/ martes 3 de mayo de 2022

Un ciudadano pensó | Reflexiones del final de SUS tiempos...

Son tantos los temas que quiero tratar, que al no decidirme por uno, sólo empecé a escribir. Al final decidiré el nombre de esta columna. Y pensar que de la carrera que estudié, comunicación, la materia de redacción, para mí, era el equivalente a las matemáticas. Cuando finalicé mis estudios profesionales, uno de mis sinodales y muy querido profesor, Gilberto Becerra, me preguntó “¿En qué diario te gustaría escribir?” ¡En ninguno! —le respondí apurado—. Y hoy disfruto tanto de escribir... Nunca digamos nunca, no sabemos cómo puede cambiar nuestra forma de pensarnos, sentirnos y percibirnos.

Si no me crees, recuerda lo que pensabas, sentías y percibías antes del 2020, nadie somos los mismos después de lo que nos ha tocado ver desde ese bendito año maestro... Jajaja algunos estarán preguntándose espantados ¿Bendito? Si le llamo bendiciones a aquellos maestros disfrazados de calamidades, que vienen a cachetearnos para que despertemos nuestras conciencias, nos espabilemos y tomemos un poco más las riendas de nuestro objetivo por el que venimos a participar en este videojuego vida en la 3D.

El juego de la vida es multidimensional, no vivimos en una sola dimensión, interactuamos en diferentes dimensiones desde la dimensión en la que se encuentra el cuerpo-vehículo que la mayoría cree que es su ser. De ahí lo complicado que es “vivir” la experiencia de la “vida en la 3D”.

Llegamos a este mundo (Juego) con la mente y entendimiento en blanco, a “jugar” un juego del que no sabemos nada, ni reglas o parámetros, con una misión de la que desconocemos todo y sin saber los objetivos, mientras quienes serán nuestros guías y maestros (nuestros papás) nos enseñarán sobre este juego lo que creen que saben y la mayoría de ellos, no saben nada y encima arrastran los traumas que se provocaron y les provocaron al tratar de entender el juego, sin tener ellos mismos, ninguna idea sobre a qué carajos vinimos a esta “realidad-dualidad” de maldición-bendición.

Cada vez somos más los que nos estamos dando cuenta de que ya son muchas cosas las que no tienen sentido en los acontecimientos en todo el planeta, y también nos estamos dando cuenta que mucho de lo que creíamos que era... No es. No importa si nos veníamos dando cuenta desde antes del 2020, durante o después de ese año. Lo que es muy cierto es que se necesitaba un evento cataclísmico para sacudirnos y despertar de ese sueño que nos fabricaron como lo que era la realidad. Tal vez de todos los que estamos tomando conciencia de dónde estábamos metidos, muchos no dicen nada y siguen la corriente, vaya son los que llamo: Despiertos de closet, porque le temen al juicio social y al qué dirán.

Lo mejor de todo esto que estamos viviendo, es que quienes heredaron el sistema de realidad opresora de conciencias, como buenos juniors, se están cargando toda la maquinaria y procesos con los que han controlado y brutalizado a la humanidad por miles de años, por eso, ellos mismos son los que están ayudándonos a todos los herejes, ovejas negras, idealistas-soñadores, teóricos de la conspiración y últimamente negacionistas, a despertar a aquellos que aún se aferran al mundo en el que estaban acostumbrados a malvivir en zonas de confort. Cada vez más, podemos decirles a los incrédulos “¿Ya ves? Te lo dije”. Y no digo esto para vanagloriarme, sino porque ha sido muy difícil convivir con familiares, amigos, conocidos y desconocidos que siempre nos dirigieron miradas de desdén, malos comentarios a nuestras espaldas o de frente sobre lo ridículo de nuestros decires, soportar o ignorar burlas incluso de quienes amamos y que, en teoría, nos aman. Sin embargo, sin haber importado todo eso, algo, nos movía a seguir y seguir avisándoles del peligro que son, quienes nos gobernaban y “protegían”.

Nunca imaginé que esos poderes se fueran a destruir entre ellos mismos y empezarían a mostrar tan desvergonzadamente lo que en realidad son. Por ejemplo, el Presidente de Estados Unidos, ya está formando un ministerio de “la verdad”, donde el Gobierno decidirá directamente lo que es verdad y lo que no... ¿Y la libertad de prensa de la que tanto se vanagloriaban los gringos? Hace dos años se reían y burlaban de los dictadores de las repúblicas bananeras (que ellos mismos generaron) y ahora se están convirtiendo en una. No cumplen acuerdos mundiales, operan fuera de toda ley, incluso robándose buques petroleros de otras naciones con el uso de su ejército... Se han convertido... más bien, se les está notando que siempre fueron una hegemonía mundial bananera.

