/ martes 8 de enero de 2019

Un ciudadano pensó | En plena apocalipsis…

El planeta entero se revoluciona, Estados Unidos cambia con Donald Trump de la globalización al nacionalismo dejando tratado tras tratado, con guerra comercial con China, de la que no puede alejarse porque sus economías están entrelazadas y mientras los chinos preparan el terreno para des dolarizarse a ellos y con esto al mundo. En su nuevo nacionalismo EU no quiere dejar que la Unión Europea se le salga del guacal y busca alborotar una nueva guerra fría con Rusia saliéndose del tratado de misiles de alcance intermedio, mientras amenaza con poner de esos misiles en Europa oriental.

Una Arabia Saudí con un gobierno salvaje que manda descuartizar vivos a aquellos que le critican y le exhiben sus verdades y que prefiere amenazar a EU de cambiarse de bando con China y Rusia, antes que poner en su lugar al príncipe Mohammed Bin Salman.

En Medio Oriente que hierve de conspiraciones, pierden cada vez más fuerza o participación los estadounidenses. Son demasiados los frentes de batalla que se le están abriendo en todos los puntos del planeta y comienza a notarse que se les está saliendo de control. Mientras, al interior de su país, libran una guerra civil entre el actual gobierno de Trump que representa la supremacía blanca, contra los globalistas dueños de la reserva federal de EU, que es una entidad privada que imprime la moneda estadounidense y que se le conoce como el estado profundo (deep Estate) que son mayormente demócratas y algunos republicanos.

Para ponerle más sabor al caldo, la iglesia católica no solo no resuelve su actual crisis, que es la mayor que han enfrentado en su historia, sino que Al igual que EU, enfrenta una lucha interna encarnizada. La iglesia católica se encuentra dividida al parecer no en dos grupos, sino en varios.

Les doy esta brevísima semblanza de lo que sucede en todo el planeta porque se vienen cambios completos, cambios que muchos no van a querer, ni poder, asimilar. La sociedad humana está en proceso de cambio… hasta nuestras religiones van a cambiar.

Mientras nosotros los mortales estamos preocupados porque subió el huevo o el tomate, las bases de lo que siempre había sido la sociedad humana se caen a pedazos, al tiempo que avanzamos a la nueva sociedad humana y ni quienes nos gobiernan están seguros de cómo va a ser ésta.

Lo que sí estoy seguro, es que el mundo del futuro cercano no resolverá la pobreza y ni está esto en los planes de ningún gobernante. La pobreza es necesaria en todos sus niveles, ésta es necesaria para que existan personas dispuestas a hacer aquellos trabajos que nadie quiere hacer pero que son muy necesarios… los no pobres nunca aceptarían el puesto de recolector de basura.

Recuerdo una ocasión que leí que en la familia Rothschild eran trillonarios, es decir, que como individuos tenían mayor economía que muchos países del mundo, por lo que podrían darle a cada habitante del planeta un millón de dólares sin que esto los despeinase… pero imaginemos que todos los habitantes de este mundo no tuviese que trabajar, eso sí sería el fin del mundo… ¿Quién iba a cultivar alimentos? ¿Quién iba a pescar?

Pensamos que los grandes ricos y gobernantes son malos, pero todos vivimos de quienes menos tienen y como no les queda de otra, tienen que hacer los peores trabajos que son aparte los más mal pagados. A los seres humanos nos separa nuestro intelecto… al parecer, sí hay niveles.

El planeta entero se revoluciona, Estados Unidos cambia con Donald Trump de la globalización al nacionalismo dejando tratado tras tratado, con guerra comercial con China, de la que no puede alejarse porque sus economías están entrelazadas y mientras los chinos preparan el terreno para des dolarizarse a ellos y con esto al mundo. En su nuevo nacionalismo EU no quiere dejar que la Unión Europea se le salga del guacal y busca alborotar una nueva guerra fría con Rusia saliéndose del tratado de misiles de alcance intermedio, mientras amenaza con poner de esos misiles en Europa oriental.

Una Arabia Saudí con un gobierno salvaje que manda descuartizar vivos a aquellos que le critican y le exhiben sus verdades y que prefiere amenazar a EU de cambiarse de bando con China y Rusia, antes que poner en su lugar al príncipe Mohammed Bin Salman.

En Medio Oriente que hierve de conspiraciones, pierden cada vez más fuerza o participación los estadounidenses. Son demasiados los frentes de batalla que se le están abriendo en todos los puntos del planeta y comienza a notarse que se les está saliendo de control. Mientras, al interior de su país, libran una guerra civil entre el actual gobierno de Trump que representa la supremacía blanca, contra los globalistas dueños de la reserva federal de EU, que es una entidad privada que imprime la moneda estadounidense y que se le conoce como el estado profundo (deep Estate) que son mayormente demócratas y algunos republicanos.

Para ponerle más sabor al caldo, la iglesia católica no solo no resuelve su actual crisis, que es la mayor que han enfrentado en su historia, sino que Al igual que EU, enfrenta una lucha interna encarnizada. La iglesia católica se encuentra dividida al parecer no en dos grupos, sino en varios.

Les doy esta brevísima semblanza de lo que sucede en todo el planeta porque se vienen cambios completos, cambios que muchos no van a querer, ni poder, asimilar. La sociedad humana está en proceso de cambio… hasta nuestras religiones van a cambiar.

Mientras nosotros los mortales estamos preocupados porque subió el huevo o el tomate, las bases de lo que siempre había sido la sociedad humana se caen a pedazos, al tiempo que avanzamos a la nueva sociedad humana y ni quienes nos gobiernan están seguros de cómo va a ser ésta.

Lo que sí estoy seguro, es que el mundo del futuro cercano no resolverá la pobreza y ni está esto en los planes de ningún gobernante. La pobreza es necesaria en todos sus niveles, ésta es necesaria para que existan personas dispuestas a hacer aquellos trabajos que nadie quiere hacer pero que son muy necesarios… los no pobres nunca aceptarían el puesto de recolector de basura.

Recuerdo una ocasión que leí que en la familia Rothschild eran trillonarios, es decir, que como individuos tenían mayor economía que muchos países del mundo, por lo que podrían darle a cada habitante del planeta un millón de dólares sin que esto los despeinase… pero imaginemos que todos los habitantes de este mundo no tuviese que trabajar, eso sí sería el fin del mundo… ¿Quién iba a cultivar alimentos? ¿Quién iba a pescar?

Pensamos que los grandes ricos y gobernantes son malos, pero todos vivimos de quienes menos tienen y como no les queda de otra, tienen que hacer los peores trabajos que son aparte los más mal pagados. A los seres humanos nos separa nuestro intelecto… al parecer, sí hay niveles.