/ martes 8 de junio de 2021

Salud y bienestar | El hongo negro

La mucormicosis o enfermedad causada por el llamado: “hongo negro”, ha incrementado su frecuencia debido a que también han aumentado los estados de inmunosupresión como: el uso de esteroides, el tratamiento de enfermedades hematológicas con inmunosupresores, la aparición del virus de inmunodeficiencia humana, etc. Hoy esta compleja enfermedad reemerge atemorizando nuevamente poblaciones similares como India y México, factor común: Covid-19.

Existen algunos hongos en los que su virulencia es muy alta y otros menos infectantes, sin embargo, se han descrito factores que contribuyen al desarrollo de la mucormicosis invasiva como: desórdenes hematológicos, desórdenes metabólicos que cursen, con estados de acidosis y la administración de antibióticos sin supervisión médica.

Es una infección cosmopolita, siendo el agente más frecuente un hongo: Rhizopus. En Estados Unidos se calculan 40 casos por año y se considera la infección por hongos más frecuente en inmunocomprometidos.

En México, los casos son esporádicos y se diagnostican en hospitales de tercer nivel, o de alta especialidad, de hecho sólo existe en la literatura mexicana un caso reportado por el Hospital 20 de Noviembre. Afecta a ambos sexos, predomina en niños y adultos jóvenes. La principal forma de adquisición es por la inhalación de las esporas del aire, las cuales se depositan en los senos paranasales y el pulmón. Es menos frecuente que se adquieran por ingestión o inoculación directa en la piel.

Los principales factores de riesgo incluyen la diabetes mellitus, acidosis metabólica de otra causa, inmunosupresión, tratamiento prolongado con supresores de defensas, quemaduras, desnutrición, etc. Se ha reportado en diferentes series en donde la forma clínica más frecuente es la rinocerebral y en términos generales presenta una mortalidad de 90 a 100% aun con tratamiento farmacológico y/o quirúrgico.

Tal vez el factor más frecuentemente relacionado con la presentación y desarrollo de la mucormicosis es la diabetes mellitus, especialmente aquellos casos que se caracterizan por descontrol metabólico, es decir, aquel diabético que no se cuida y tiene hábitos de una persona que no es diabética, llegándose a reportar hasta en 70% de los pacientes; asimismo, se ha reportado que hasta 75% de los pacientes que presentan mucormicosis rinocerebral, es decir, en forma grave, son diabéticos.

Esta asociación se ha explicado porque se ha demostrado que la diabetes, disminuye en gran parte las defensas de la persona ocasionando trastorno en las células y ya no actúan igual.

Recientemente posterior a la pandemia, a un año de estar en confinamiento y con una “nueva normalidad”, en la India se reportan casos de mucormicosis, a finales de mayo se reporta un caso en la Ciudad de México, pero sin mencionar las posibles causas lo más fácil es culpar al Covid; el subsecretario López-Gatell comenta en su mañanera que no es una enfermedad como el Covid, que puede esparcirse y causar mortandad por lo que no hay que entrar en pánico, y tiene razón, sin embargo, yo entraría en pánico, por las posibles causas ¿no se les ocurre alguna? ¿Recuerdan la suspensión de consultas por la reconversión hospitalaria? Bueno, un daño colateral es que los pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión y/o diabetes, dejaran de recibir tratamiento oportuno o estudios de laboratorio de control, así como el tamizaje en personas no diabéticas para detectar la enfermedad que se encontraba silenciosa.

Las mucormicosis son infecciones emergentes que aparecen predominantemente en pacientes inmunodeprimidos y con factores de riesgo, pero que pueden presentarse en pacientes sin inmunodeficiencias. Pueden tener un periodo de latencia prolongado hasta la aparición de la clínica, en donde es complicado realizar un diagnóstico, sin embargo, es una enfermedad que como médicos debemos contemplar y que su aparición ni es nueva, ni serán las últimas.