Lo mismo les está sucediendo a los gobiernos y monarquías europeas, están perdiendo poder al traicionarse entre sí al tiempo de que tratan de llevar una agenda conjunta en el mundo, pero tropiezan una y otra vez con las zancadillas que les propinan sus “aliados”. La verdad, si lo pensamos bien, era de esperarse... No puede existir lealtad, honorabilidad, confianza y respeto entre demonios, vaya, va en contra de su naturaleza. Perdieron las riendas... Perdón, los abandonó el jinete y como caballos desbocados corren directamente a su autodestrucción, de la cual, somos testigos.

Al parecer, ellos entendieron mal el tema del apocalipsis descrito en su agenda (una agenda no profetiza, lleva el orden de lo que se quiere que suceda), no era el fin de la humanidad, sino el principio del fin de la demonidad. Todo este proceso del que somos testigos históricos, es fuerte, pero no es el fin de nada, sólo es el restablecimiento del balance que rompieron hace tantos miles de años en este planeta.

Cada vez más espíritus empezamos a recordar que no somos únicamente carne, sino energía consciente, que usa cuerpos para saber cómo se siente la materialidad y sus enseñanzas, que tenemos todos diferentes misiones de aprendizaje y que esta “realidad” no es la vida, sino que somos la vida. Dicen los que saben, que las almas que elegimos vivir este momento de la humanidad, somos las almas más valientes... A veces pienso, que a lo mejor fuimos las almas más pendejas. Voy a demandar a mi agente de viajes dimensionales.

Lo que sí sé, es que mi pecho no es bodega y no pienso callar lo que siento. Cada vez entiendo más y más el significado de “la verdad os hará libre”. Si somos energía consciente, no podemos morir (La energía no se destruye, sólo se transforma), si no podemos morir, entonces la muerte no existe, sólo es el nombre de pasar de un estado a otro... De un lado se le llama morir y del otro lado se le llama nacer. La sociedad humana, al parecer, está en ese proceso de transformación, estamos en el lado donde le llaman morir y vamos en camino a donde le llaman nacer, es el final... De SUS tiempos. 1CP

Son tantos los temas que quiero tratar, que al no decidirme por uno, sólo empecé a escribir. Al final decidiré el nombre de esta columna. Y pensar que de la carrera que estudié, comunicación, la materia de redacción, para mí, era el equivalente a las matemáticas. Cuando finalicé mis estudios profesionales, uno de mis sinodales y muy querido profesor, Gilberto Becerra, me preguntó “¿En qué diario te gustaría escribir?” ¡En ninguno! —le respondí apurado—. Y hoy disfruto tanto de escribir... Nunca digamos nunca, no sabemos cómo puede cambiar nuestra forma de pensarnos, sentirnos y percibirnos.

Si no me crees, recuerda lo que pensabas, sentías y percibías antes del 2020, nadie somos los mismos después de lo que nos ha tocado ver desde ese bendito año maestro... Jajaja algunos estarán preguntándose espantados ¿Bendito? Si le llamo bendiciones a aquellos maestros disfrazados de calamidades, que vienen a cachetearnos para que despertemos nuestras conciencias, nos espabilemos y tomemos un poco más las riendas de nuestro objetivo por el que venimos a participar en este videojuego vida en la 3D.

El juego de la vida es multidimensional, no vivimos en una sola dimensión, interactuamos en diferentes dimensiones desde la dimensión en la que se encuentra el cuerpo-vehículo que la mayoría cree que es su ser. De ahí lo complicado que es “vivir” la experiencia de la “vida en la 3D”.

Llegamos a este mundo (Juego) con la mente y entendimiento en blanco, a “jugar” un juego del que no sabemos nada, ni reglas o parámetros, con una misión de la que desconocemos todo y sin saber los objetivos, mientras quienes serán nuestros guías y maestros (nuestros papás) nos enseñarán sobre este juego lo que creen que saben y la mayoría de ellos, no saben nada y encima arrastran los traumas que se provocaron y les provocaron al tratar de entender el juego, sin tener ellos mismos, ninguna idea sobre a qué carajos vinimos a esta “realidad-dualidad” de maldición-bendición.

