Hace ya varios años, no sé, tal vez 4 ó 5 años que dejé de ver casi en su totalidad los medios de comunicación tradicionales, me refiero a la televisión de señal de antena, la radio y la mayoría de los periódicos, de la misma manera dejé de lado las compañías de cable, los Sky, los Dish, etcétera. Claro que existen algunos medios que respetan y son de los pocos a los que me expongo, como el medio por el que en este momento me lees El Sol de Hermosillo, quienes hasta este momento siempre han respetado lo que en sus páginas público.
Me enfoqué en buscar las noticias, series, entretenimiento, material documental, etc. en Internet, a través de YouTube, Facebook, Instagram, Telegram y otros (WhatsApp lo dejé para comunicaciones con clientes y amistades que aún no se cambian a Telegram que por lejos es mucho mejor aplicación y no negocia con tu información ni limita tu libertad para compartir información de cualquier tipo).
Tengo amigos que piensan que exagero (Cada vez son menos quienes aún piensan así) en cuanto a mi dedicación a cuidar la calidad, fuentes, tipos y formas de comunicaciones a las que me expongo yo y a mi familia. Pero si lo pensamos por un momento, la información que nos llega, es lo que forma o deforma nuestras mentes y con ello obviamente, el cómo pensamos y cómo sentimos nuestro entorno social, de trabajo y más importante, nuestro ambiente familiar e íntimo.
Sobre todo, repito y subrayo: Cómo SENTIMOS el mundo, nuestro mundo. Mucha gente cree… No sabe, CREE que lo que “hacemos” y que “somos” es lo principal en nuestras vidas “soy doctor” o “soy licenciado”, “soy presidente, diputado, albañil, dentista, plomero, ama de casa, soy hijo de…” etcétera. En realidad, los roles que interpretamos en la obra de teatro de la sociedad, no son lo que somos; somos lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Por eso es fundamental que cuidemos la fuente, calidad y tipo de información a la que nos exponemos, por lo menos, hasta el momento en que ya podamos diferenciar la intencionalidad de quien genera tales o cuales datos hacia nosotros.
¿Crees que quienes producen un programa o serie sólo buscan entretenernos o tenernos “bien informados”? ¿En verdad? Sólo dime ¿Qué sientes después de ver las noticias en el canal de tv o estación de radio que acostumbras? Deja contesto por ti, sientes duda, incertidumbre y con eso, sientes miedo y p r e o c u p a c i ó n. No puedes vislumbrar un camino que te de una idea de hacia dónde vamos como sociedad o como humanidad.
Yo por eso apagué los medios “tradicionales” de comunicación, me hacían sentirme perdido y sin sentido, pero más aún cuando mi hijo, en ese momento de 9 ó 10 años me hacía preguntas sobre lo que pasaba en el mundo, porque él también veía los mismos medios y con miedo me hacía preguntas difíciles y yo, tenía (también) que mentirle a mi propio hijo para no preocuparlo ¿Por qué un niño de 9 años tiene que estar preocupado?
Empecé a buscar otras fuentes alternas de información, otros comunicadores, otras realidades y las encontré. Hay otras informaciones, parodiando a AMLO, “tengo otros datos”. Ahora, tengo una idea de rumbo, de objetivos, no tengo tantas dudas, ni incertidumbre y con ello hay menos miedo. Hay quienes me preguntan sobre qué canales de YouTube o comunicadores sigo, que periódicos leo, etc. y puedo recomendarles algunos en términos muy generales, pero en realidad cada persona debe hacer su propia búsqueda de las informaciones que (como se dice ahora) le resuenan, le vibran o que tienen sentido desde su propia perspectiva. ¿Se pueden equivocar? Por supuesto, pero es esa prueba y error lo que les va ir afinando su brújula de las verdades que buscan.
Una clave invaluable y que a TODOS nos sirve sin excepción, la llamaría la clave de oro para detectar quién te está compartiendo información que no debes tomar en cuenta y preferentemente quitar de tus fuentes de información: Es que aquel medio, comunicador, programa, documental, etc. que te deje miedo, incertidumbre, preocupación o cualquier otro sentimiento negativo como odio y coraje. Casi 100% seguro de que es de los que no debes ver, escuchar o leer. Claro a menos que quieras contrastarlo o compararlo con otros, pero sabiendo ya qué terreno pisas.
Dentro de esta clave de oro, entran también aquellos que “te quieren advertir o prevenir” de que si no haces tal o cual cosa “te puede pasar tal o cual problema grave” (Cualquier parecido con personas y situaciones de la vida real no es coincidencia… Así es). Eso es manipularte con el miedo para que hagas lo que lo que le conviene a alguien que hagas… Normalmente quienes “te previenen” del peligro, te venden la solución.
Al empezar a cambiar las fuentes y medios de información, vas a encontrar algunas informaciones que te van a gustar y otras que aparte de asombrarte como nunca, no te van a gustar, pero conforme vayas avanzando vas ir delineando tú camino y aunque algunas informaciones no te gusten o si, por lo menos van a estar en terreno más firme (No movedizo) que te permitirá tomar acciones y decisiones basadas en algo más real y con sentido… Es ahí, donde la preocupación, la incertidumbre y el miedo bajaran de nivel de manera sustancial. No te digo que desaparecerá completamente porque dependerá de la información que encuentres, de cómo la asimiles e intérpretes… Y sobre todo de ti, completamente de ti. Es algo muy personal y tuyo como decidas reaccionar. Pero, de cualquier manera, estarás dando pasos más certeros de cómo estabas antes de ser cuidadoso con la información que TÚ te permitas asimilar.
Otra regla de oro es no casarse con ninguna información y siempre estar abierto a comparar otras informaciones y si es necesario, cambiar de opinión razonablemente.
Este hasta el momento y de manera muy resumida a sido en gran parte mi camino hacia conocer quienes me mienten y manipulan, para no cederles mis decisiones y sentimientos.
