/ martes 12 de abril de 2022

Salud y bienestar | Mexicanos responsables

Desde comienzos del año 2020, nuestras vidas se han visto condicionadas por una nueva pandemia, desatando una crisis sanitaria de enormes dimensiones que ha terminado por afectar la vida social, económica y política. Ante este escenario, que algunos dimensionan como apocalíptico, se han desarrollado las más diversas reacciones y reflexiones. Pero, ¿usar o no usar cubrebocas? He ahí el dilema.

El gobierno de Ciudad de México ha eliminado la recomendación de usar cubrebocas en espacios abiertos, tras dos años de pandemia.

“La Secretaría de Salud del Gobierno de México nos envió el indicador más bajo que hemos tenido en toda la pandemia de Covid-19: cero. Es decir, riesgo epidemiológico muy bajo. Eso permite que en exteriores ya podamos dejar el cubrebocas”, según declaraciones de Claudia Sheinbaum, quien ha sugerido seguir usando la mascarilla en lugares cerrados o con poca ventilación.

En la capital, esta medida de protección no ha sido obligatoria en ningún momento desde el inicio de la contingencia de Covid-19. La Jefa de Gobierno mencionó la necesidad de usar el cubrebocas, frente a las dudas sobre su eficiencia que planteaba el subsecretario de Salud, López-Gatell. Quien fue el portavoz del Gobierno para la pandemia y pasó de decir que la mascarilla era de “poca o nula” eficacia a recomendar su uso “particularmente en espacios cerrados”. Pese a ello, el uso de cubrebocas fue la medida de prevención más utilizada por los mexicanos, según la Encuesta Nacional sobre SARS-CoV-2 elaborada en 2020.

El subsecretario aseguró que en México no se establecieron obligaciones para el control de la epidemia, sino que se emitieron recomendaciones, entre ellos el uso del cubrebocas. Nunca se emitió ninguna restricción sólo recomendaciones dado que los mexicanos son responsables (¿?).

En Sonora, por otro lado, sí tuvimos restricciones en torno al uso de cubrebocas, se estableció su obligatoriedad en espacios cerrados o establecimientos de aglomeraciones, recordemos que una buena parte de la población es (era) asintomático, es decir, no tenía ningún síntoma y no sabía que podía ser un potencial transmisor del virus a personas más susceptibles, creo yo que la recomendación y restricciones fueron acertadas dado que los mexicanos no somos responsables estimado lector. Pero no, no es motivo para enfadarse o ponerse el saco, a menos que usted, por mencionar un ejemplo, se tome su tratamiento regularmente como se le indica al momento de acudir a una consulta médica. Tomarlo como usted considera es falta de responsabilidad. Si usted es hipertenso o diabético y no lleva una dieta adecuada, también está siendo irresponsable (tanto con usted, principalmente como con su institución de salud que le sale carísimo tratar enfermedades crónicas).

Si usted fuma, es irresponsable con su cuerpo y los que le rodean, sin embargo esa es precisamente su responsabilidad. Sin duda el uso de cubrebocas es importante dada la evidencia científica existente. Esto sin abandonar las medidas señaladas de conservar la sana distancia de dos metros, y lavarse las manos frecuentemente durante más de 20 segundos.

Los expertos señalan que es una responsabilidad el hacer obligatorio el uso de cubrebocas y no se trata de una medida coercitiva como se ha señalado en algunos foros, sino de una medida de seguridad, como se hace con el uso del cinturón de seguridad para quienes circulan en un automóvil o autobús de pasajeros.

Hemos visto en repetidas ocasiones que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha aparecido en público portando cubrebocas. Pero sabemos que los presidentes en Estados Unidos y en México no acostumbran hacerlo, y eso es por falta de información científica.

Desde comienzos del año 2020, nuestras vidas se han visto condicionadas por una nueva pandemia, desatando una crisis sanitaria de enormes dimensiones que ha terminado por afectar la vida social, económica y política. Ante este escenario, que algunos dimensionan como apocalíptico, se han desarrollado las más diversas reacciones y reflexiones. Pero, ¿usar o no usar cubrebocas? He ahí el dilema.

El gobierno de Ciudad de México ha eliminado la recomendación de usar cubrebocas en espacios abiertos, tras dos años de pandemia.

“La Secretaría de Salud del Gobierno de México nos envió el indicador más bajo que hemos tenido en toda la pandemia de Covid-19: cero. Es decir, riesgo epidemiológico muy bajo. Eso permite que en exteriores ya podamos dejar el cubrebocas”, según declaraciones de Claudia Sheinbaum, quien ha sugerido seguir usando la mascarilla en lugares cerrados o con poca ventilación.

En la capital, esta medida de protección no ha sido obligatoria en ningún momento desde el inicio de la contingencia de Covid-19. La Jefa de Gobierno mencionó la necesidad de usar el cubrebocas, frente a las dudas sobre su eficiencia que planteaba el subsecretario de Salud, López-Gatell. Quien fue el portavoz del Gobierno para la pandemia y pasó de decir que la mascarilla era de “poca o nula” eficacia a recomendar su uso “particularmente en espacios cerrados”. Pese a ello, el uso de cubrebocas fue la medida de prevención más utilizada por los mexicanos, según la Encuesta Nacional sobre SARS-CoV-2 elaborada en 2020.

El subsecretario aseguró que en México no se establecieron obligaciones para el control de la epidemia, sino que se emitieron recomendaciones, entre ellos el uso del cubrebocas. Nunca se emitió ninguna restricción sólo recomendaciones dado que los mexicanos son responsables (¿?).

En Sonora, por otro lado, sí tuvimos restricciones en torno al uso de cubrebocas, se estableció su obligatoriedad en espacios cerrados o establecimientos de aglomeraciones, recordemos que una buena parte de la población es (era) asintomático, es decir, no tenía ningún síntoma y no sabía que podía ser un potencial transmisor del virus a personas más susceptibles, creo yo que la recomendación y restricciones fueron acertadas dado que los mexicanos no somos responsables estimado lector. Pero no, no es motivo para enfadarse o ponerse el saco, a menos que usted, por mencionar un ejemplo, se tome su tratamiento regularmente como se le indica al momento de acudir a una consulta médica. Tomarlo como usted considera es falta de responsabilidad. Si usted es hipertenso o diabético y no lleva una dieta adecuada, también está siendo irresponsable (tanto con usted, principalmente como con su institución de salud que le sale carísimo tratar enfermedades crónicas).

Si usted fuma, es irresponsable con su cuerpo y los que le rodean, sin embargo esa es precisamente su responsabilidad. Sin duda el uso de cubrebocas es importante dada la evidencia científica existente. Esto sin abandonar las medidas señaladas de conservar la sana distancia de dos metros, y lavarse las manos frecuentemente durante más de 20 segundos.

Los expertos señalan que es una responsabilidad el hacer obligatorio el uso de cubrebocas y no se trata de una medida coercitiva como se ha señalado en algunos foros, sino de una medida de seguridad, como se hace con el uso del cinturón de seguridad para quienes circulan en un automóvil o autobús de pasajeros.

Hemos visto en repetidas ocasiones que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha aparecido en público portando cubrebocas. Pero sabemos que los presidentes en Estados Unidos y en México no acostumbran hacerlo, y eso es por falta de información científica.