Cada vez somos más los que nos estamos dando cuenta de que ya son muchas cosas las que no tienen sentido en los acontecimientos en todo el planeta, y también nos estamos dando cuenta que mucho de lo que creíamos que era... No es. No importa si nos veníamos dando cuenta desde antes del 2020, durante o después de ese año. Lo que es muy cierto es que se necesitaba un evento cataclísmico para sacudirnos y despertar de ese sueño que nos fabricaron como lo que era la realidad. Tal vez de todos los que estamos tomando conciencia de dónde estábamos metidos, muchos no dicen nada y siguen la corriente, vaya son los que llamo: Despiertos de closet, porque le temen al juicio social y al qué dirán.

Lo mejor de todo esto que estamos viviendo, es que quienes heredaron el sistema de realidad opresora de conciencias, como buenos juniors, se están cargando toda la maquinaria y procesos con los que han controlado y brutalizado a la humanidad por miles de años, por eso, ellos mismos son los que están ayudándonos a todos los herejes, ovejas negras, idealistas-soñadores, teóricos de la conspiración y últimamente negacionistas, a despertar a aquellos que aún se aferran al mundo en el que estaban acostumbrados a malvivir en zonas de confort. Cada vez más, podemos decirles a los incrédulos “¿Ya ves? Te lo dije”. Y no digo esto para vanagloriarme, sino porque ha sido muy difícil convivir con familiares, amigos, conocidos y desconocidos que siempre nos dirigieron miradas de desdén, malos comentarios a nuestras espaldas o de frente sobre lo ridículo de nuestros decires, soportar o ignorar burlas incluso de quienes amamos y que, en teoría, nos aman. Sin embargo, sin haber importado todo eso, algo, nos movía a seguir y seguir avisándoles del peligro que son, quienes nos gobernaban y “protegían”.

Nunca imaginé que esos poderes se fueran a destruir entre ellos mismos y empezarían a mostrar tan desvergonzadamente lo que en realidad son. Por ejemplo, el Presidente de Estados Unidos, ya está formando un ministerio de “la verdad”, donde el Gobierno decidirá directamente lo que es verdad y lo que no... ¿Y la libertad de prensa de la que tanto se vanagloriaban los gringos? Hace dos años se reían y burlaban de los dictadores de las repúblicas bananeras (que ellos mismos generaron) y ahora se están convirtiendo en una. No cumplen acuerdos mundiales, operan fuera de toda ley, incluso robándose buques petroleros de otras naciones con el uso de su ejército... Se han convertido... más bien, se les está notando que siempre fueron una hegemonía mundial bananera.

Lo mismo les está sucediendo a los gobiernos y monarquías europeas, están perdiendo poder al traicionarse entre sí al tiempo de que tratan de llevar una agenda conjunta en el mundo, pero tropiezan una y otra vez con las zancadillas que les propinan sus “aliados”. La verdad, si lo pensamos bien, era de esperarse... No puede existir lealtad, honorabilidad, confianza y respeto entre demonios, vaya, va en contra de su naturaleza. Perdieron las riendas... Perdón, los abandonó el jinete y como caballos desbocados corren directamente a su autodestrucción, de la cual, somos testigos.

Al parecer, ellos entendieron mal el tema del apocalipsis descrito en su agenda (una agenda no profetiza, lleva el orden de lo que se quiere que suceda), no era el fin de la humanidad, sino el principio del fin de la demonidad. Todo este proceso del que somos testigos históricos, es fuerte, pero no es el fin de nada, sólo es el restablecimiento del balance que rompieron hace tantos miles de años en este planeta.

Cada vez más espíritus empezamos a recordar que no somos únicamente carne, sino energía consciente, que usa cuerpos para saber cómo se siente la materialidad y sus enseñanzas, que tenemos todos diferentes misiones de aprendizaje y que esta “realidad” no es la vida, sino que somos la vida. Dicen los que saben, que las almas que elegimos vivir este momento de la humanidad, somos las almas más valientes... A veces pienso, que a lo mejor fuimos las almas más pendejas. Voy a demandar a mi agente de viajes dimensionales.

Lo que sí sé, es que mi pecho no es bodega y no pienso callar lo que siento. Cada vez entiendo más y más el significado de “la verdad os hará libre”. Si somos energía consciente, no podemos morir (La energía no se destruye, sólo se transforma), si no podemos morir, entonces la muerte no existe, sólo es el nombre de pasar de un estado a otro... De un lado se le llama morir y del otro lado se le llama nacer. La sociedad humana, al parecer, está en ese proceso de transformación, estamos en el lado donde le llaman morir y vamos en camino a donde le llaman nacer, es el final... De SUS tiempos. 1CP