/ martes 27 de julio de 2021

Salud y bienestar | The Lancet, en la mañanera

The Lancet, una de las revistas más prestigiosas del mundo médico, publica semanalmente información de interés en artículos, ensayos, noticias, y datos de relevancia para la salud pública.

En su último número The Lancet publica una narrativa a través de su colaborador, David Agren sobre un tema que a todos preocupa no sólo a nivel nacional sino internacional: La falta de medicamentos en el país. Y es que no es que Lancet sea “golpista”, sino que basta con ser o tener un familiar que tenga la necesidad de algún medicamento en desabasto para comprender el problema.

La investigación no tiene desperdicio ya que Agren ahonda desde la falta de medicamentos oncológicos (que no son los únicos en desabasto, by the way) hasta comparativos con años anteriores en cómo hemos disminuido la calidad de la atención y abasto en medicamentos contra la diabetes o incluso vacunas, como la BCG (tuberculosis) que se aplica al nacimiento.

El título dice “Falta de medicamentos en México” y prosigue con un subtítulo en donde reza: “Muchas recetas están sin surtir debido a la escasez de medicamentos en México. El presidente López Obrador ha culpado a la corrupción, pero los analistas dicen lo contrario”. Y cómo no, si la filosofía (que cae en lo comunista) del Presidente es: “O estás conmigo, o estás contra mí”. Pero la verdad es que los familiares e incluso un colectivo de ONG denominado: Cero Desabasto, tienen otros datos; veamos.

La investigación menciona que México ha sufrido continuamente la escasez de medicamentos contra el cáncer durante los últimos dos años debido a que el Presidente quiso “modernizar” el proceso de adquisiciones de medicamentos ya que consideró que existía corrupción y precios excesivos en los mismos. La escasez no sólo incluye a las quimioterapias sino medicamentos básicos como metformina, insulina y vacunas.

La organización “Cero Desabasto” investigó la causa de la escasez desde el robo de inventarios en hospitales públicos hasta documentos en donde muestra cómo una institución como el IMSS, que atiende al 51% de los mexicanos no pudo surtir el 2% de sus recetas durante 2019, sin embargo este porcentaje aumentó a 8% en 2020. Las vacunas también disminuyeron; el número de vacunas administradas durante el 2020 para la tuberculosis disminuyó en un ¡92%! En comparación con 2019, para tétanos en 81% y para virus del papiloma humano en 73%, de acuerdo a información de Cero Desabasto. Ellos comentan que la falta de se debió principalmente a la falta de adquisición de biológicos por este gobierno.

El Presidente ha mencionado que está interesado en resolver el desabasto pero esto aún no se ha logrado. Los analistas atribuyen la escasez a falta de planificación, las complejidades de la adquisición de productos farmacéuticos, y pasando por alto las dificultades de distribución.

En 2019, López Obrador mencionó la compra consolidada de medicamentos, que fue realizada previamente por el IMSS. Más tarde transfirió la responsabilidad al Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi), el nuevo programa de salud para población abierta sin seguridad social.

El gobierno mexicano también firmó un acuerdo con la Oficina de la ONU para Servicios de Proyectos (Unops) en julio de 2020, para ayudar en el proceso de adquisiciones. “Esto significa que vamos a obtener medicamentos de países alrededor el mundo, medicamentos de buena calidad en precios bajos y sin corrupción”, aseguró el ejecutivo.

"Insabi se jacta de que está ahorrando dinero cuando lo que está pasando es que no está comprando”, dijo Xavier Tello, un consultor de salud mexicano. Lo lamentable es que familiares con pacientes con cáncer han enfrentado grandes dificultades incluso ha surgido ya en el mercado negro la venta de medicamentos oncológicos como la ciclofosfamida a quien ha tenido que recurrir para administrarla a sus pacientes.

La revista desnuda la falta de medicamentos en el país, veremos en las mañaneras seguramente una denostación a la investigación o como dijo el secretario de Salud: “son declaraciones válidas, pero exageradas”. Lamentable.

