/ martes 7 de diciembre de 2021

Salud y bienestar | Un día en la FIL de Guadalajara

El inicio de la pandemia por Covid-19, obligó a medios de comunicación voltear a ver temas de salud y científicos, que estaban olvidados y ahora deben ser considerados como una prioridad, pues además del coronavirus, la humanidad puede verse atacada por nuevas enfermedades en el futuro. Lo anterior fue dado a conocer en uno de los foros en la FIL de Guadalajara la semana pasada con un panel de expertos, entre ellos Julio Frenk Mora, y que la verdad me habría gustado estar presente.

El Gobierno federal ha desatendido sectores fundamentales para el crecimiento y bienestar del país y ha impuesto programas que han propiciado una regresión en materia de salud, educación y economía, consideraron especialistas en la mesa: “El futuro de la sociedad” del “Foro Nexos” México, un presente en busca de futuro, que se desarrolló en el marco del programa FIL Pensamiento. Mencionaron que en cuanto a la política social, el Presidente desperdició la esperanza de primero los pobres y de hacer un país más justo y destacaron el incremento del salario mínimo como una buena estrategia para recuperar de manera temporal los salarios, un aliciente para la clase media pero no precisamente para los pobres a quien la inflación ahogará sobre el salario mínimo.

Sin embargo, la desconfianza del mandatario a lo que tuviera que ver con los sexenios previos lo llevó a cometer errores como eliminar programas sociales como Prospera, el Seguro Popular y las estancias infantiles.

Por su parte el médico y ex secretario de Salud, Julio Frenk Mora consideró que en estos tres años ha habido una regresión en los derechos fundamentales de salud y seguridad social con la desaparición del Seguro Popular que fue sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar que otorga atención de primer nivel pero no especializada, aunado a la falta de compra de medicamentos que ha afectado a miles de personas en todo el país y que ha hecho que aumente hasta en 400% el gasto de las familias en temas de salud.

Recordó que en 2018, el Presidente prometió elevar el gasto en salud a más de 1% del Producto Interno Bruto, pero no sólo no ha cumplido, sino que el presupuesto de este sector ha seguido disminuyendo. Precisó que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en México hubo un exceso de mortalidad de enero de 2020 a julio de 2021 de 54.8%, que es el más alto en los países miembros de esa organización y del mundo, la mayoría de ellos por Covid-19, pero sobre todo “por la errática respuesta a la pandemia” que derivó en otros problemas médicos.

Consideró que el Gobierno mexicano está obligado a recomponer el programa de vacunación universal, restablecer el sistema de compras consolidadas de medicamentos, pero ya sin el seguro popular, y aprovechar “la profunda crisis para erigir un sistema de salud verdaderamente universal garantizando mismos derechos a todas las personas”, independientemente de su ocupación.

El escritor y experto en educación señaló que la mejora en la enseñanza dejó de ser preocupación ya que con su política de austeridad suprimió 16 programas federales, entre ellos las escuelas de tiempo completo, además de que los recursos para actividades del sector educativo disminuyeron para fortalecer en exclusiva los programas dirigidos por el Presidente.

Recalcó que con el presente sexenio comenzó una época de regresión en la educación nacional, pues no hay ningún proyecto para desarrollo educativo, y todo se reduce al otorgamiento de becas. “No hay un espacio para mejorar los indicadores en educación, y el Presidente ha buscado implementar su política, su acción más importante con las becas, pero hay un rechazo a las élites intelectuales y clases medias, un rechazo de toda forma de ilustración y este oscurantismo ha conducido a darle la espalda a la educación considerando que talento y la inteligencia son virtudes neoliberales”, concluyó. Tiene razón.


El inicio de la pandemia por Covid-19, obligó a medios de comunicación voltear a ver temas de salud y científicos, que estaban olvidados y ahora deben ser considerados como una prioridad, pues además del coronavirus, la humanidad puede verse atacada por nuevas enfermedades en el futuro. Lo anterior fue dado a conocer en uno de los foros en la FIL de Guadalajara la semana pasada con un panel de expertos, entre ellos Julio Frenk Mora, y que la verdad me habría gustado estar presente.

El Gobierno federal ha desatendido sectores fundamentales para el crecimiento y bienestar del país y ha impuesto programas que han propiciado una regresión en materia de salud, educación y economía, consideraron especialistas en la mesa: “El futuro de la sociedad” del “Foro Nexos” México, un presente en busca de futuro, que se desarrolló en el marco del programa FIL Pensamiento. Mencionaron que en cuanto a la política social, el Presidente desperdició la esperanza de primero los pobres y de hacer un país más justo y destacaron el incremento del salario mínimo como una buena estrategia para recuperar de manera temporal los salarios, un aliciente para la clase media pero no precisamente para los pobres a quien la inflación ahogará sobre el salario mínimo.

Sin embargo, la desconfianza del mandatario a lo que tuviera que ver con los sexenios previos lo llevó a cometer errores como eliminar programas sociales como Prospera, el Seguro Popular y las estancias infantiles.

Por su parte el médico y ex secretario de Salud, Julio Frenk Mora consideró que en estos tres años ha habido una regresión en los derechos fundamentales de salud y seguridad social con la desaparición del Seguro Popular que fue sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar que otorga atención de primer nivel pero no especializada, aunado a la falta de compra de medicamentos que ha afectado a miles de personas en todo el país y que ha hecho que aumente hasta en 400% el gasto de las familias en temas de salud.

Recordó que en 2018, el Presidente prometió elevar el gasto en salud a más de 1% del Producto Interno Bruto, pero no sólo no ha cumplido, sino que el presupuesto de este sector ha seguido disminuyendo. Precisó que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en México hubo un exceso de mortalidad de enero de 2020 a julio de 2021 de 54.8%, que es el más alto en los países miembros de esa organización y del mundo, la mayoría de ellos por Covid-19, pero sobre todo “por la errática respuesta a la pandemia” que derivó en otros problemas médicos.

Consideró que el Gobierno mexicano está obligado a recomponer el programa de vacunación universal, restablecer el sistema de compras consolidadas de medicamentos, pero ya sin el seguro popular, y aprovechar “la profunda crisis para erigir un sistema de salud verdaderamente universal garantizando mismos derechos a todas las personas”, independientemente de su ocupación.

El escritor y experto en educación señaló que la mejora en la enseñanza dejó de ser preocupación ya que con su política de austeridad suprimió 16 programas federales, entre ellos las escuelas de tiempo completo, además de que los recursos para actividades del sector educativo disminuyeron para fortalecer en exclusiva los programas dirigidos por el Presidente.

Recalcó que con el presente sexenio comenzó una época de regresión en la educación nacional, pues no hay ningún proyecto para desarrollo educativo, y todo se reduce al otorgamiento de becas. “No hay un espacio para mejorar los indicadores en educación, y el Presidente ha buscado implementar su política, su acción más importante con las becas, pero hay un rechazo a las élites intelectuales y clases medias, un rechazo de toda forma de ilustración y este oscurantismo ha conducido a darle la espalda a la educación considerando que talento y la inteligencia son virtudes neoliberales”, concluyó. Tiene razón.