Las historias de fantasmas las conocemos todos, de una forma u otra hemos escuchado estos relatos cuya existencia se encuentra en el limbo entre el creer y no creer. A veces se suele decir que alguien cree en fantasmas hasta el momento en que ve uno, y tal vez así sea.
El tema de los fantasmas, aunque nos resulte difícil de creer, en la actualidad cuenta con personas que se dedican seriamente al estudio de estos fenómenos paranormales. Seguramente la mayoría de nosotres se pregunta cómo se puede estudiar con seriedad un tema tan polémico. Lo cierto es que hablar de la seriedad de este tipo de investigación depende mucho de lo que entendamos por investigar; si creemos que la única forma de investigación es la que se hace en laboratorios entonces sin duda que descartaremos los estudios acerca de fantasmas.
El estudio de la existencia de fantasmas no es lo que nos muestran los muy atrayentes programas de televisión que nos muestran a equipos de personas que tratan de ubicar la presencia de un fantasma; no estoy diciendo que lo que ellos hagan está mal o bien, simplemente creo que no hacen una investigación científica o al menos no del tipo de la que mencionaré.
Las investigaciones de fantasmas parten del hecho de que algunas cosas pueden existir, independientemente de si se cree o no en ellas, por eso es posible que en el caso específico de los fantasmas los estudien quienes no creen en ellos. El grupo de investigadores que menciono ha creado una gran base de datos con entrevistas, fotografías, películas, libros antiguos y crónicas acerca del tema. Con base en ello han creado patrones que les permiten saber, con más o menos certeza, el perfil de las personas que suelen reportar haber visto un fantasma. También han creado mapas para ubicar lugares y por consiguiente patrones geográficos de los lugares dónde han aparecido. Otra cuestión respecto a la cual han podido crear un patrón es el tipo de aparición que se ve con mayor o menor frecuencia.
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Ante este tipo de resultados probablemente muchos de nosotres diremos “ya sabemos dónde aparecen los fantasmas”, lo curioso o interesante, como quiera verse, es que los padrones que emergieron de estos estudios no son en muchos casos, los que cabría esperar con respecto a lo que se sabe coloquialmente. ¿Se ha probado la existencia de fantasmas? No, pero como todo tema que resulte de interés, se sigue estudiando de la forma más imparcial posible.
