Seguro habrás visto una obra de arte y piensas ¿qué significa esto o qué debe provocar? Al final sientes que no logras distinguir alguna forma concreta como en otras obras, donde se logra distinguir un paisaje, una persona o un objeto.
El más común es el arte figurativo que consiste en la representación de objetos identificables que existen en la realidad, como por ejemplo pintar una manzana, aún si la pintas azul o deforme, seguirá manteniendo las características que dan identidad a lo que entendemos por manzana.
Sin embargo hay otra expresión artística que puede generar desconcierto, pues es más difícil distinguir algo, son aquellas obras que carecen de patrones o de objetos reconocibles cuyas formas producen un extrañamiento en quien las ve.
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Ese último estilo recibe el nombre de arte abstracto, contrario al figurativo, por lo tanto su representación no comprende cosas concretas de la naturaleza sino que propone una distinta realidad.
El arte abstracto es subjetivo (muy focalizado en lo que siente el artista) y espontáneo, en ocasiones es improvisado, el protagonista es el propio autor de la obra y suele prescindir de la estructura.
Se podría decir que el arte abstracto es menos inteligible y lo que busca es provocar sentimientos, es por ello que es altamente ambiguo e interpretable.
Al ser un arte muy enfocado en el que crea, se propone un lenguaje propio e independiente de formas, colores y líneas.
La artista Judith Acosta sigue esta corriente, el arte abstracto, y es lo que has visto plasmado en el parque Francisco I. Madero en los últimos días. Como lo mencionamos, se trata de pinturas donde su objetivo es ser así, abstracto, donde lo que se expresa es el sentimiento.
De acuerdo con su perfil en Instagram, asegura que su pintura explora el arte como un proceso intuitivo, no tanto intelectual, que “se logra a través del color y la forma sin una idea o boceto previo. Creo en el espacio en blanco del lienzo como el principio de toda forma posible”.
Por ello, debemos conocer las distintas formas de expresiones artísticas para saber un poco de las técnicas y de su objetivo.
Uno de los mayores exponentes del arte abstracto mexicano es Manuel Felguérez, originario de Zacatecas, su obra usualmente contiene figuras geométricas básicas como triángulos, círculos, rectángulos y cuadrados, sin embargo las combina para crear su propio “lenguaje”.
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Felguérez se describió a sí mismo como "productor y vendedor de placer estético". Falleció por Covid-19 en el 2020.
Su obra contiene a menudo figuras geométricas básicas tales como círculos, triángulos, rectángulos y cuadrados, en combinaciones para formar su propio "lenguaje"
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