Llevamos ya dos años de que la plandemia nos atacó con encierro, con censura en medios y en redes sociales, vimos irse a familiares, amigos y conocidos, vimos contradecirse a las “autoridades” una y otra vez, a diario. Algunos escogimos jugárnosla y no inocularnos la medicina oficial y no enfermamos a pesar de que nos recriminaban todos que éramos unos... No puedo poner todos los adjetivos negativos y calificativos que nos dijeron e incluso nos discriminaron, vaya, la palabra oficial diseñada por los medios de adoctrinamiento masivo, para atacarnos y denostarnos a quienes nos atrevimos a hacer uso de nuestra razón, lógica, discernimiento y libre albedrío, fue: negacionistas. En el sentido (Válgame la redundancia) más negativo de la palabra.
Después de poco más de dos años hemos visto lo que nunca se veía antes, como pandemias pronosticadas como si fuesen pronósticos climáticos, mismos que eran realizados por empresarios y magnates, no por los científicos, quienes a su vez empezaron a dividirse más y más entre los que siguen el discurso oficial y los que entendieron que la ética más elemental se estaba trastocando a un nivel... Que ya no tendría perdón alguno. En estos dos años fuimos testigos que quienes se “pusieron” la cura protectora oficial, volvieron a enfermar de la enfermedad que ni era pandémica y que ni era tan mortal, incluso se empezaron a enfermar y morir de afecciones que aparecieron sólo después de esas inyecciones que en teoría, protegerían.
Después que la plandemia llegó a cierto nivel en el que parecía no sostenerse más... Un asunto que venía cocinándose desde hacía dos años empieza a subir de nivel y de alarma, los medios de propaganda de este lado del planeta, olvidan casi por completo la mentada enfermedad apocalíptica para cambiar el escenario a Ucrania. Retomo, desde hace 8 años el gobierno de la otrora Unión Soviética, les pedía de forma diplomática, retórica, teatral, política, de ladito, de frente, de soslayo... En todos los ámbitos, en la ONU, en la OTAN, en la misa de los domingos, en el parque, por todos los medios, TV, Radio, Prensa, Redes sociales... y hasta con señales de humo: “Por favor, no se metan en Ucrania”. Meterse a Ucrania es poner en total riesgo la seguridad de la potencia euro asiática. Sin embargo, a pesar de que en todos estos 8 años y más, se pidió, casi se rogó, precisamente porque se verían obligados a hacer... Lo que actualmente están haciendo en ese país que el Gobierno de Estados Unidos y los gobiernos europeos convirtieron en carnada.
No sé ustedes, pero, yo fui viendo que Rusia solicitó, pidió, advirtió y casi rogó... “No se metan ahí... No me obliguen a invadir a Ucrania” y de todos modos avanzaron con más y más ahínco (determinación), hasta que lo lograron, Rusia invade Ucrania y todos apuntan con dedos acusadores y caras de sorpresa muy mal fingida: “los rusos sin ninguna provocación, sólo porque son malos, invadieron ese pobre e indefenso país”. Esta fue más o menos la médula de las noticias, discursos y comunicados de Occidente con respecto a este tema bélico y claro, el negocio de la venta de armas a través de sacrificar al pueblo ucraniano se disfraza como el apoyo a esa pobre nación para que se defienda de los rusos que, los invadieron porque sí... Amanecieron con antojo de invadir, porque son malos. Francamente, da lástima la estrategia tan vulgar, tan poco inteligente, de poca monta. Y lo hacen así, porque la verdad, la élite satánica cree que los humanos somos tan idiotas que NO es necesario pulirse tanto en el correcto desarrollo de la trama de sus fechorías y delitos flagrantes contra la humanidad.
¿Será así?
¿Cómo la ve usted señor, señora lector, lectora?
¿Se considera usted tan estúpid@ como para NO darse cuenta de la manipulación desvergonzada hacia nosotros, la gente común, por los medios tradicionales? Bueno... eran tradicionales.
Yo no, y me indigna que me quieran jugar el dedo en la boca de esa forma tan desvergonzada.
Ahora, amárrese el cinturón de seguridad, porque ahora la cantaleta que ya empezó, aunque a penas va a arreciar, es la del C4MB10 CL1M4T1C0... ¿Sabe por qué lo pongo en clave? Porque los que nos negamos a que nos sigan viendo la carita de penitencia exacerbada (Los negacionistas), vamos a querer dar nuestros otros puntos de vista y en la libertad de expresión de “ellos”, nuestros otros datos... Están prohibidos. Señoras y señores, niñas y niños, ahora, más que nunca, debemos ser muy cuidadosos con lo que nos permitimos creer. Recuerden la receta, si el mensaje te inspira miedo, inseguridad, odio, preocupación, etc. Ese mensaje es manipulador…
Y no debes tomarlo en cuenta.
