En Invisible se retrata el desamparo del embarazo adolescente

La joven, a quien da vida la actriz Mora Arenillas, padece el desdén del mundo que la rodea

EFE

  · sábado 2 de septiembre de 2017

El cineasta Pablo Giorgelli compite en la sección Horizontes

VENECIA, Italia.- Con su última cinta, Invisible, el argentino Pablo Giorgelli ha llevado a la Muestra de Venecia, donde compite en Horizontes, una cruda denuncia de la situación de “desamparo” que viven muchas adolescentes embarazadas en su país.

“Me interesaba retratar ese desamparo en todos los órdenes de su vida: el familiar (...), laboral, escolar y también a nivel de estado. Un estado poco presente y que no cuida como debería a sus jóvenes”, señaló en entrevista.

El director de Las acacias (2011), Cámara de Oro en Cannes, recurre al plano subjetivo para “observar y seguir” de cerca el día a día de la protagonista, Ely, una adolescente cuya vida cambia drásticamente al quedarse embarazada, sola ante un mar de dudas.

La joven, a quien da vida la actriz Mora Arenillas, padece el desdén del mundo que la rodea, incapaz de ofrecerle soluciones, por lo que según el director, encarna “la soledad y el desamparo durante una etapa de vulnerabilidad como es la adolescencia”.

“Nosotros como sociedad, como adultos, somos responsables en gran medida de lo que les pasa a los jóvenes. Deberíamos ocuparnos de otro modo de ellos, pensar qué valores les transmitimos”, sostuvo.

Giorgelli apuntó que en Argentina los estudios indican que el número de embarazos adolescentes “está en aumento” y, al mismo tiempo, la práctica del aborto es ilegal salvo en algunos supuestos.

“¿Cómo te explicas eso? Creo que parte de la respuesta está en esta no atención que prodigamos a nuestra juventud como sociedad, como adultos. A nivel personal, a nivel institucional, a nivel estatal”, lamentó, subrayando que, no obstante, “hay excepciones”.

Muchas de estas jóvenes, ante este peliagudo momento de sus aún breves vidas, se encuentran con los adultos de espaldas, que como a Ely “no la registran, no la contienen, no la ayudan” y, entonces, “van arreglándoselas solas, decidiendo solas cuál es el paso a dar”.

En este contexto, en su opinión, juega también un papel clave el mundo mediático que las rodea y el mensaje que envían sobre lo que el cineasta denomina “el imperio del cuerpo, de la sensualidad y del sexo”.

El director traza un paralelismo entre los embarazos no deseados de las muchachas argentinas con la pobreza y la desigualdad social, y por eso siembra en la cinta constantes alusiones a esta cuestión.

En la fase de investigación previa al rodaje, Giorgelli descubrió que “los jóvenes de clases populares, bajas, marginales y trabajadoras el índice de embarazo adolescente es mayor” y que, paradójicamente, “muchas de las jóvenes deciden tener” al hijo.

En su opinión, esto se da a causa de “la falta de futuro, la poca perspectiva y proyectos” y ante la ausencia de recursos. En definitiva, por “la invisibilidad” a la que alude la película.

Giorgelli compite en la sección Horizontes del Festival de Venecia, dedicada a las nuevas corrientes y vanguardias expresivas y estéticas y será el día 9 de septiembre cuando se sepa si logra llevarse el premio a casa.

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