/ jueves 22 de abril de 2021

Tiempos y realidades | ¿La caja boba?

A veces salen a la conversación temas que dan pie a la reflexión. Hace poco me tocó escuchar a una persona comentar que la televisión ya no es la caja boba, en un primer momento no supe qué responder y no lo hice, en cambio puse atención a los argumentos en pro y en contra de esta afirmación. Es imposible negar que en un momento los canales de televisión sólo tenían contenidos destinados a la diversión, muchos de ellos ciertamente dejaban que desear. Actualmente ese tipo de contenido sigue presente en la programación televisiva, con la salvedad de que está concentrado en canales específicos que las personas pueden elegir ver o ignorarlos. Otros canales tienen contenidos referentes a la naturaleza, la historia, la música, el deporte, entre muchas temáticas más. Sin embargo, al igual que sucede con los canales dedicados a la diversión, las personas pueden elegir ver o no ver este otro tipo de canales. Lo mismo sucede con los canales exclusivos de noticias o películas.

La gran cantidad de contenido televisivo no está disponible para todo el que tenga un televisor porque esta gran diversidad está al alcance de quien pueda pagarla; llegamos así al escabroso asunto de la televisión de paga y sus paquetes de programación, esto es, mientras más se pueda pagar mayor es el número de canales a los que se puede acceder. En otras palabras, la existencia de mayor contenido programático en la televisión no quiere decir que todos tengamos acceso a ellos, en consecuencia, no hay ninguna garantía de que la llamada programación cultural llegue a todo el público con acceso a un televisor. Entonces, ¿la televisión sigue siendo la caja boba? Como en muchas preguntas, la respuesta a esta tendría que empezar con un depende de…

Aunado a la televisión de paga existe la opción de ver contenido especializado en las plataformas digitales. Actualmente existe una cantidad en aumento de plataformas que ofrecen la posibilidad de acceder a su contenido desde cualquier dispositivo inteligente, pero no son de libre acceso. Igual que la televisión de paga, el acceso a estas plataformas requiere un pago al igual que una conexión a Internet, por consiguiente, quien no tenga la posibilidad de pagar este servicio no podrá acceder al contenido de esta forma digital.

La posibilidad de usar los servicios de televisión satelital o las plataformas digitales para ver una variedad a veces apabullante de contenidos de esparcimiento, no está pues, al alcance de todos, así que la pregunta sigue en el aire, ¿sigue siendo la televisión una caja boba?

A veces salen a la conversación temas que dan pie a la reflexión. Hace poco me tocó escuchar a una persona comentar que la televisión ya no es la caja boba, en un primer momento no supe qué responder y no lo hice, en cambio puse atención a los argumentos en pro y en contra de esta afirmación. Es imposible negar que en un momento los canales de televisión sólo tenían contenidos destinados a la diversión, muchos de ellos ciertamente dejaban que desear. Actualmente ese tipo de contenido sigue presente en la programación televisiva, con la salvedad de que está concentrado en canales específicos que las personas pueden elegir ver o ignorarlos. Otros canales tienen contenidos referentes a la naturaleza, la historia, la música, el deporte, entre muchas temáticas más. Sin embargo, al igual que sucede con los canales dedicados a la diversión, las personas pueden elegir ver o no ver este otro tipo de canales. Lo mismo sucede con los canales exclusivos de noticias o películas.

La gran cantidad de contenido televisivo no está disponible para todo el que tenga un televisor porque esta gran diversidad está al alcance de quien pueda pagarla; llegamos así al escabroso asunto de la televisión de paga y sus paquetes de programación, esto es, mientras más se pueda pagar mayor es el número de canales a los que se puede acceder. En otras palabras, la existencia de mayor contenido programático en la televisión no quiere decir que todos tengamos acceso a ellos, en consecuencia, no hay ninguna garantía de que la llamada programación cultural llegue a todo el público con acceso a un televisor. Entonces, ¿la televisión sigue siendo la caja boba? Como en muchas preguntas, la respuesta a esta tendría que empezar con un depende de…

Aunado a la televisión de paga existe la opción de ver contenido especializado en las plataformas digitales. Actualmente existe una cantidad en aumento de plataformas que ofrecen la posibilidad de acceder a su contenido desde cualquier dispositivo inteligente, pero no son de libre acceso. Igual que la televisión de paga, el acceso a estas plataformas requiere un pago al igual que una conexión a Internet, por consiguiente, quien no tenga la posibilidad de pagar este servicio no podrá acceder al contenido de esta forma digital.

La posibilidad de usar los servicios de televisión satelital o las plataformas digitales para ver una variedad a veces apabullante de contenidos de esparcimiento, no está pues, al alcance de todos, así que la pregunta sigue en el aire, ¿sigue siendo la televisión una caja boba?