido, la atención médica está condicionada por múltiples causas que pueden ser de carácter estructural como son la disponibilidad, accesibilidad y cobertura de los servicios de salud u otras de carácter no estructural como es la calidad en el proceso de brindar la atención médica. O como dice el Gobernador de Aguascalientes: A la …gada.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

El fenómeno de las inconformidades de los usuarios de los servicios con la atención médica es un fenómeno complejo que puede deberse a gran diversidad de causas, que van desde las inmediatas y superficiales como son el trato inadecuado al paciente debido a insuficiente capacidad técnica y humana de los prestadores de servicios hasta las más profundas como son la insuficiencia de recursos humanos, infraestructura física y equipo médico. Sin embargo, la disponibilidad de los recursos es el factor clave en tanto que se trata de una causa raíz que determina los factores de la superficie que se manifiestan como la calidad de los servicios.

Es por completo incuestionable que la mejor investigación en salud de este país se lleva a cabo en los llamados Institutos Nacionales de Salud. La historia de dichos hospitales se encuentra ligada al desarrollo del pensamiento médico en muchas áreas, y frecuentemente trabajan en dichos temas los mejores expertos que tienen la oportunidad de presentar hipótesis razonables frente a las nuevas realidades epidemiológicas.

Actualmente los Institutos Nacionales, sufren de la falta de insumos médicos para poder otorgar una atención no sólo de calidad, sino óptima o casi mínima para enfermedades complejas que padecen pacientes como niños con leucemia o del Instituto de Neurología. La confusión y desorden en el abasto de medicinas se ha presentado como una crisis en el sistema de salud por las nuevas reglas de las compras consolidadas de medicamentos y errores en la operación de programas gubernamentales.

Para evitar que siguiera afectando su imagen y resolver el problema, la Federación dejó de comprar a distribuidoras nacionales, que le vendían el 70% de las compras. Derivado de ello y de otras tantas cosas más atribuibles a nuestros funcionarios públicos, según dio a conocer el martes Loret de Mola, en su columna para, el abasto de medicinas ha caído, por lo menos, un 10% en el IMSS, llegando a los peores niveles en varios años (al final del 2018 era de más del 99%). La crisis de salud que estamos viviendo por el desabasto de medicamentos afecta particularmente a los grupos más vulnerables que son niños y personas mayores, situación que, desafortunadamente, se presenta en todo el país.

Lamentablemente una de las causas por la que la salud se encuentra afectada es la causa “política” por tener visiones cortas en donde la indolencia es más fuerte que el bienestar, esa palabra tan comentada durante el último año pero tan hueca, que no se ha encontrado precisamente por ningún lado. Pero los primeros pasos hacia los “modelos” locales de salud han sido desafortunados por expresiones de exclusión como la del gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, de mandar a la “chingada” a los pacientes de otros estados que acudan a la entidad.

Por su parte, el de Querétaro, Francisco Domínguez, sostuvo que se sumará al Insabi hasta agosto de 2021, tras conocer el resultado de la elección intermedia. Y es que en Aguascalientes, según menciona el Gobernador, se destina el 25% del presupuesto para salud en atención de pacientes foráneos, por lo que pretende “cuidar” el dinero de los hidrocálidos…pero a qué costo.

Por otro lado en Querétaro esperan a las elecciones intermedias para valorar el “laboratorio” político y ver qué tan sano o enfermo quedará el Estado, y mientras el paciente pues a esperar.

Desde la perspectiva de los determinantes sociales de la salud, el proceso salud-enfermedad de la población y el mismo proceso de atención médica están determinados por una red de causas entrelazadas, en las que algunas son inmediatas o no estructurales y otras son de carácter más profundo o estructurales. En ese sentido, la atención médica está condicionada por múltiples causas que pueden ser de carácter estructural como son la disponibilidad, accesibilidad y cobertura de los servicios de salud u otras de carácter no estructural como es la calidad en el proceso de brindar la atención médica. O como dice el Gobernador de Aguascalientes: A la …gada.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

El fenómeno de las inconformidades de los usuarios de los servicios con la atención médica es un fenómeno complejo que puede deberse a gran diversidad de causas, que van desde las inmediatas y superficiales como son el trato inadecuado al paciente debido a insuficiente capacidad técnica y humana de los prestadores de servicios hasta las más profundas como son la insuficiencia de recursos humanos, infraestructura física y equipo médico. Sin embargo, la disponibilidad de los recursos es el factor clave en tanto que se trata de una causa raíz que determina los factores de la superficie que se manifiestan como la calidad de los servicios.

Es por completo incuestionable que la mejor investigación en salud de este país se lleva a cabo en los llamados Institutos Nacionales de Salud. La historia de dichos hospitales se encuentra ligada al desarrollo del pensamiento médico en muchas áreas, y frecuentemente trabajan en dichos temas los mejores expertos que tienen la oportunidad de presentar hipótesis razonables frente a las nuevas realidades epidemiológicas.

Actualmente los Institutos Nacionales, sufren de la falta de insumos médicos para poder otorgar una atención no sólo de calidad, sino óptima o casi mínima para enfermedades complejas que padecen pacientes como niños con leucemia o del Instituto de Neurología. La confusión y desorden en el abasto de medicinas se ha presentado como una crisis en el sistema de salud por las nuevas reglas de las compras consolidadas de medicamentos y errores en la operación de programas gubernamentales.

Para evitar que siguiera afectando su imagen y resolver el problema, la Federación dejó de comprar a distribuidoras nacionales, que le vendían el 70% de las compras. Derivado de ello y de otras tantas cosas más atribuibles a nuestros funcionarios públicos, según dio a conocer el martes Loret de Mola, en su columna para, el abasto de medicinas ha caído, por lo menos, un 10% en el IMSS, llegando a los peores niveles en varios años (al final del 2018 era de más del 99%). La crisis de salud que estamos viviendo por el desabasto de medicamentos afecta particularmente a los grupos más vulnerables que son niños y personas mayores, situación que, desafortunadamente, se presenta en todo el país.

Lamentablemente una de las causas por la que la salud se encuentra afectada es la causa “política” por tener visiones cortas en donde la indolencia es más fuerte que el bienestar, esa palabra tan comentada durante el último año pero tan hueca, que no se ha encontrado precisamente por ningún lado. Pero los primeros pasos hacia los “modelos” locales de salud han sido desafortunados por expresiones de exclusión como la del gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, de mandar a la “chingada” a los pacientes de otros estados que acudan a la entidad.

Por su parte, el de Querétaro, Francisco Domínguez, sostuvo que se sumará al Insabi hasta agosto de 2021, tras conocer el resultado de la elección intermedia. Y es que en Aguascalientes, según menciona el Gobernador, se destina el 25% del presupuesto para salud en atención de pacientes foráneos, por lo que pretende “cuidar” el dinero de los hidrocálidos…pero a qué costo.

Por otro lado en Querétaro esperan a las elecciones intermedias para valorar el “laboratorio” político y ver qué tan sano o enfermo quedará el Estado, y mientras el paciente pues a esperar.