En estos tiempos, hasta el respeto a lo más íntimo de nuestra humanidad se está perdiendo… Tienen nuestro número de móvil, tienen nuestra dirección… Saben dónde vivimos, qué auto conducimos o saben si no tenemos automóvil, si rentamos o debemos la casa donde vivimos, qué comemos, qué tomamos, a dónde vamos, dónde trabajamos, si trabajamos o si estamos desempleados… Saben las rutas que utilizamos cuando nos desplazamos, si usamos Uber y a dónde y con quién estuvimos, qué lugares frecuentamos como restaurantes, cafeterías, etc. Y para ya no hacer más largo el contexto… También quieren nuestros rostros o como le llaman, nuestros datos biométricos.
Hace unas semanas la aplicación del banco del cual soy cliente, BBVA, conocido aún en México como BBVA Bancomer, dejó de funcionar y el ejecutivo que me atiende en este banco, me recomendó que la volviera a instalar y lo hice. Efectivamente funcionó correctamente, sólo que al cabo de una o dos semanas, al intentar acceder a la información de mi cuenta, la aplicación me indica que, para poder darme la información de mis recursos, servicio al que el banco está obligado a darme, debo de tomarme una foto por medio de esta aplicación para tener mi rostro como elemento de seguridad para poder tener acceso a la información de mi cuenta.
Simplemente no me gustó la idea de que tengan mi rostro en sus bases de datos y busqué la opción para negarme a esta acción y la aplicación no daba esta opción, o se tomaba uno la fotografía o entraba a un menú donde explica las ventajas de seguridad de accesar con mis datos biométricos. Traté de regresar a la pantalla anterior y no me lo permitió, quise tomar foto pantalla como prueba y la aplicación desplegó una leyenda donde indica que la opción de tomar foto de pantalla está inhabilitada. Cerré la aplicación y volví a accesar y me permitió ver la información de mi cuenta, pero me indicó que me permitiría accesar a la información en dos ocasiones más, pero que después obligatoriamente debería brindarles mis datos biométricos para poder tener acceso a MIS RECURSOS.
Entonces desinstalé la aplicación de mi celular y me resigné a tener que ir a una sucursal a ver cuánto tengo en mi cuenta o ver si ya me depositaron… Con el pretexto de la seguridad, quieren tener acceso a toda nuestra vida íntima. Nos dicen que no van a compartir nuestros datos y ya sabemos que hace mucho que los bancos comercian con nuestra información, aunque la ley les prohíba hacerlo, por lo que bajo ningún concepto creo que pueda confiar más cuestiones de mi vida personal a empresas que han probado ser totalmente deshonestas y nada éticas con las personas.
¿Recuerdan aquí en México el Fobaproa? Y en Estados Unidos ¿la crisis del 2008 de la burbuja hipotecaria?
¿Debemos creer en estas empresas después de lo que han demostrado?
Por la comodidad de tener acceso a tu dinero y tu información… ¿Les vas a dar la información que provee tu rostro, tus datos biométricos?
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Usando el miedo te hacen tomar decisiones, alegando tu seguridad… Eso no puede ser bueno… Piénsalo.
