/ martes 18 de agosto de 2020

Un ciudadano pensó |  La nueva normalidad… Mutante

Mientras en las redes sociales explotan con la información que hace reales todas las teorías conspirativas, como gritándole al mundo “¿ya ves? Te lo dije”. La gran mayoría de los medios de desinformación, siguen tercos deteniendo el único pedazo de cerco que queda en pie, ya que todo lo demás se les cayó.

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A pesar de que pierden rating (público) de manera escandalosa y galopante día con día, siguen con las mismas estrategias de manipulación que simplemente ya no funcionan… Lo que no me queda muy claro, es, si es porque no saben cómo entrar en la nueva era de comunicación de las redes sociales, o que van a seguir usando los medios mientras puedan exprimen hasta el último centavo que estén dispuestos sus clientes a darles mientras se dan cuenta de que en realidad tiran el dinero.

Lo que sí es un hecho, es que la gran mayoría de los comunicadores “de renombre”… Pues, se quedaron innombrables, eso sí, con los bolsillos bien llenos.

Las redes sociales han probado ser verdaderos campos de batalla virtuales contra los mismos dueños de Facebook, Twitter, YouTube y todas las demás. En estos nuevos medios de comunicación que fueron disfrazados de democráticos, ya que, en teoría, uno podía publicar libremente lo que quisiera, en realidad, nunca fue así.

Por eso, hoy día nos hemos enterado en las redes sociales de que la pederastia no es de algunos individuos aislados que están mal de sus facultades mentales, sino que la pederastia, se ejerce de manera organizada por casas reales, por gobiernos “democráticos”, por las principales religiones del planeta, desde hace… Siempre.

Por redes sociales nos estamos enterando que Hollywood está siendo desmantelado totalmente, debido a lo anterior. Por redes sociales se comunican más detalles de la huida de Juan Carlos I de España, que la reina Isabel no se sabe dónde anda, que aparte de la explosión de Beirut, hubo otras ocho tragedias más, en otras ciudades importantes de Oriente y Medio Oriente en los días posteriores a la de la capital libanesa.

Por redes sociales supimos de la doctora Chinda Brandolino y la doctora Natalia Prego C. y doctores por la verdad protestando la farsa de la pandemia junto con doctores de Alemania, España, Italia, Argentina.

Por redes sociales nos enteramos de que celebridades de Hollywood estaban en arresto domiciliario con grillete electrónico de tobillo esperando juicio relacionado a los casos de pederastia. Por las redes sociales nos enteramos de robos, fraudes, violaciones, injusticias, etcétera, etcétera, etcétera.

Por las redes sociales nos estamos dando cuenta de que todo lo que ha vivido nuestra especie hasta este 2019 fue mentira y en pleno 2020 por redes sociales despertamos a una verdad muy fea, pero como dice el dicho y este dicho, hasta donde sé, es mío:

“No importa cuán bella sea una mentira, al final siempre terminará siendo fea… Y por fea que sea una verdad, al final siempre terminará siendo bella”.

Con el tiempo, los usuarios empezamos a escuchar términos como algoritmos, robots, trolls. Y cuando los usuarios nos dimos cuenta que la libertad, era sólo un espejismo, empezamos a desarrollar estrategias para evitar ser bloqueados, baneados o que nos bajaran de la red social aquella información que compartíamos con nuestros conocidos y no tan conocidos. Pero ahora no sólo podemos publicar nuestro pensar y sentir, también podemos pelear contra aquellos que quieren quitarnos el derecho divino de expresarnos.

El principal enemigo de la libertad de expresión es “lo políticamente correcto”… En lo personal, odio hablar de acuerdo a lo que es políticamente correcto, porque es totalmente limitante a la hora de expresarse.

Con la pena, pero me niego a referirme individualmente en una expresión a hombres y luego a mujeres para en teoría no discriminar a algún género, pero eso es parte de las estrategias divisionistas de quienes manejaban el mundo… Si manejaban, se les acabó, les llegó su apocalipsis.

El siguiente paso, es que creemos una red social que no esté ligada a ninguna empresa ni gobierno, es decir, descentralizada y esto sólo puede provenir de la genialidad de alguien perdido en la masa, como todos nosotros.

