/ martes 4 de agosto de 2020

Un ciudadano pensó | Cuando llega un mal… Algo mejor viene

Me tomaba el café en la mañana mientras revisaba informaciones en YouTube, Facebook, lo que me llega por WhatsApp, y el resumen de información internacional y nacional que me envía mi buen amigo Humberto Anaya (maestro fotógrafo) y que mucho le agradezco.

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El cúmulo de información que echaron a rodar por todos los medios tradicionales y las redes sociales es simplemente enorme, pero además apunta en todas direcciones y trae a todos más desinformados, ya sé que esa es la intención y como dije en otras columnas, hay que ser muy cuidadoso y buscar confirmar en otras partes lo que nos (des)informan.

En mi columna anterior Antes del 2020 y después del 2020 comenté que en la primera mitad de este año tan especial que estamos viviendo, han acontecido más eventos de relevancia mundial que lo que sucede en 20 ó 30 años juntos.

En este 2020, por ejemplo, aparte de la Plandemia, el Gobierno de Estados Unidos medio desclasificó archivos ovni y permitió que pilotos de la Fuerza Aérea relataran sus experiencias en este tema. No salimos aún de la Plandemia (Porque así es el plan) y ya están avisando y pronosticando un rebrote “quesque” va a ser “pior”, por si esto no fuera suficiente para ocupar las mentes de todas las personas, además viene una crisis económica fortísima “provocada por el bicho” que, por cierto, me recuerda a los artistas fabricados por la industria del entretenimiento.

Dicha crisis va a suceder con o sin bicho, pero por el boquete económico de la deuda pública del país de la democracia perfecta… (perfectamente dañada) y de los libres… (de los libres de escoger el amo que los va a esclavizar) la economía de EU ya no puede sostenerse y el bicho artista, va a desempeñar el papel de culpable (Como si no supiéramos quien lo planeó e instrumentó).

Además, este año, llegó un cometa, dos asteroides pasaron peligrosamente cerca de la Tierra, China pone en duda la supremacía económica de Estados Unidos (Aunque ya no hay duda, pero así es el guion), También sale a relucir que un tal Epstein era el líder de una banda de pederastas, que involucra a presidentes y a la realeza de todo el mundo, particularmente la realeza inglesa, también, que en este momento, hay una guerra interna en Estados Unidos (Por eso el tema de la pederastia también, que es parte de lo que se está destapando por esa guerra interna) entre republicanos y demócratas (Así se dice de manera “correcta”) o entre Arios contra Illuminatis (Así se dice de manera “incorrecta”). Que, según un historiador o investigador español, Jorge Guerra, dependen de un grupo que en ningún lado había yo escuchado: la nobleza Veneciana o nobleza negra y que estos, son los jefes de los Rothschild, Rockefeller y demás secuaces.

Luego las vacunas que está produciendo un tipo, conocido por ser un despiadado hombre de negocios siempre relacionados al mundo de la computación, Bill de apellido Gates, que ahora resultó saber más de virus biológicos que todos los científicos del planeta y que además puede predecir si va a haber una pandemia y además con rebrote… y está muy preocupado por nuestra salud, pero está a favor de la despoblación… Además, Fin del petróleo, impuestos a la huella de carbono… o sea que nos pudiesen cobrar impuestos por respirar.

Pero bueno, ¿A qué más se le ocurrió aparecer en el 2020 casualmente? Ah, sí, fin del dinero en efectivo y sólo el dinero electrónico del nuevo orden mundial va a servir… Y hay más eventos anormales en esta “nueva anormalidad” y eso sin tocar los temas energéticos y de diferencias vibratorias y demás, pero creo que ya con eso les abotagué la cabeza lo suficiente para entrar en materia.

Le daba el segundo sorbo a mi café mientras pensaba en la calmada mañana del lunes 3 de agosto de 2020, “nosotros, los viles mortales” ¿Qué podemos hacer? ¿De qué me sirve preocuparme por toda esta montaña de problemas planetarios y de eventos espectaculares? que, por cierto, los gobiernos siempre nos han dicho que todo está bajo control y que estemos tranquilos. Ahora nos dicen que tengamos miedo, nos alarmemos y que el pánico cunda desbordado… Si antes debíamos estar calmados, mientras le partían en su madre a todo… Yo creo que lo correcto sería, en estos días donde pregonan el terror, lo mejor sería mantenernos tranquilos, en paz con nuestras almas, valorando las bendiciones que aún no nos han quitado.

Recuerdo en los años de las terribles devaluaciones que sufríamos en México, en cuanto el Gobierno pregonaba que el peso estaba estable y fuerte, corríamos a comprar dólares… Sabíamos que todo lo que los gobiernos indican, en realidad es al revés a lo que va a suceder, bueno en este caso, es lo mismo… Si los mensajes de los medios de comunicación, los gobiernos, las religiones o cualquier liderazgo, nos tratan de infundir miedo, desesperanza, odio, envidia, etc. Nuestra reacción debe ser lo opuesto. De todas maneras, si el mundo se va a acabar, de nada sirve que me arranque los pocos cabellos que me quedan y salga corriendo y gritando desesperado por la calle… Nada se soluciona, en cambio, la mente calmada y tranquila vislumbra las oportunidades que siempre están ahí para todos nosotros y como le digo a mi hijo, cuando un mal llega es que un bien mucho mejor está por llegar y es muy cierto y él mismo lo experimentó. Y como aquí nos están vaticinando muchos males, quiere decir que en realidad vienen muchísimos más y mejores bienes. Pero, debemos entrar en nosotros mismos y valorar sólo lo bueno que tenemos en nuestras vidas, revivir los buenos y bellos momentos y centrarnos en estos sentimientos.

