/ martes 17 de mayo de 2022

Salud y bienestar | La enfermedad mano pie boca

Dejar a los niños en guardería es un gran apoyo para las madres de familia, sobre todo para las madres y padres trabajadores con horarios ajustados. Sin duda para ellos es un descanso ya que saben que se encucésarentran en un lugar seguro donde habrá personal capacitado para otorgarles la mejor atención, pero esta confianza es interrumpida cuando uno de los niños se enferma y transmite la enfermedad a otro, esto se conoce como un “brote” y puede llegar a medidas tan drásticas como el cierre momentáneo del establecimiento.

La enfermedad de mano, pie y boca, es una infección viral, frecuente en niños menores de 5 años, también se puede presentar en niños mayores, adolescentes y adultos, pero en menor frecuencia, se presenta con mayor frecuencia en verano y otoño. Se caracteriza por lesiones en la piel, con ampollas o vesículas, fiebre de bajo grado, anorexia, y dolor en la mucosa bucal.

El período de incubación del virus es de 4-6 días y por ser una enfermedad leve, casi todos los pacientes se recuperan en un plazo de 7-10 días sin tratamiento médico.

No es común que se presenten complicaciones y el riesgo de infección puede reducirse sólo con practicar buena higiene. El culpable es el virus Coxsackie es muy contagioso y se transmite fácilmente de persona a persona.

El niño se contagia si alguien tose o estornuda cerca de él; también, si está en contacto con las ampollas o deposiciones puede seguir contagiando en las semanas siguientes. Puede suceder que dicha enfermedad no siempre se manifieste con todos los síntomas clásicos; sin embargo, la fiebre es lo primero en aparecer, seguida de las erupciones cutáneas sin picazón en unos pocos días. Aunque le debe su nombre a las áreas del cuerpo que comúnmente se ven afectadas (las palmas de las manos, las plantas de los pies, el interior o alrededores de la boca), las erupciones también pueden aparecer en las rodillas, los codos, los glúteos o el área genital.

El primer reporte de la enfermedad mano pie boca, fue realizado en el verano de 1957, en un brote en niños de Toronto, Canadá, siendo cultivado el virus Coxsackie. El virus se propaga de persona a persona, o de fómites contaminados por el virus, como saliva, heces, y secreciones respiratorias.

Los factores de riesgo y los patrones de transmisión incluyen: condiciones meteorológicas como la humedad, la temperatura y las lluvias que tienen una fuerte influencia en la propagación del virus.

La enfermedad mano pie boca, es un padecimiento común en nuestra región, todo el año se presentan niños con este padecimiento y se han producido tres brotes en los últimos cinco años.

En las épocas en que ocurre un brote, las guarderías, maternales y preescolares, las cuidadoras de los niños, les revisan la boca y las manos y si tienen exantema, vesículas y/o úlceras, los envían a sus casas para evitar mayor contagio, aunque sabemos que esto no es suficiente.

La manera de prevenir la enfermedad de manera efectiva, es con una higiene personal adecuada, lavado de manos, desinfección correcta de las superficies en los centros de cuidado infantil y en casa. La escasez de reportes sobre la enfermedad mano pie boca, en nuestro país, puede explicarse por siguientes factores: Dificultad para realizar el diagnóstico virológico ya que en el país no existen los procedimientos necesarios para realizarlos, por lo que sólo se hace un diagnóstico clínico y no existe una certeza diagnóstica; los niños infectados han tenido una buena evolución y no se ha asociado a complicaciones neurológicas y/o muerte; desconocimiento de los profesionales de la salud sobre este padecimiento y de las posibles repercusiones poblacionales de dicho cuadro.

Podemos concluir que esta es una enfermedad que se presenta con frecuencia en niños mexicanos con trayectorias clínicas de poca severidad, sin embargo, es un indicador indirecto de que los determinantes para una epidemia por este virus están presentes y que sólo es cuestión de tiempo para que ésta se manifieste.