Las redes sociales son muy ágiles, versátiles, cambiantes, adaptables, según el humor de los individuos que las conforman… Las esferas del poder, normalmente tratan de mantener las cosas como están o mejor dicho, como les conviene, por lo que, por naturaleza, las redes sociales tienden a ser un enemigo natural de las élites… Por eso en China no tienen redes sociales, tienen un sistema de comunicación interpersonal vigilado 24 horas al día, los siete días de la semana y sólo pueden comunicar lo que el gobierno chino dice que está bien.

En YouTube, los llamados youtubers están usando muchas estrategias muy creativas, como palabras claves, contraseñas para poder comunicarles a su público lo que desean comunicarles, ya que la plataforma interviene desvergonzadamente al “tumbar” los videos que difieren del punto de vista de sus anunciantes, pasándose el derecho de expresión por el arco del triunfo.

Lo cierto, es que es casi seguro que los anunciantes ni siquiera han visto el video de uno, “casualmente” bajan los videos que no van de acuerdo con la élite gobernante del planeta y sus políticas… Perdón, la élite exgobernante del planeta.

Lo mismo pasa en Facebook y otras redes, donde los usuarios debemos ser muy creativos para brincarles por otro lado a sus algoritmos y demás trampas para evitar ser silenciados. En lo personal, pocas veces me han tumbado alguna publicación para censurarme, por otro lado, muchas veces, son las mismas personas las que quieren censurar a otra, simplemente porque lo que dice, no está dentro de la programación estándar de la persona que censura.

¿Qué es la programación estándar?

Es la información que se nos ha dado desde pequeños para convertirnos en ciudadanos estandarizados, inmutables (siempre se mantienen dentro del cerco del corral virtual). Esta información viene de la educación en la familia, las tradiciones, la educación formal de los colegios o escuelas, universidades; todo tiene la función de producir personas estándar y que cuya creatividad se desarrolle dentro de ciertos parámetros de tolerancia para que no sean dañinos a los objetivos de quienes reinaban en el planeta…

En fin, aún falta mucho por venir… A como se está viendo todo, la nueva normalidad, va a ser mutante.


Mientras en las redes sociales explotan con la información que hace reales todas las teorías conspirativas, como gritándole al mundo “¿ya ves? Te lo dije”. La gran mayoría de los medios de desinformación, siguen tercos deteniendo el único pedazo de cerco que queda en pie, ya que todo lo demás se les cayó.

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A pesar de que pierden rating (público) de manera escandalosa y galopante día con día, siguen con las mismas estrategias de manipulación que simplemente ya no funcionan… Lo que no me queda muy claro, es, si es porque no saben cómo entrar en la nueva era de comunicación de las redes sociales, o que van a seguir usando los medios mientras puedan exprimen hasta el último centavo que estén dispuestos sus clientes a darles mientras se dan cuenta de que en realidad tiran el dinero.

Lo que sí es un hecho, es que la gran mayoría de los comunicadores “de renombre”… Pues, se quedaron innombrables, eso sí, con los bolsillos bien llenos.

Las redes sociales han probado ser verdaderos campos de batalla virtuales contra los mismos dueños de Facebook, Twitter, YouTube y todas las demás. En estos nuevos medios de comunicación que fueron disfrazados de democráticos, ya que, en teoría, uno podía publicar libremente lo que quisiera, en realidad, nunca fue así.

Por eso, hoy día nos hemos enterado en las redes sociales de que la pederastia no es de algunos individuos aislados que están mal de sus facultades mentales, sino que la pederastia, se ejerce de manera organizada por casas reales, por gobiernos “democráticos”, por las principales religiones del planeta, desde hace… Siempre.

Por redes sociales nos estamos enterando que Hollywood está siendo desmantelado totalmente, debido a lo anterior. Por redes sociales se comunican más detalles de la huida de Juan Carlos I de España, que la reina Isabel no se sabe dónde anda, que aparte de la explosión de Beirut, hubo otras ocho tragedias más, en otras ciudades importantes de Oriente y Medio Oriente en los días posteriores a la de la capital libanesa.