Gustavo Tena H. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es


Me tomaba el café en la mañana mientras revisaba informaciones en YouTube, Facebook, lo que me llega por WhatsApp, y el resumen de información internacional y nacional que me envía mi buen amigo Humberto Anaya (maestro fotógrafo) y que mucho le agradezco.

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El cúmulo de información que echaron a rodar por todos los medios tradicionales y las redes sociales es simplemente enorme, pero además apunta en todas direcciones y trae a todos más desinformados, ya sé que esa es la intención y como dije en otras columnas, hay que ser muy cuidadoso y buscar confirmar en otras partes lo que nos (des)informan.

En mi columna anterior Antes del 2020 y después del 2020 comenté que en la primera mitad de este año tan especial que estamos viviendo, han acontecido más eventos de relevancia mundial que lo que sucede en 20 ó 30 años juntos.

En este 2020, por ejemplo, aparte de la Plandemia, el Gobierno de Estados Unidos medio desclasificó archivos ovni y permitió que pilotos de la Fuerza Aérea relataran sus experiencias en este tema. No salimos aún de la Plandemia (Porque así es el plan) y ya están avisando y pronosticando un rebrote “quesque” va a ser “pior”, por si esto no fuera suficiente para ocupar las mentes de todas las personas, además viene una crisis económica fortísima “provocada por el bicho” que, por cierto, me recuerda a los artistas fabricados por la industria del entretenimiento.

Dicha crisis va a suceder con o sin bicho, pero por el boquete económico de la deuda pública del país de la democracia perfecta… (perfectamente dañada) y de los libres… (de los libres de escoger el amo que los va a esclavizar) la economía de EU ya no puede sostenerse y el bicho artista, va a desempeñar el papel de culpable (Como si no supiéramos quien lo planeó e instrumentó).

Además, este año, llegó un cometa, dos asteroides pasaron peligrosamente cerca de la Tierra, China pone en duda la supremacía económica de Estados Unidos (Aunque ya no hay duda, pero así es el guion), También sale a relucir que un tal Epstein era el líder de una banda de pederastas, que involucra a presidentes y a la realeza de todo el mundo, particularmente la realeza inglesa, también, que en este momento, hay una guerra interna en Estados Unidos (Por eso el tema de la pederastia también, que es parte de lo que se está destapando por esa guerra interna) entre republicanos y demócratas (Así se dice de manera “correcta”) o entre Arios contra Illuminatis (Así se dice de manera “incorrecta”). Que, según un historiador o investigador español, Jorge Guerra, dependen de un grupo que en ningún lado había yo escuchado: la nobleza Veneciana o nobleza negra y que estos, son los jefes de los Rothschild, Rockefeller y demás secuaces.

Luego las vacunas que está produciendo un tipo, conocido por ser un despiadado hombre de negocios siempre relacionados al mundo de la computación, Bill de apellido Gates, que ahora resultó saber más de virus biológicos que todos los científicos del planeta y que además puede predecir si va a haber una pandemia y además con rebrote… y está muy preocupado por nuestra salud, pero está a favor de la despoblación… Además, Fin del petróleo, impuestos a la huella de carbono… o sea que nos pudiesen cobrar impuestos por respirar.

Pero bueno, ¿A qué más se le ocurrió aparecer en el 2020 casualmente? Ah, sí, fin del dinero en efectivo y sólo el dinero electrónico del nuevo orden mundial va a servir… Y hay más eventos anormales en esta “nueva anormalidad” y eso sin tocar los temas energéticos y de diferencias vibratorias y demás, pero creo que ya con eso les abotagué la cabeza lo suficiente para entrar en materia.

Le daba el segundo sorbo a mi café mientras pensaba en la calmada mañana del lunes 3 de agosto de 2020, “nosotros, los viles mortales” ¿Qué podemos hacer? ¿De qué me sirve preocuparme por toda esta montaña de problemas planetarios y de eventos espectaculares? que, por cierto, los gobiernos siempre nos han dicho que todo está bajo control y que estemos tranquilos. Ahora nos dicen que tengamos miedo, nos alarmemos y que el pánico cunda desbordado… Si antes debíamos estar calmados, mientras le partían en su madre a todo… Yo creo que lo correcto sería, en estos días donde pregonan el terror, lo mejor sería mantenernos tranquilos, en paz con nuestras almas, valorando las bendiciones que aún no nos han quitado.

Recuerdo en los años de las terribles devaluaciones que sufríamos en México, en cuanto el Gobierno pregonaba que el peso estaba estable y fuerte, corríamos a comprar dólares… Sabíamos que todo lo que los gobiernos indican, en realidad es al revés a lo que va a suceder, bueno en este caso, es lo mismo… Si los mensajes de los medios de comunicación, los gobiernos, las religiones o cualquier liderazgo, nos tratan de infundir miedo, desesperanza, odio, envidia, etc. Nuestra reacción debe ser lo opuesto. De todas maneras, si el mundo se va a acabar, de nada sirve que me arranque los pocos cabellos que me quedan y salga corriendo y gritando desesperado por la calle… Nada se soluciona, en cambio, la mente calmada y tranquila vislumbra las oportunidades que siempre están ahí para todos nosotros y como le digo a mi hijo, cuando un mal llega es que un bien mucho mejor está por llegar y es muy cierto y él mismo lo experimentó. Y como aquí nos están vaticinando muchos males, quiere decir que en realidad vienen muchísimos más y mejores bienes. Pero, debemos entrar en nosotros mismos y valorar sólo lo bueno que tenemos en nuestras vidas, revivir los buenos y bellos momentos y centrarnos en estos sentimientos.

Gustavo Tena H. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es