Dejar a los niños en guardería es un gran apoyo para las madres de familia, sobre todo para las madres y padres trabajadores con horarios ajustados. Sin duda para ellos es un descanso ya que saben que se encucésarentran en un lugar seguro donde habrá personal capacitado para otorgarles la mejor atención, pero esta confianza es interrumpida cuando uno de los niños se enferma y transmite la enfermedad a otro, esto se conoce como un “brote” y puede llegar a medidas tan drásticas como el cierre momentáneo del establecimiento.

La enfermedad de mano, pie y boca, es una infección viral, frecuente en niños menores de 5 años, también se puede presentar en niños mayores, adolescentes y adultos, pero en menor frecuencia, se presenta con mayor frecuencia en verano y otoño. Se caracteriza por lesiones en la piel, con ampollas o vesículas, fiebre de bajo grado, anorexia, y dolor en la mucosa bucal.

El período de incubación del virus es de 4-6 días y por ser una enfermedad leve, casi todos los pacientes se recuperan en un plazo de 7-10 días sin tratamiento médico.

No es común que se presenten complicaciones y el riesgo de infección puede reducirse sólo con practicar buena higiene. El culpable es el virus Coxsackie es muy contagioso y se transmite fácilmente de persona a persona.

El niño se contagia si alguien tose o estornuda cerca de él; también, si está en contacto con las ampollas o deposiciones puede seguir contagiando en las semanas siguientes. Puede suceder que dicha enfermedad no siempre se manifieste con todos los síntomas clásicos; sin embargo, la fiebre es lo primero en aparecer, seguida de las erupciones cutáneas sin picazón en unos pocos días. Aunque le debe su nombre a las áreas del cuerpo que comúnmente se ven afectadas (las palmas de las manos, las plantas de los pies, el interior o alrededores de la boca), las erupciones también pueden aparecer en las rodillas, los codos, los glúteos o el área genital.

El primer reporte de la enfermedad mano pie boca, fue realizado en el verano de 1957, en un brote en niños de Toronto, Canadá, siendo cultivado el virus Coxsackie. El virus se propaga de persona a persona, o de fómites contaminados por el virus, como saliva, heces, y secreciones respiratorias.

Los factores de riesgo y los patrones de transmisión incluyen: condiciones meteorológicas como la humedad, la temperatura y las lluvias que tienen una fuerte influencia en la propagación del virus.

La enfermedad mano pie boca, es un padecimiento común en nuestra región, todo el año se presentan niños con este padecimiento y se han producido tres brotes en los últimos cinco años.

En las épocas en que ocurre un brote, las guarderías, maternales y preescolares, las cuidadoras de los niños, les revisan la boca y las manos y si tienen exantema, vesículas y/o úlceras, los envían a sus casas para evitar mayor contagio, aunque sabemos que esto no es suficiente.

La manera de prevenir la enfermedad de manera efectiva, es con una higiene personal adecuada, lavado de manos, desinfección correcta de las superficies en los centros de cuidado infantil y en casa. La escasez de reportes sobre la enfermedad mano pie boca, en nuestro país, puede explicarse por siguientes factores: Dificultad para realizar el diagnóstico virológico ya que en el país no existen los procedimientos necesarios para realizarlos, por lo que sólo se hace un diagnóstico clínico y no existe una certeza diagnóstica; los niños infectados han tenido una buena evolución y no se ha asociado a complicaciones neurológicas y/o muerte; desconocimiento de los profesionales de la salud sobre este padecimiento y de las posibles repercusiones poblacionales de dicho cuadro.

Podemos concluir que esta es una enfermedad que se presenta con frecuencia en niños mexicanos con trayectorias clínicas de poca severidad, sin embargo, es un indicador indirecto de que los determinantes para una epidemia por este virus están presentes y que sólo es cuestión de tiempo para que ésta se manifieste.