/ martes 7 de junio de 2022

Salud y bienestar | Hospitales y medio ambiente

La Organización de las Naciones Unidas dedicó el año 2021 a generar conciencia sobre el impacto de la industria de la salud en el calentamiento global, siendo el cuarto productor de contaminación mundial. Y es que no creemos que la industria en salud sea muy “sana” si de medio ambiente, hablamos.

El desarrollo industrial y avance tecnológico de las últimas décadas han mejorado la calidad de vida humana en diferentes aspectos, sin embargo, también han presentado nuevas amenazas ambientales antes no consideradas. El cambio climático es un problema mundial que engloba a los diferentes tipos de industrias.

En México, dentro de la gestión sanitaria, algunos hospitales han implementado formas de ejecución sustentable que mediante nuevas prácticas proponen impactar de forma positiva al medio ambiente. La contribución hospitalaria a la huella de carbono es de suma importancia, ya que es un medio de generación y uso energético, así como de elaboración, y manejo de desechos materiales y residuos peligrosos. Ante este reto, se busca salvaguardar la funcionalidad del hospital ante las amenazas del cambio climático implementando prácticas a favor de la eficiencia de operaciones, conservación de recursos, ahorro de costos y disminución de emisiones de carbono.

Una de las primeras acciones para evaluar las prácticas hospitalarias y su impacto ambiental en nuestro país se basan en las guías de evaluación de hospitales inteligentes “Smart Hospitals Toolkit” establecida y desarrollada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y experto del tema en la región Caribe. En México se han establecido diferentes ecotécnicas en unidades hospitalarias a través de la Secretaría de Salud federal y se busca su implementación en la construcción de nuevos hospitales.

Por otro lado, existen certificaciones sustentables internacionales como la certificación LEED, por sus siglas en inglés, Leadership in Energy and Enviromental Design también implementadas en México, específicamente en nuevos hospitales como el Instituto Mexicano del Seguro Social, del Estado de Colima. Se tomaron decisiones importantes en la Unión Europea para sensibilizar y crear procesos para lograr generar cero emisiones y cero residuos para el 2050 e incluso Inglaterra se impuso una meta mayor: el 2030. En Latinoamérica, sólo algunos países se han sumado y México está muy retrasado en este ámbito.

Los médicos hemos estado de observadores de todos estos procesos; sin embargo, ya llegó el momento de sumarnos y contribuir a reducir la huella de carbono, los residuos no reciclables, separación correcta, compras sustentables, optimizar los recursos, etcétera.

En la actualidad, uno de los temas más relevantes para la humanidad en el desarrollo social en sus diferentes ámbitos: ambientales, económicos y sociales, sigue estando relacionado con la sustentabilidad. El uso indiscriminado de recursos ha generado la necesidad de implementar nuevas prácticas y políticas en beneficio del medio ambiente.

En los hospitales o centros de atención médica, conlleva a la generación y conciencia hacia la utilización de recursos responsablemente. Es por tal motivo que las regulaciones sanitarias de nuestro país como la Secretaría de Salud establecen normas y regulaciones sanitarias por beneficio al medio ambiente.

La implementación de medidas sustentables dentro del gremio sanitario es indispensable ante el crecimiento económico con base en tecnologías contaminantes y consumidoras de energía. El concepto de sustentabilidad determina que estamos ante una situación mundial con recursos naturales escasos y necesidades limitadas.

Como médicos promotores de la salud humana debemos valorar que los centros donde ejercemos la profesión tengan la sensibilidad y capacidad para cuidar al planeta también.


La Organización de las Naciones Unidas dedicó el año 2021 a generar conciencia sobre el impacto de la industria de la salud en el calentamiento global, siendo el cuarto productor de contaminación mundial. Y es que no creemos que la industria en salud sea muy “sana” si de medio ambiente, hablamos.

El desarrollo industrial y avance tecnológico de las últimas décadas han mejorado la calidad de vida humana en diferentes aspectos, sin embargo, también han presentado nuevas amenazas ambientales antes no consideradas. El cambio climático es un problema mundial que engloba a los diferentes tipos de industrias.

En México, dentro de la gestión sanitaria, algunos hospitales han implementado formas de ejecución sustentable que mediante nuevas prácticas proponen impactar de forma positiva al medio ambiente. La contribución hospitalaria a la huella de carbono es de suma importancia, ya que es un medio de generación y uso energético, así como de elaboración, y manejo de desechos materiales y residuos peligrosos. Ante este reto, se busca salvaguardar la funcionalidad del hospital ante las amenazas del cambio climático implementando prácticas a favor de la eficiencia de operaciones, conservación de recursos, ahorro de costos y disminución de emisiones de carbono.

Una de las primeras acciones para evaluar las prácticas hospitalarias y su impacto ambiental en nuestro país se basan en las guías de evaluación de hospitales inteligentes “Smart Hospitals Toolkit” establecida y desarrollada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y experto del tema en la región Caribe. En México se han establecido diferentes ecotécnicas en unidades hospitalarias a través de la Secretaría de Salud federal y se busca su implementación en la construcción de nuevos hospitales.

Por otro lado, existen certificaciones sustentables internacionales como la certificación LEED, por sus siglas en inglés, Leadership in Energy and Enviromental Design también implementadas en México, específicamente en nuevos hospitales como el Instituto Mexicano del Seguro Social, del Estado de Colima. Se tomaron decisiones importantes en la Unión Europea para sensibilizar y crear procesos para lograr generar cero emisiones y cero residuos para el 2050 e incluso Inglaterra se impuso una meta mayor: el 2030. En Latinoamérica, sólo algunos países se han sumado y México está muy retrasado en este ámbito.

Los médicos hemos estado de observadores de todos estos procesos; sin embargo, ya llegó el momento de sumarnos y contribuir a reducir la huella de carbono, los residuos no reciclables, separación correcta, compras sustentables, optimizar los recursos, etcétera.

En la actualidad, uno de los temas más relevantes para la humanidad en el desarrollo social en sus diferentes ámbitos: ambientales, económicos y sociales, sigue estando relacionado con la sustentabilidad. El uso indiscriminado de recursos ha generado la necesidad de implementar nuevas prácticas y políticas en beneficio del medio ambiente.

En los hospitales o centros de atención médica, conlleva a la generación y conciencia hacia la utilización de recursos responsablemente. Es por tal motivo que las regulaciones sanitarias de nuestro país como la Secretaría de Salud establecen normas y regulaciones sanitarias por beneficio al medio ambiente.

La implementación de medidas sustentables dentro del gremio sanitario es indispensable ante el crecimiento económico con base en tecnologías contaminantes y consumidoras de energía. El concepto de sustentabilidad determina que estamos ante una situación mundial con recursos naturales escasos y necesidades limitadas.

Como médicos promotores de la salud humana debemos valorar que los centros donde ejercemos la profesión tengan la sensibilidad y capacidad para cuidar al planeta también.