/ martes 7 de julio de 2020

Tiempos y realidades | La televisión de antes, la televisión de ahora

La televisión desde que se convirtió en un medio masivo de comunicación ha ocupado una gran parte del tiempo de ocio de las personas. Con el avance tecnológico las televisiones actuales distan mucho de parecerse a aquellos aparatos grandes, pesados, con botón de encendido y perilla para cambiar entre canales. Los controles remotos eran un sueño, la televisión a color un sueño para aquellos que no podían costearse un televisor con esa avanzada tecnología. Ver programas en tiempo real, en vivo como se les decía en aquella época, era difícil salvo que se tratara de noticieros o el ya legendario programa de Siempre en domingo.

ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL EN UN SOLO LUGAR Y DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

Ahora la televisión es otra cosa. Las televisiones inteligentes, las compañías de televisión por satélite, Internet en toda su capacidad nos han brindado infinitas posibilidades de acceder a contenidos de todo tipo, para todo gusto. Las plataformas como Netflix, prime video, YouTube, Clarovideo, etcétera nos permite seleccionar solamente los contenidos que deseamos ver, además nos proporciona la ventaja de eludir los comerciales y nos evita la incertidumbre de esperar un día o varios antes de ver el siguiente episodio. Estas plataformas además te “sugieren” programas que van de acuerdo a las temáticas de los contenidos que has estado viendo.

¿Es una desventaja o una ventaja este acceso, ilimitado a contenidos de todo tipo, en cualquier parte del mundo? En un primer impulso probablemente todos contestaríamos que sí, que es una gran ventaja tener este acceso sin límites a todo tipo de contenido. Sin embargo al reflexionar un poco podemos darnos cuenta que este acceso nos lleva, también, a una sobreestimulación de nuestros sentidos. Hay tanto de donde elegir, que a veces no sabemos qué elegir, o elegimos varias cosas que vemos a medias, o nos dejamos llevar por el ritmo ininterrumpido de las plataformas y de pronto ya pasaron tres, cuatro o más horas viendo los capítulos de una serie que pasan uno tras otro sin apenas darnos cuenta.

Sin duda la “tele” de hoy tiene muchas ventajas pero también desventajas como el incremento del sedentarismo, ya que ahora no tenemos que levantarnos para prenderla, apagarla o cambiar de canal, todo lo hace el control remoto, o el teléfono, o la tablet. La sobreexposición a todo tipo de contenido a veces propicia la falta de concentración, la ansiedad e incluso la adicción. La televisión tiene ventajas para aprovechar y desventajas que evitar.


Zulema Trejo

La televisión desde que se convirtió en un medio masivo de comunicación ha ocupado una gran parte del tiempo de ocio de las personas. Con el avance tecnológico las televisiones actuales distan mucho de parecerse a aquellos aparatos grandes, pesados, con botón de encendido y perilla para cambiar entre canales. Los controles remotos eran un sueño, la televisión a color un sueño para aquellos que no podían costearse un televisor con esa avanzada tecnología. Ver programas en tiempo real, en vivo como se les decía en aquella época, era difícil salvo que se tratara de noticieros o el ya legendario programa de Siempre en domingo.

Ahora la televisión es otra cosa. Las televisiones inteligentes, las compañías de televisión por satélite, Internet en toda su capacidad nos han brindado infinitas posibilidades de acceder a contenidos de todo tipo, para todo gusto. Las plataformas como Netflix, prime video, YouTube, Clarovideo, etcétera nos permite seleccionar solamente los contenidos que deseamos ver, además nos proporciona la ventaja de eludir los comerciales y nos evita la incertidumbre de esperar un día o varios antes de ver el siguiente episodio. Estas plataformas además te “sugieren” programas que van de acuerdo a las temáticas de los contenidos que has estado viendo.

¿Es una desventaja o una ventaja este acceso, ilimitado a contenidos de todo tipo, en cualquier parte del mundo? En un primer impulso probablemente todos contestaríamos que sí, que es una gran ventaja tener este acceso sin límites a todo tipo de contenido. Sin embargo al reflexionar un poco podemos darnos cuenta que este acceso nos lleva, también, a una sobreestimulación de nuestros sentidos. Hay tanto de donde elegir, que a veces no sabemos qué elegir, o elegimos varias cosas que vemos a medias, o nos dejamos llevar por el ritmo ininterrumpido de las plataformas y de pronto ya pasaron tres, cuatro o más horas viendo los capítulos de una serie que pasan uno tras otro sin apenas darnos cuenta.

Sin duda la “tele” de hoy tiene muchas ventajas pero también desventajas como el incremento del sedentarismo, ya que ahora no tenemos que levantarnos para prenderla, apagarla o cambiar de canal, todo lo hace el control remoto, o el teléfono, o la tablet. La sobreexposición a todo tipo de contenido a veces propicia la falta de concentración, la ansiedad e incluso la adicción. La televisión tiene ventajas para aprovechar y desventajas que evitar.


