/ martes 16 de agosto de 2022

Salud y bienestar | Médicos cubanos: Lo que no les han contado

El pasado mes de mayo el Presidente acudió a Cuba, donde uno de los temas a tratar fue: la contratación de médicos cubanos. Pero; ¿Era realmente necesario? ¿Por qué mejor, no comprar medicamentos? ¿Por qué no reorganizar la distribución de insumos en hospitales? ¿Por qué con un sueldo más alto que a nuestros médicos mexicanos? A muchos nos dejaron muchas dudas.

Serán alrededor de 500 médicos procedentes de Cuba con especialidades básicas: Ginecología, Pediatría, Medicina Interna y Cirugía. Y empezaron a llegar este mes a Nayarit, Tlaxcala y Colima, a hospitales ya en transición con el nuevo esquema de IMSS Bienestar.

Una de las justificaciones que nos dieron para la contratación de médicos extranjeros fue que “no teníamos los médicos que necesitábamos en el país”, pero existen más de 20 mil médicos que son rechazados anualmente para realizar una especialidad mediante el Enarm. La oferta son menos de 20 mil plazas.

Otro dato es que universidades que forman médicos como la UNAM, acepta 1 de cada 11 alumnos, por falta de presupuesto. La migración a nuestro país de especialistas de otros países ha sido, en muchas ocasiones, una de las grandes riquezas de México.

Hace dos años el Gobierno mexicano trajo a 585 médicos cubanos para colaborar en la atención en la pandemia. Por tres meses de trabajo el Instituto de Salud para el Bienestar; Insabi, le pagó al Gobierno de Cuba casi 136 millones de pesos. Es decir, los servicios de cada uno de esos médicos costaron 77 mil 500 pesos mensuales. Aquellos médicos no recibieron ese dinero. El Gobierno cubano se queda con entre el 75% y el 90% de tales remuneraciones. Esta vez, Cuba envió a México mil 479 médicos. Esos $77 mil 500 contrastan obviamente con los insuficientes ingresos de nuestros médicos.

En marzo de 2020 el salario promedio de los médicos en México era de 16 mil 146 pesos mensuales, de acuerdo con un estudio del Instituto Belisario Domínguez, del Senado. Durante la pandemia, fueron médicos y personal de salud mexicanos los que enfrentaron al Covid-19. Fueron hospedados en el mítico edificio de “Los Pinos” y a decir de otros colegas, sólo estaban ahí de “observadores” ya que ninguno sabía cómo intubar a un paciente y mucho menos darles tratamiento especializado para segundo o tercer nivel de atención médica.

Por otro lado, no menos importante, ha sido muy polémico que los médicos cubanos no pueden ejercer en México sin acreditar su capacidad en el ejercicio de la medicina, y eso no se logra con un acuerdo entre gobiernos.

Cualquier profesionista que quiera ejercer en un país ajeno al suyo necesita cumplir varios requisitos como son: tener título, apostillarlo y sacar su equivalencia (acreditando las materias que le falten) en el país donde quiera desempeñarse.

Lo cierto es que los médicos procedentes de Cuba ya están en nuestro país, pero no ejerciendo, sino de observadores casi como cursando un “posgrado”. Algunos de ellos tienen años sin ejercer y que se dedicaban únicamente a la docencia. Otros como los quirúrgicos (Ginecobstetricia y Cirugía) no pueden operar y que no cuentan con el permiso aún, aparte de que sus técnicas quirúrgicas en su mayoría ya son descontinuadas y no son las óptimas.

Los médicos con especialidad de Medicina Interna no realizan valoraciones prequirúrgicas debido a que en su país las realiza únicamente el cardiólogo. En nuestro país el 100% de los médicos con especialidad en medicina interna tienen la capacidad de realizarlas y es en gran parte su trabajo sobre todo en instituciones al menos con las básicas (ASA y Goldman) por lo que los médicos cubanos no pueden “desahogar” este tipo de pendientes a nivel institucional.

Surgen más dudas en relación a la contratación de médicos cubanos y no, no están dando resultados como algunos medios han publicado seguramente con otras intenciones.


