/ martes 30 de marzo de 2021

Tiempos y realidades | Elecciones en época de pandemia

Los procesos electorales que se celebran este año tendrán características muy especiales, quizá únicas puesto que se verificarán en el contexto de una pandemia que ha tenido recluida, o semirrecluida, a la humanidad por un año aproximadamente. Las campañas electorales deberán contemplar estrategias diferentes a las usadas habitualmente, por ejemplo, la organización de mítines que congregan grandes cantidades de personas probablemente se evite, o se limiten al mínimo. Visitar los distritos, pueblos, colonias también será difícil porque implica el contacto directo entre varias personas que deberán respetar las medidas preventivas que impiden cosas tan sencillas como el saludo, el abrazo, en fin, toda cercanía física estará muy limitada e incluso puede que se prohíba si la situación sanitaria cambia.

Sigue a El Sol de Hermosillo en Google News y mantente informado con las noticias más recientes

En este escenario es posible que la ruta para hacer campaña sean las redes sociales, así que en los próximos meses seguramente veremos un despliegue de post, twitters, fotos y videos en Instagram, transmisiones en vivo por las diversas plataformas de comunicación a distancias, como Zoom, Sky, Facebook, etcétera. Quizá métodos más tradicionales como los posters y las calcomanías, los folletos seguirán usándose ya que no implican contacto físico.

Sin embargo, más allá del medio a través del cual nos llegue la información lo realmente importante es que nos tomemos el tiempo de leerla y analizarla, porque el voto que se da un candidato o candidata es darle la oportunidad de legislar o gobernar, es decir, delegamos en ellas y ellos la autoridad para dirigir nuestro país, Estado o municipio. La responsabilidad, pues, es muy grande. Debemos estar a su altura.

Las propuestas, o plataforma de los candidatos, deben ser analizadas, ver la factibilidad de lo que proponen. Necesitamos saber si lo propuesto es realmente lo que se necesita, si beneficia a la mayor parte de personas. En otras palabras, es nuestro deber ir más allá de lo superficial para tener la información que nos permita emitir nuestro voto con responsabilidad, y a sabiendas de que votamos por las propuestas que consideramos las más factibles de realizar, las que más benefician a la comunidad. También puede suceder lo contrario, esto es, que tras el análisis de las propuestas consideremos que no es lo que se necesita, o siéndolo no es factible de realizar, entonces tendremos argumentos para justificar porqué no asistimos a emitir nuestro voto.


Los procesos electorales que se celebran este año tendrán características muy especiales, quizá únicas puesto que se verificarán en el contexto de una pandemia que ha tenido recluida, o semirrecluida, a la humanidad por un año aproximadamente. Las campañas electorales deberán contemplar estrategias diferentes a las usadas habitualmente, por ejemplo, la organización de mítines que congregan grandes cantidades de personas probablemente se evite, o se limiten al mínimo. Visitar los distritos, pueblos, colonias también será difícil porque implica el contacto directo entre varias personas que deberán respetar las medidas preventivas que impiden cosas tan sencillas como el saludo, el abrazo, en fin, toda cercanía física estará muy limitada e incluso puede que se prohíba si la situación sanitaria cambia.

Sigue a El Sol de Hermosillo en Google News y mantente informado con las noticias más recientes

En este escenario es posible que la ruta para hacer campaña sean las redes sociales, así que en los próximos meses seguramente veremos un despliegue de post, twitters, fotos y videos en Instagram, transmisiones en vivo por las diversas plataformas de comunicación a distancias, como Zoom, Sky, Facebook, etcétera. Quizá métodos más tradicionales como los posters y las calcomanías, los folletos seguirán usándose ya que no implican contacto físico.

Sin embargo, más allá del medio a través del cual nos llegue la información lo realmente importante es que nos tomemos el tiempo de leerla y analizarla, porque el voto que se da un candidato o candidata es darle la oportunidad de legislar o gobernar, es decir, delegamos en ellas y ellos la autoridad para dirigir nuestro país, Estado o municipio. La responsabilidad, pues, es muy grande. Debemos estar a su altura.

Las propuestas, o plataforma de los candidatos, deben ser analizadas, ver la factibilidad de lo que proponen. Necesitamos saber si lo propuesto es realmente lo que se necesita, si beneficia a la mayor parte de personas. En otras palabras, es nuestro deber ir más allá de lo superficial para tener la información que nos permita emitir nuestro voto con responsabilidad, y a sabiendas de que votamos por las propuestas que consideramos las más factibles de realizar, las que más benefician a la comunidad. También puede suceder lo contrario, esto es, que tras el análisis de las propuestas consideremos que no es lo que se necesita, o siéndolo no es factible de realizar, entonces tendremos argumentos para justificar porqué no asistimos a emitir nuestro voto.