La televisión desde que se convirtió en un medio masivo de comunicación ha ocupado una gran parte del tiempo de ocio de las personas. Con el avance tecnológico las televisiones actuales distan mucho de parecerse a aquellos aparatos grandes, pesados, con botón de encendido y perilla para cambiar entre canales. Los controles remotos eran un sueño, la televisión a color un sueño para aquellos que no podían costearse un televisor con esa avanzada tecnología. Ver programas en tiempo real, en vivo como se les decía en aquella época, era difícil salvo que se tratara de noticieros o el ya legendario programa de Siempre en domingo.

ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL EN UN SOLO LUGAR Y DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

Ahora la televisión es otra cosa. Las televisiones inteligentes, las compañías de televisión por satélite, Internet en toda su capacidad nos han brindado infinitas posibilidades de acceder a contenidos de todo tipo, para todo gusto. Las plataformas como Netflix, prime video, YouTube, Clarovideo, etcétera nos permite seleccionar solamente los contenidos que deseamos ver, además nos proporciona la ventaja de eludir los comerciales y nos evita la incertidumbre de esperar un día o varios antes de ver el siguiente episodio. Estas plataformas además te “sugieren” programas que van de acuerdo a las temáticas de los contenidos que has estado viendo.

¿Es una desventaja o una ventaja este acceso, ilimitado a contenidos de todo tipo, en cualquier parte del mundo? En un primer impulso probablemente todos contestaríamos que sí, que es una gran ventaja tener este acceso sin límites a todo tipo de contenido. Sin embargo al reflexionar un poco podemos darnos cuenta que este acceso nos lleva, también, a una sobreestimulación de nuestros sentidos. Hay tanto de donde elegir, que a veces no sabemos qué elegir, o elegimos varias cosas que vemos a medias, o nos dejamos llevar por el ritmo ininterrumpido de las plataformas y de pronto ya pasaron tres, cuatro o más horas viendo los capítulos de una serie que pasan uno tras otro sin apenas darnos cuenta.

Sin duda la “tele” de hoy tiene muchas ventajas pero también desventajas como el incremento del sedentarismo, ya que ahora no tenemos que levantarnos para prenderla, apagarla o cambiar de canal, todo lo hace el control remoto, o el teléfono, o la tablet. La sobreexposición a todo tipo de contenido a veces propicia la falta de concentración, la ansiedad e incluso la adicción. La televisión tiene ventajas para aprovechar y desventajas que evitar.


Zulema Trejo

La televisión desde que se convirtió en un medio masivo de comunicación ha ocupado una gran parte del tiempo de ocio de las personas. Con el avance tecnológico las televisiones actuales distan mucho de parecerse a aquellos aparatos grandes, pesados, con botón de encendido y perilla para cambiar entre canales. Los controles remotos eran un sueño, la televisión a color un sueño para aquellos que no podían costearse un televisor con esa avanzada tecnología. Ver programas en tiempo real, en vivo como se les decía en aquella época, era difícil salvo que se tratara de noticieros o el ya legendario programa de Siempre en domingo.

Ahora la televisión es otra cosa. Las televisiones inteligentes, las compañías de televisión por satélite, Internet en toda su capacidad nos han brindado infinitas posibilidades de acceder a contenidos de todo tipo, para todo gusto. Las plataformas como Netflix, prime video, YouTube, Clarovideo, etcétera nos permite seleccionar solamente los contenidos que deseamos ver, además nos proporciona la ventaja de eludir los comerciales y nos evita la incertidumbre de esperar un día o varios antes de ver el siguiente episodio. Estas plataformas además te “sugieren” programas que van de acuerdo a las temáticas de los contenidos que has estado viendo.

¿Es una desventaja o una ventaja este acceso, ilimitado a contenidos de todo tipo, en cualquier parte del mundo? En un primer impulso probablemente todos contestaríamos que sí, que es una gran ventaja tener este acceso sin límites a todo tipo de contenido. Sin embargo al reflexionar un poco podemos darnos cuenta que este acceso nos lleva, también, a una sobreestimulación de nuestros sentidos. Hay tanto de donde elegir, que a veces no sabemos qué elegir, o elegimos varias cosas que vemos a medias, o nos dejamos llevar por el ritmo ininterrumpido de las plataformas y de pronto ya pasaron tres, cuatro o más horas viendo los capítulos de una serie que pasan uno tras otro sin apenas darnos cuenta.

Sin duda la “tele” de hoy tiene muchas ventajas pero también desventajas como el incremento del sedentarismo, ya que ahora no tenemos que levantarnos para prenderla, apagarla o cambiar de canal, todo lo hace el control remoto, o el teléfono, o la tablet. La sobreexposición a todo tipo de contenido a veces propicia la falta de concentración, la ansiedad e incluso la adicción. La televisión tiene ventajas para aprovechar y desventajas que evitar.