El pasado mes de mayo el Presidente acudió a Cuba, donde uno de los temas a tratar fue: la contratación de médicos cubanos. Pero; ¿Era realmente necesario? ¿Por qué mejor, no comprar medicamentos? ¿Por qué no reorganizar la distribución de insumos en hospitales? ¿Por qué con un sueldo más alto que a nuestros médicos mexicanos? A muchos nos dejaron muchas dudas.

Serán alrededor de 500 médicos procedentes de Cuba con especialidades básicas: Ginecología, Pediatría, Medicina Interna y Cirugía. Y empezaron a llegar este mes a Nayarit, Tlaxcala y Colima, a hospitales ya en transición con el nuevo esquema de IMSS Bienestar.

Una de las justificaciones que nos dieron para la contratación de médicos extranjeros fue que “no teníamos los médicos que necesitábamos en el país”, pero existen más de 20 mil médicos que son rechazados anualmente para realizar una especialidad mediante el Enarm. La oferta son menos de 20 mil plazas.

Otro dato es que universidades que forman médicos como la UNAM, acepta 1 de cada 11 alumnos, por falta de presupuesto. La migración a nuestro país de especialistas de otros países ha sido, en muchas ocasiones, una de las grandes riquezas de México.

Hace dos años el Gobierno mexicano trajo a 585 médicos cubanos para colaborar en la atención en la pandemia. Por tres meses de trabajo el Instituto de Salud para el Bienestar; Insabi, le pagó al Gobierno de Cuba casi 136 millones de pesos. Es decir, los servicios de cada uno de esos médicos costaron 77 mil 500 pesos mensuales. Aquellos médicos no recibieron ese dinero. El Gobierno cubano se queda con entre el 75% y el 90% de tales remuneraciones. Esta vez, Cuba envió a México mil 479 médicos. Esos $77 mil 500 contrastan obviamente con los insuficientes ingresos de nuestros médicos.

En marzo de 2020 el salario promedio de los médicos en México era de 16 mil 146 pesos mensuales, de acuerdo con un estudio del Instituto Belisario Domínguez, del Senado. Durante la pandemia, fueron médicos y personal de salud mexicanos los que enfrentaron al Covid-19. Fueron hospedados en el mítico edificio de “Los Pinos” y a decir de otros colegas, sólo estaban ahí de “observadores” ya que ninguno sabía cómo intubar a un paciente y mucho menos darles tratamiento especializado para segundo o tercer nivel de atención médica.

Por otro lado, no menos importante, ha sido muy polémico que los médicos cubanos no pueden ejercer en México sin acreditar su capacidad en el ejercicio de la medicina, y eso no se logra con un acuerdo entre gobiernos.

Cualquier profesionista que quiera ejercer en un país ajeno al suyo necesita cumplir varios requisitos como son: tener título, apostillarlo y sacar su equivalencia (acreditando las materias que le falten) en el país donde quiera desempeñarse.

Lo cierto es que los médicos procedentes de Cuba ya están en nuestro país, pero no ejerciendo, sino de observadores casi como cursando un “posgrado”. Algunos de ellos tienen años sin ejercer y que se dedicaban únicamente a la docencia. Otros como los quirúrgicos (Ginecobstetricia y Cirugía) no pueden operar y que no cuentan con el permiso aún, aparte de que sus técnicas quirúrgicas en su mayoría ya son descontinuadas y no son las óptimas.

Los médicos con especialidad de Medicina Interna no realizan valoraciones prequirúrgicas debido a que en su país las realiza únicamente el cardiólogo. En nuestro país el 100% de los médicos con especialidad en medicina interna tienen la capacidad de realizarlas y es en gran parte su trabajo sobre todo en instituciones al menos con las básicas (ASA y Goldman) por lo que los médicos cubanos no pueden “desahogar” este tipo de pendientes a nivel institucional.

Surgen más dudas en relación a la contratación de médicos cubanos y no, no están dando resultados como algunos medios han publicado seguramente con otras intenciones.