/ sábado 11 de mayo de 2019

Visión económica / Madres modernas

El Día de las Madres con frecuencia recuerdo que hace algunas décadas, en la época dorada de Nogales, solíamos dar serenata a nuestras queridas mamás.

Bonitos recuerdos de nuestras queridas madres de aquella feliz época, que después de medio siglo, al igual que nuestro Nogalitos, han cambiado radicalmente. Cambió abruptamente el mundo, el país, nuestro pueblo y a consecuencia de ello la sociedad, la economía, las mujeres y las madres modernas.

Respecto a estas transiciones, anteriormente hemos publicado títulos como “Mamás de mascotas” o el de “Parejas Dinky”, en los que planteamos por ejemplo: que ahora los estadounidenses gastan más dinero en comida y servicios médico-veterinarios para sus mascotas, que los países latinoamericanos para su población humana. Argumentamos que las estadounidenses dejaron de tener hijos y ahora las parejas sustituyen a los niños por mascotas o animales. Explicamos que el amor es también una necesidad socioeconómica del ser humano que la economía debe satisfacer, así que para tener un ser vivo a quien querer, se compran gatos, perros y mascotas de todos tipos y tamaños. Ahora bien, ya como pareja también tienen que querer a alguien ya sean hijos, padres, sobrinos o parientes, pero como no los tienen, terminan comprando y queriendo a los perros.

Adicionalmente en este sentido, el economista Kenneth Elzinga, desde hace años explica que en las sociedades ricas los niños vienen a ser “bienes inferiores”; esto es, que a mayor ingreso…menor demanda de ese “bien”. Por el contrario, en las sociedades o países pobres como los latinoamericanos, a menor ingreso hay mayor demanda de niños. Esto se debe a la falsa ilusión de que más hijos podrían llevar más ingreso a un hogar pobre. Aparte, en la actualidad tenemos el caso de los nuevos matrimonios modernos en que ambos, marido y mujer, tienen que trabajar mucho para la adquirir y mantener la casa. Este es el caso de las hoy conocidas como parejas “Dinky”. Dinky es un acrónimo inglés, que quiere decir Double Income No Kids Yet, al traducirlo al español sería:” doble ingreso sin niños todavía”.

El Día de las Madres, reflexionamos acerca de la razón por la cual la mujer moderna no quiere tener hijos. Esto se inicia desde hace 70 años cuando la mujer obtenía el voto, salió de la casa para trabajar, comenzaba a tomar y a fumar abiertamente. Entonces trabaja más, gana más dinero y se empieza a igualar al hombre; se inician las acciones hacia la anhelada igualdad de género. En los Estados Unidos, desde la recesión de los años 1920 y treinta del siglo pasado, la esposa comienza a trabajar fuera del hogar, como el marido. Además en los años 1940 y cincuenta el hombre se fue a las guerras, y la mujer tuvo que trabajar aún más duro y mejor que el hombre. Aquí en los USA la productividad de la mano de obra alcanzó su máximo en la década de 1940, cuando la economía fue trabajada por las mujeres y los mexicanos, mientras los varones andaban en las guerras. Así desde hace 50 años la mujer en la economía es cada vez más importante. Actualmente las mujeres van más y más a la universidad. Hoy en día, ya son la mitad de la matrícula y además casi siempre son las mejores estudiantes. Ahora son las mejores profesionistas, más dedicadas, honestas y responsables.

Por eso las mujeres son hoy cada vez más autosuficientes, libres y menos dependientes del hombre. En esta narrativa también consideramos el surgimiento de los anticonceptivos, que le dieron a la mujer su total libertad sexual y la oportunidad de la cotidiana práctica sexual sin embarazos. Entonces nace el Movimiento de Liberación Femenina, que le concede la absoluta igualdad a la mujer respecto del hombre y en todos los aspectos. Luego va a la universidad y al posgrado. Después la nombran funcionaria, gerente y directora en su trabajo por ser una magnífica profesionista. Entonces, después si se casa, ya con su pareja decide que el embarazo y el bebé esperen porque primero hay que pagar los créditos que pidieron para los estudios y posgrados, pagar la nueva casa, los carros de los dos, sus vacaciones, y las necesidades materiales de la pareja son tantas que ambos, hombre y mujer deben trabajar arduamente, y ya no les queda tiempo para los bebés.

Cuando quieren tener hijos, las mujeres ya rebasan los 40 años y el embarazo es más difícil y riesgoso. Así que por este capitalismo salvaje y por la globalización, aquí y en todo el mundo muchos matrimonios se convierten en parejas Dinky.

En consecuencia, ahora en el Día de las Madres, habría menos serenatas que en nuestra época dorada; asimismo, podríamos reflexionar y considerar que hoy la mujer es igual que el hombre, por lo que si el esposo o el abuelo quieren bebés, pues que “los tenga el hombre” o los adopte; pero la mujer, ya no desea ni tiene tiempo de pasar nueve meses de embarazo perdiendo la figura, la salud y el dinero, por lo cual ya casi nadie quiere tener varios hijos. En fin, muchas mujeres terminan convertidas en mamás de mascotas; aunque también es muy significativo considerar que las madres solteras y las parejas Dinky, son cada día más numerosas e importantes en las economías de los países occidentales como México y los Estados Unidos.