Dr. César Álvarez Pacheco

La mucormicosis o enfermedad causada por el llamado: “hongo negro”, ha incrementado su frecuencia debido a que también han aumentado los estados de inmunosupresión como: el uso de esteroides, el tratamiento de enfermedades hematológicas con inmunosupresores, la aparición del virus de inmunodeficiencia humana, etc. Hoy esta compleja enfermedad reemerge atemorizando nuevamente poblaciones similares como India y México, factor común: Covid-19.

Existen algunos hongos en los que su virulencia es muy alta y otros menos infectantes, sin embargo, se han descrito factores que contribuyen al desarrollo de la mucormicosis invasiva como: desórdenes hematológicos, desórdenes metabólicos que cursen, con estados de acidosis y la administración de antibióticos sin supervisión médica.

Es una infección cosmopolita, siendo el agente más frecuente un hongo: Rhizopus. En Estados Unidos se calculan 40 casos por año y se considera la infección por hongos más frecuente en inmunocomprometidos.

En México, los casos son esporádicos y se diagnostican en hospitales de tercer nivel, o de alta especialidad, de hecho sólo existe en la literatura mexicana un caso reportado por el Hospital 20 de Noviembre. Afecta a ambos sexos, predomina en niños y adultos jóvenes. La principal forma de adquisición es por la inhalación de las esporas del aire, las cuales se depositan en los senos paranasales y el pulmón. Es menos frecuente que se adquieran por ingestión o inoculación directa en la piel.

Los principales factores de riesgo incluyen la diabetes mellitus, acidosis metabólica de otra causa, inmunosupresión, tratamiento prolongado con supresores de defensas, quemaduras, desnutrición, etc. Se ha reportado en diferentes series en donde la forma clínica más frecuente es la rinocerebral y en términos generales presenta una mortalidad de 90 a 100% aun con tratamiento farmacológico y/o quirúrgico.

Tal vez el factor más frecuentemente relacionado con la presentación y desarrollo de la mucormicosis es la diabetes mellitus, especialmente aquellos casos que se caracterizan por descontrol metabólico, es decir, aquel diabético que no se cuida y tiene hábitos de una persona que no es diabética, llegándose a reportar hasta en 70% de los pacientes; asimismo, se ha reportado que hasta 75% de los pacientes que presentan mucormicosis rinocerebral, es decir, en forma grave, son diabéticos.

Esta asociación se ha explicado porque se ha demostrado que la diabetes, disminuye en gran parte las defensas de la persona ocasionando trastorno en las células y ya no actúan igual.

Recientemente posterior a la pandemia, a un año de estar en confinamiento y con una “nueva normalidad”, en la India se reportan casos de mucormicosis, a finales de mayo se reporta un caso en la Ciudad de México, pero sin mencionar las posibles causas lo más fácil es culpar al Covid; el subsecretario López-Gatell comenta en su mañanera que no es una enfermedad como el Covid, que puede esparcirse y causar mortandad por lo que no hay que entrar en pánico, y tiene razón, sin embargo, yo entraría en pánico, por las posibles causas ¿no se les ocurre alguna? ¿Recuerdan la suspensión de consultas por la reconversión hospitalaria? Bueno, un daño colateral es que los pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión y/o diabetes, dejaran de recibir tratamiento oportuno o estudios de laboratorio de control, así como el tamizaje en personas no diabéticas para detectar la enfermedad que se encontraba silenciosa.

Las mucormicosis son infecciones emergentes que aparecen predominantemente en pacientes inmunodeprimidos y con factores de riesgo, pero que pueden presentarse en pacientes sin inmunodeficiencias. Pueden tener un periodo de latencia prolongado hasta la aparición de la clínica, en donde es complicado realizar un diagnóstico, sin embargo, es una enfermedad que como médicos debemos contemplar y que su aparición ni es nueva, ni serán las últimas.

Dr. César Álvarez Pacheco