/ martes 28 de julio de 2020

Tiempos y realidades | Historia, ¿para qué?

Hace muchos años se publicó un libro cuya premisa fue responder la pregunta Historia, ¿para qué? Varios intelectuales entre ellos Arnaldo Córdova, Héctor Aguilar Camín, Carlos Monsiváis contestaron a la pregunta en una serie de capítulos que hasta la fecha continúan vigentes a la hora de darle respuesta a este cuestionamiento.

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Aunque esta pléyade de intelectuales dio respuesta a la premisa del libro, el cuestionamiento de para qué sirve la historia sigue vigente en los tiempos actuales. Las y los historiadores nos enfrentamos casi de forma cotidiana al cuestionamiento que dio origen a un libro, ¿y para qué sirve lo que haces?, es el cuestionamiento que generalmente le sigue a los de ¿qué estudiaste?, ¿o dónde trabajas?, y no es fácil dar una respuesta convincente a personas que no están familiarizadas con el ámbito de la investigación histórica porque la respuesta obvia, investigo y reconstruyo acontecimientos históricos en “X” ámbito, a la mayoría de la gente no le dice nada y no porque carezcan de conocimientos sino porque la respuesta en sí sólo tiene sentido para otros/as historiadores.

Quizá lo primero que tenemos que hacer las y los historiadores es explicar qué entendemos por investigación histórica. Ciertamente no es una serie de fecha que deben memorizarse, las fechas de acontecimientos históricos se llama cronología y es sólo un auxiliar para las investigaciones, de ahí que los historiadores generalmente no podamos recitar de memoria todas las fechas de nuestro calendario cívico, mucho menos la de otros acontecimientos específicos como la fecha de tal o cual batalla, el día de nacimiento o muerte de algún personaje histórico.

Otra cuestión importante es que la historia es un inmenso campo de conocimiento porque todas las sociedades tienen historia, de ahí que las y los investigadores nos vemos en la necesidad de estudiar sólo una parte de esa inmensidad. Así un historiador o historiadora dedicada a estudiar Francia en la época medieval, difícilmente podrá tener conocimiento de la Revolución Mexicana; de igual manera no se le puede pedir a un historiador dedicado al estudio de los vikingos que nos hable de la historia contemporánea de Argentina.

Entonces la historia es la ciencia que reconstruye acontecimientos históricos en diversas épocas, en distintos espacios geográficos y referentes a una gran variedad de temas. ¿Para qué nos sirve todo eso? Indudablemente nos sirve para conocer los cómo y porqués del desarrollo de la sociedad.

Hace muchos años se publicó un libro cuya premisa fue responder la pregunta Historia, ¿para qué? Varios intelectuales entre ellos Arnaldo Córdova, Héctor Aguilar Camín, Carlos Monsiváis contestaron a la pregunta en una serie de capítulos que hasta la fecha continúan vigentes a la hora de darle respuesta a este cuestionamiento.

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Aunque esta pléyade de intelectuales dio respuesta a la premisa del libro, el cuestionamiento de para qué sirve la historia sigue vigente en los tiempos actuales. Las y los historiadores nos enfrentamos casi de forma cotidiana al cuestionamiento que dio origen a un libro, ¿y para qué sirve lo que haces?, es el cuestionamiento que generalmente le sigue a los de ¿qué estudiaste?, ¿o dónde trabajas?, y no es fácil dar una respuesta convincente a personas que no están familiarizadas con el ámbito de la investigación histórica porque la respuesta obvia, investigo y reconstruyo acontecimientos históricos en “X” ámbito, a la mayoría de la gente no le dice nada y no porque carezcan de conocimientos sino porque la respuesta en sí sólo tiene sentido para otros/as historiadores.

Quizá lo primero que tenemos que hacer las y los historiadores es explicar qué entendemos por investigación histórica. Ciertamente no es una serie de fecha que deben memorizarse, las fechas de acontecimientos históricos se llama cronología y es sólo un auxiliar para las investigaciones, de ahí que los historiadores generalmente no podamos recitar de memoria todas las fechas de nuestro calendario cívico, mucho menos la de otros acontecimientos específicos como la fecha de tal o cual batalla, el día de nacimiento o muerte de algún personaje histórico.

Otra cuestión importante es que la historia es un inmenso campo de conocimiento porque todas las sociedades tienen historia, de ahí que las y los investigadores nos vemos en la necesidad de estudiar sólo una parte de esa inmensidad. Así un historiador o historiadora dedicada a estudiar Francia en la época medieval, difícilmente podrá tener conocimiento de la Revolución Mexicana; de igual manera no se le puede pedir a un historiador dedicado al estudio de los vikingos que nos hable de la historia contemporánea de Argentina.

Entonces la historia es la ciencia que reconstruye acontecimientos históricos en diversas épocas, en distintos espacios geográficos y referentes a una gran variedad de temas. ¿Para qué nos sirve todo eso? Indudablemente nos sirve para conocer los cómo y porqués del desarrollo de la sociedad.