Por redes sociales supimos de la doctora Chinda Brandolino y la doctora Natalia Prego C. y doctores por la verdad protestando la farsa de la pandemia junto con doctores de Alemania, España, Italia, Argentina.

Por redes sociales nos enteramos de que celebridades de Hollywood estaban en arresto domiciliario con grillete electrónico de tobillo esperando juicio relacionado a los casos de pederastia. Por las redes sociales nos enteramos de robos, fraudes, violaciones, injusticias, etcétera, etcétera, etcétera.

Por las redes sociales nos estamos dando cuenta de que todo lo que ha vivido nuestra especie hasta este 2019 fue mentira y en pleno 2020 por redes sociales despertamos a una verdad muy fea, pero como dice el dicho y este dicho, hasta donde sé, es mío:

“No importa cuán bella sea una mentira, al final siempre terminará siendo fea… Y por fea que sea una verdad, al final siempre terminará siendo bella”.

Con el tiempo, los usuarios empezamos a escuchar términos como algoritmos, robots, trolls. Y cuando los usuarios nos dimos cuenta que la libertad, era sólo un espejismo, empezamos a desarrollar estrategias para evitar ser bloqueados, baneados o que nos bajaran de la red social aquella información que compartíamos con nuestros conocidos y no tan conocidos. Pero ahora no sólo podemos publicar nuestro pensar y sentir, también podemos pelear contra aquellos que quieren quitarnos el derecho divino de expresarnos.

El principal enemigo de la libertad de expresión es “lo políticamente correcto”… En lo personal, odio hablar de acuerdo a lo que es políticamente correcto, porque es totalmente limitante a la hora de expresarse.

Con la pena, pero me niego a referirme individualmente en una expresión a hombres y luego a mujeres para en teoría no discriminar a algún género, pero eso es parte de las estrategias divisionistas de quienes manejaban el mundo… Si manejaban, se les acabó, les llegó su apocalipsis.

El siguiente paso, es que creemos una red social que no esté ligada a ninguna empresa ni gobierno, es decir, descentralizada y esto sólo puede provenir de la genialidad de alguien perdido en la masa, como todos nosotros.

Las redes sociales son muy ágiles, versátiles, cambiantes, adaptables, según el humor de los individuos que las conforman… Las esferas del poder, normalmente tratan de mantener las cosas como están o mejor dicho, como les conviene, por lo que, por naturaleza, las redes sociales tienden a ser un enemigo natural de las élites… Por eso en China no tienen redes sociales, tienen un sistema de comunicación interpersonal vigilado 24 horas al día, los siete días de la semana y sólo pueden comunicar lo que el gobierno chino dice que está bien.

En YouTube, los llamados youtubers están usando muchas estrategias muy creativas, como palabras claves, contraseñas para poder comunicarles a su público lo que desean comunicarles, ya que la plataforma interviene desvergonzadamente al “tumbar” los videos que difieren del punto de vista de sus anunciantes, pasándose el derecho de expresión por el arco del triunfo.

Lo cierto, es que es casi seguro que los anunciantes ni siquiera han visto el video de uno, “casualmente” bajan los videos que no van de acuerdo con la élite gobernante del planeta y sus políticas… Perdón, la élite exgobernante del planeta.

Lo mismo pasa en Facebook y otras redes, donde los usuarios debemos ser muy creativos para brincarles por otro lado a sus algoritmos y demás trampas para evitar ser silenciados. En lo personal, pocas veces me han tumbado alguna publicación para censurarme, por otro lado, muchas veces, son las mismas personas las que quieren censurar a otra, simplemente porque lo que dice, no está dentro de la programación estándar de la persona que censura.

¿Qué es la programación estándar?

Es la información que se nos ha dado desde pequeños para convertirnos en ciudadanos estandarizados, inmutables (siempre se mantienen dentro del cerco del corral virtual). Esta información viene de la educación en la familia, las tradiciones, la educación formal de los colegios o escuelas, universidades; todo tiene la función de producir personas estándar y que cuya creatividad se desarrolle dentro de ciertos parámetros de tolerancia para que no sean dañinos a los objetivos de quienes reinaban en el planeta…

En fin, aún falta mucho por venir… A como se está viendo todo, la nueva normalidad, va a ser mutante.