/ lunes 11 de marzo de 2019

Sin Medias Tintas | 100 días de celebraciones.

Se cumplen los 100 días de la llegada de Morena a la Presidencia de la República y en todo el país se puede apreciar el cambio.

Gracias a las instituciones que durante años fueron denostadas por los hoy ganadores, se reconoció el triunfo de la democracia cuando 30 de los 90 millones de votantes eligieron otro cambio de partido en el poder.

Los casi 121 millones de mexicanos del país somos más felices desde el 1 de diciembre porque la mafia del poder ya no está en el poder; pero aunque no esté, no deja de complotar en contra del nuevo gobierno. De alguna manera inexplicable se las arregla para hacer quedar mal al presidente. Aun así, la lucha continúa y, por lo que se ve, la mafia del poder seguirá provocando desequilibrios durante otros seis años más.

Los conservadores de derecha no se sabe si están a la izquierda, o si la izquierda liberal está a la derecha o más a la izquierda del centro; pero eso no importa, allá ellos y que se hagan bolas. Al final, mientras no exista oposición, se tendrá el camino libre como hasta ahorita.

Porque para eso ganamos, para poner nosotros las reglas del juego. Al final de cuentas, la popularidad del presidente nos puede llevar todavía muy lejos en los cambios que se han planteado. ¿Qué cuáles cambios? Pues esos que hemos visto durante todo este tiempo.

Se canceló el centro de corrupción faraónico que representaba el nuevo aeropuerto, y que si bien no hay pruebas, era evidente que sí había corrupción. Y que si bien tampoco hay alguna denuncia por corrupción en contra de los que estaban construyendo, era obvio que habían comprometido el futuro del país.

Es más positivo para el país el Tren Maya, porque se llevará progreso a las zonas que estaban más olvidadas, además se construirá sin derribar un solo árbol de la selva, como se ha hecho en otros países del mundo al que aspiramos igualar. Y la madre Tierra dio el permiso… ni modo que te opongas.

Todo va bien, porque la gasolina no ha subido como subió con la administración anterior, solo se hizo un ajuste de la inflación necesario, porque si no se hubiera hecho provocaría una catástrofe. Es lo malo de la reforma energética que nos heredó Peña.

Pensemos también que gracias a la gallardía del presidente se eliminaron las pensiones a los expresidentes y ese dinero está ahora en manos de los más necesitados y vulnerables, porque primero son los pobres, y hay que seguir apoyándolos con recursos para que salgan de pobres.

Y no es cierto eso que dijo de que a las mujeres violentadas se les iba a dar el dinero directamente y no a través de los albergues. Fue solo para probar que sí había corrupción en esos albergues porque, si no la hubiera habido, lo más seguro es que no hubieran protestado. A nadie le gusta que le quiten el dinero que les da el gobierno.

Esos son solo algunos ejemplos de lo bien que el gobierno está actuando. En verdad que en estos 100 días se ha notado un cambio verdadero y juntos estamos haciendo historia, porque ya era hora que se acabara la corrupción y que la gente se viera beneficiada de los recursos que se estaban robando los políticos.

Con las becas para los jóvenes, la pensión universal y todas las acciones que está haciendo Morena para sacar este país adelante, a través de sus muy bien preparados diputados y senadores, es muy seguro que en menos de seis años, si la mafia del poder no se opone, saquemos este país del atolladero en el que se encuentra.

La gente dejará de tirar basura y cesarán los robos, y la Guardia Nacional se encargará de que se cumpla con este principio. Todo será paz y tranquilidad y México será una potencia del primer mundo”.

Y luego me desperté y tuve que echarme agua. Me asusté de tanta mentira.

Se cumplen los 100 días de la llegada de Morena a la Presidencia de la República y en todo el país se puede apreciar el cambio.

Gracias a las instituciones que durante años fueron denostadas por los hoy ganadores, se reconoció el triunfo de la democracia cuando 30 de los 90 millones de votantes eligieron otro cambio de partido en el poder.

Los casi 121 millones de mexicanos del país somos más felices desde el 1 de diciembre porque la mafia del poder ya no está en el poder; pero aunque no esté, no deja de complotar en contra del nuevo gobierno. De alguna manera inexplicable se las arregla para hacer quedar mal al presidente. Aun así, la lucha continúa y, por lo que se ve, la mafia del poder seguirá provocando desequilibrios durante otros seis años más.

Los conservadores de derecha no se sabe si están a la izquierda, o si la izquierda liberal está a la derecha o más a la izquierda del centro; pero eso no importa, allá ellos y que se hagan bolas. Al final, mientras no exista oposición, se tendrá el camino libre como hasta ahorita.

Porque para eso ganamos, para poner nosotros las reglas del juego. Al final de cuentas, la popularidad del presidente nos puede llevar todavía muy lejos en los cambios que se han planteado. ¿Qué cuáles cambios? Pues esos que hemos visto durante todo este tiempo.

Se canceló el centro de corrupción faraónico que representaba el nuevo aeropuerto, y que si bien no hay pruebas, era evidente que sí había corrupción. Y que si bien tampoco hay alguna denuncia por corrupción en contra de los que estaban construyendo, era obvio que habían comprometido el futuro del país.

Es más positivo para el país el Tren Maya, porque se llevará progreso a las zonas que estaban más olvidadas, además se construirá sin derribar un solo árbol de la selva, como se ha hecho en otros países del mundo al que aspiramos igualar. Y la madre Tierra dio el permiso… ni modo que te opongas.

Todo va bien, porque la gasolina no ha subido como subió con la administración anterior, solo se hizo un ajuste de la inflación necesario, porque si no se hubiera hecho provocaría una catástrofe. Es lo malo de la reforma energética que nos heredó Peña.

Pensemos también que gracias a la gallardía del presidente se eliminaron las pensiones a los expresidentes y ese dinero está ahora en manos de los más necesitados y vulnerables, porque primero son los pobres, y hay que seguir apoyándolos con recursos para que salgan de pobres.

Y no es cierto eso que dijo de que a las mujeres violentadas se les iba a dar el dinero directamente y no a través de los albergues. Fue solo para probar que sí había corrupción en esos albergues porque, si no la hubiera habido, lo más seguro es que no hubieran protestado. A nadie le gusta que le quiten el dinero que les da el gobierno.

Esos son solo algunos ejemplos de lo bien que el gobierno está actuando. En verdad que en estos 100 días se ha notado un cambio verdadero y juntos estamos haciendo historia, porque ya era hora que se acabara la corrupción y que la gente se viera beneficiada de los recursos que se estaban robando los políticos.

Con las becas para los jóvenes, la pensión universal y todas las acciones que está haciendo Morena para sacar este país adelante, a través de sus muy bien preparados diputados y senadores, es muy seguro que en menos de seis años, si la mafia del poder no se opone, saquemos este país del atolladero en el que se encuentra.

La gente dejará de tirar basura y cesarán los robos, y la Guardia Nacional se encargará de que se cumpla con este principio. Todo será paz y tranquilidad y México será una potencia del primer mundo”.

Y luego me desperté y tuve que echarme agua. Me asusté de tanta mentira.