El Día de las Madres con frecuencia recuerdo que hace algunas décadas, en la época dorada de Nogales, solíamos dar serenata a nuestras queridas mamás.

Bonitos recuerdos de nuestras queridas madres de aquella feliz época, que después de medio siglo, al igual que nuestro Nogalitos, han cambiado radicalmente. Cambió abruptamente el mundo, el país, nuestro pueblo y a consecuencia de ello la sociedad, la economía, las mujeres y las madres modernas.

Respecto a estas transiciones, anteriormente hemos publicado títulos como “Mamás de mascotas” o el de “Parejas Dinky”, en los que planteamos por ejemplo: que ahora los estadounidenses gastan más dinero en comida y servicios médico-veterinarios para sus mascotas, que los países latinoamericanos para su población humana. Argumentamos que las estadounidenses dejaron de tener hijos y ahora las parejas sustituyen a los niños por mascotas o animales. Explicamos que el amor es también una necesidad socioeconómica del ser humano que la economía debe satisfacer, así que para tener un ser vivo a quien querer, se compran gatos, perros y mascotas de todos tipos y tamaños. Ahora bien, ya como pareja también tienen que querer a alguien ya sean hijos, padres, sobrinos o parientes, pero como no los tienen, terminan comprando y queriendo a los perros.

Adicionalmente en este sentido, el economista Kenneth Elzinga, desde hace años explica que en las sociedades ricas los niños vienen a ser “bienes inferiores”; esto es, que a mayor ingreso…menor demanda de ese “bien”. Por el contrario, en las sociedades o países pobres como los latinoamericanos, a menor ingreso hay mayor demanda de niños. Esto se debe a la falsa ilusión de que más hijos podrían llevar más ingreso a un hogar pobre. Aparte, en la actualidad tenemos el caso de los nuevos matrimonios modernos en que ambos, marido y mujer, tienen que trabajar mucho para la adquirir y mantener la casa. Este es el caso de las hoy conocidas como parejas “Dinky”. Dinky es un acrónimo inglés, que quiere decir Double Income No Kids Yet, al traducirlo al español sería:” doble ingreso sin niños todavía”.

El Día de las Madres, reflexionamos acerca de la razón por la cual la mujer moderna no quiere tener hijos. Esto se inicia desde hace 70 años cuando la mujer obtenía el voto, salió de la casa para trabajar, comenzaba a tomar y a fumar abiertamente. Entonces trabaja más, gana más dinero y se empieza a igualar al hombre; se inician las acciones hacia la anhelada igualdad de género. En los Estados Unidos, desde la recesión de los años 1920 y treinta del siglo pasado, la esposa comienza a trabajar fuera del hogar, como el marido. Además en los años 1940 y cincuenta el hombre se fue a las guerras, y la mujer tuvo que trabajar aún más duro y mejor que el hombre. Aquí en los USA la productividad de la mano de obra alcanzó su máximo en la década de 1940, cuando la economía fue trabajada por las mujeres y los mexicanos, mientras los varones andaban en las guerras. Así desde hace 50 años la mujer en la economía es cada vez más importante. Actualmente las mujeres van más y más a la universidad. Hoy en día, ya son la mitad de la matrícula y además casi siempre son las mejores estudiantes. Ahora son las mejores profesionistas, más dedicadas, honestas y responsables.

Por eso las mujeres son hoy cada vez más autosuficientes, libres y menos dependientes del hombre. En esta narrativa también consideramos el surgimiento de los anticonceptivos, que le dieron a la mujer su total libertad sexual y la oportunidad de la cotidiana práctica sexual sin embarazos. Entonces nace el Movimiento de Liberación Femenina, que le concede la absoluta igualdad a la mujer respecto del hombre y en todos los aspectos. Luego va a la universidad y al posgrado. Después la nombran funcionaria, gerente y directora en su trabajo por ser una magnífica profesionista. Entonces, después si se casa, ya con su pareja decide que el embarazo y el bebé esperen porque primero hay que pagar los créditos que pidieron para los estudios y posgrados, pagar la nueva casa, los carros de los dos, sus vacaciones, y las necesidades materiales de la pareja son tantas que ambos, hombre y mujer deben trabajar arduamente, y ya no les queda tiempo para los bebés.

Cuando quieren tener hijos, las mujeres ya rebasan los 40 años y el embarazo es más difícil y riesgoso. Así que por este capitalismo salvaje y por la globalización, aquí y en todo el mundo muchos matrimonios se convierten en parejas Dinky.

En consecuencia, ahora en el Día de las Madres, habría menos serenatas que en nuestra época dorada; asimismo, podríamos reflexionar y considerar que hoy la mujer es igual que el hombre, por lo que si el esposo o el abuelo quieren bebés, pues que “los tenga el hombre” o los adopte; pero la mujer, ya no desea ni tiene tiempo de pasar nueve meses de embarazo perdiendo la figura, la salud y el dinero, por lo cual ya casi nadie quiere tener varios hijos. En fin, muchas mujeres terminan convertidas en mamás de mascotas; aunque también es muy significativo considerar que las madres solteras y las parejas Dinky, son cada día más numerosas e importantes en las economías de los países occidentales como México y los Estados Unidos.