The Lancet, una de las revistas más prestigiosas del mundo médico, publica semanalmente información de interés en artículos, ensayos, noticias, y datos de relevancia para la salud pública.

En su último número The Lancet publica una narrativa a través de su colaborador, David Agren sobre un tema que a todos preocupa no sólo a nivel nacional sino internacional: La falta de medicamentos en el país. Y es que no es que Lancet sea “golpista”, sino que basta con ser o tener un familiar que tenga la necesidad de algún medicamento en desabasto para comprender el problema.

La investigación no tiene desperdicio ya que Agren ahonda desde la falta de medicamentos oncológicos (que no son los únicos en desabasto, by the way) hasta comparativos con años anteriores en cómo hemos disminuido la calidad de la atención y abasto en medicamentos contra la diabetes o incluso vacunas, como la BCG (tuberculosis) que se aplica al nacimiento.

El título dice “Falta de medicamentos en México” y prosigue con un subtítulo en donde reza: “Muchas recetas están sin surtir debido a la escasez de medicamentos en México. El presidente López Obrador ha culpado a la corrupción, pero los analistas dicen lo contrario”. Y cómo no, si la filosofía (que cae en lo comunista) del Presidente es: “O estás conmigo, o estás contra mí”. Pero la verdad es que los familiares e incluso un colectivo de ONG denominado: Cero Desabasto, tienen otros datos; veamos.

La investigación menciona que México ha sufrido continuamente la escasez de medicamentos contra el cáncer durante los últimos dos años debido a que el Presidente quiso “modernizar” el proceso de adquisiciones de medicamentos ya que consideró que existía corrupción y precios excesivos en los mismos. La escasez no sólo incluye a las quimioterapias sino medicamentos básicos como metformina, insulina y vacunas.

La organización “Cero Desabasto” investigó la causa de la escasez desde el robo de inventarios en hospitales públicos hasta documentos en donde muestra cómo una institución como el IMSS, que atiende al 51% de los mexicanos no pudo surtir el 2% de sus recetas durante 2019, sin embargo este porcentaje aumentó a 8% en 2020. Las vacunas también disminuyeron; el número de vacunas administradas durante el 2020 para la tuberculosis disminuyó en un ¡92%! En comparación con 2019, para tétanos en 81% y para virus del papiloma humano en 73%, de acuerdo a información de Cero Desabasto. Ellos comentan que la falta de se debió principalmente a la falta de adquisición de biológicos por este gobierno.

El Presidente ha mencionado que está interesado en resolver el desabasto pero esto aún no se ha logrado. Los analistas atribuyen la escasez a falta de planificación, las complejidades de la adquisición de productos farmacéuticos, y pasando por alto las dificultades de distribución.

En 2019, López Obrador mencionó la compra consolidada de medicamentos, que fue realizada previamente por el IMSS. Más tarde transfirió la responsabilidad al Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi), el nuevo programa de salud para población abierta sin seguridad social.

El gobierno mexicano también firmó un acuerdo con la Oficina de la ONU para Servicios de Proyectos (Unops) en julio de 2020, para ayudar en el proceso de adquisiciones. “Esto significa que vamos a obtener medicamentos de países alrededor el mundo, medicamentos de buena calidad en precios bajos y sin corrupción”, aseguró el ejecutivo.

"Insabi se jacta de que está ahorrando dinero cuando lo que está pasando es que no está comprando”, dijo Xavier Tello, un consultor de salud mexicano. Lo lamentable es que familiares con pacientes con cáncer han enfrentado grandes dificultades incluso ha surgido ya en el mercado negro la venta de medicamentos oncológicos como la ciclofosfamida a quien ha tenido que recurrir para administrarla a sus pacientes.

La revista desnuda la falta de medicamentos en el país, veremos en las mañaneras seguramente una denostación a la investigación o como dijo el secretario de Salud: “son declaraciones válidas, pero exageradas”. Lamentable.