La ciencia por mucho tiempo ha sido campo exclusivo de los hombres, incluso en la actualidad si se pregunta por el nombre de algún científico lo primero que viene a la mente es un hombre con su bata blanca en un laboratorio lleno de instrumentos, no se piensa en una mujer. Quizá lo más lejos que se vaya es a recordar a Marie Curie, aunque el recordar el nombre no supone que se recuerden sus logros. Lo anterior no supone ignorancia, más bien se trata de que el papel de las mujeres en la ciencia no se conoce por consiguiente no podemos recordar lo que no sabemos.
Los ámbitos de la ciencia donde las mujeres ocupaban lugares destacados son muchos. Han destacado mujeres en el campo de la física, la filosofía, la literatura, la historia, la medicina, la química, la criminalística, el derecho, el periodismo, por mencionar algunos de los muchos campos científicos en los cuales se desempeñan con éxito.
Una muestra de lo destacado que es el papel de las mujeres en el campo de la ciencia lo constituye la lista de mujeres que han ganado el Premio Nobel. Desde la implementación de este galardón en 1895, cincuenta y ocho mujeres lo han ganado por su contribución, principalmente, a la paz y la literatura. Veintinueve mujeres han sido galardonadas con el Nobel por su contribución a uno u otro de estos campos. Entre ellas se encuentran las escritoras Gabriela Mistral, Teresa de Calcuta, Marie Curie, Rigoberta Menchú, Jody Williams, por mencionar algunas de las conocidas.
Menos conocidas son las mujeres que han sido premiadas por sus aportes en ciencias como la química, física, fisiología, medicina o economía. En este campo las más conocidas son Marie Curie y su hija Irène Joliot-Curie. Sin embargo, hay otras mujeres que también han hecho grandes aportes como Rita Levi-Montalcine que descubrió los factores del crecimiento humano, Linda B. Buck por su descubrimiento de los receptores olfatorios y su funcionamiento como sistema. Andrea M. Ghez que lideró al equipo que pudo fotografiar, por primera vez, un agujero negro.
En el ámbito de la ciencia mexicana hay muchas mujeres que destacan en sus campos. Por ejemplo, Ari Guarnelas Luna que trabaja en Silicon Valley en el desarrollo de instrumentos que se usarán en futuras misiones a marte, Ana María López Colomé, que se especializa en el campo de la neuroquímica, es reconocida mundialmente por sus contribuciones a este campo de la ciencia.
Mujeres científicas hay muchas. Lo que falta es reconocer y divulgar sus trabajos para darles el reconocimiento que merecen por parte de todas y todos nosotros.
