En días pasados se llevó a cabo, en Hermosillo, Sonora, la segunda de tres consultas rumbo a Estocolmo+50; reunión internacional acordada por resolución de la Asamblea General de la ONU, de la cual Suecia será anfitrión con el apoyo de Kenia, los días 2 y 3 de junio del presente año, coincidiendo con el Día Mundial de la Bicicleta el día 3 y con la semana de celebración del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio).
Dicho evento conmemorará los 50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas de 1972, en la cual ya se veía a la acción ambiental como un asunto mundial urgente por lo que los más de 100 países participantes adoptaron una serie de principios, entre ellos, la Declaración de Estocolmo; así mismo, como resultado de la Conferencia se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Lee también: Luis Corrales busca dar "nuevos aires" al ciclismo en Sonora
En aquel evento de 1972, el mensaje que prevaleció fue "la comprensión de que el hombre había llegado a uno de esos puntos fundamentales en su historia donde sus actividades son los principales determinantes de su propio futuro".
En la pandemia que nos ha tocado vivir hemos entendido (o eso queremos creer) que la contaminación del planeta pone en riesgo la salud de la humanidad, la prosperidad, la igualdad, la paz y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Con el objetivo de estimular un diálogo inclusivo de toda la sociedad y todo el gobierno de México sobre los principales temas de Estocolmo+50 que son relevantes para las personas en el país, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México y la Embajada de Suecia en México, en articulación con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); lanzaron la Consulta Nacional “Estocolmo+50” con una dimensión de género, una dimensión inclusiva teniendo como eje rector la pregunta ¿Qué dicen las mujeres?
En ese sentido, habiendo sido invitada a la consulta ya citada, mi propuesta va en el sentido de trabajar para el cumplimiento de los ODS teniendo presente la importancia del tema de la movilidad toda vez que este Derecho constitucional es un Derecho llave, que nos abre la puerta para el disfrute del resto de los Derechos humanos.
Dicho lo anterior, iniciaría por acciones encaminadas a un programa de transporte público eficiente, seguro, sostenible para atenuar, desde luego, la contaminación que el uso excesivo del automóvil está propiciando, pero también que tome en cuenta las necesidades de las mujeres, principales usuarias, en cuanto a la problemática que enfrentan antes, durante y después de utilizar los camiones urbanos como su medio de traslado.
Enfocar nuestras tareas a conseguir un alto al patriarcarro.
Sabemos cómo los gases emitidos por los motores de los vehículos juegan un papel nada honroso en cuanto a las consecuencias que ocasionan en esta crisis ambientalista, por lo que es tiempo de buscar alternativas atractivas que desincentiven el uso irracional del auto.
Tener presente a la micro movilidad o movilidad activa: el caminar y la bicicleta como medio de transporte, por supuesto, en términos de infraestructura segura, accesible, eficiente, sostenible, con calidad y sobre todo con igualdad tal y como lo marca la recién aprobada Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
Las mujeres hemos sido agentes de cambio; a las mujeres se nos conoce a través de las diferentes causas y movimientos que destacadas feministas han encabezado como lo fueron, en su momento, las sufragistas, pero también aquellas que lucharon por el Derecho a la salud reproductiva, al divorcio, a la educación, a nuestra participación política, y los más recientes movimientos como el Me too, No es No!, entre otros más.
Hoy rumbo al Foro Estocolmo +50 “el espacio de diálogo para buscar soluciones locales a problemas globales” somos las mujeres quienes, una vez más, podemos y debemos procurar acciones para enfrentar la crisis climática que nuestro planeta, nuestra casa universal está sufriendo; después de todo a lo largo de los siglos hemos sido cuidadoras tema que me lleva a solicitar a las organizaciones mundiales, a las autoridades locales, a nuestras legisladoras que volteen su mirada hacia la Movilidad del cuidado y todo lo que esta conlleva.
En las ciudades, en el mundo existen un sin número de viajes que han pasado desapercibidos en los estudios y encuestas, catalogándolos en el rubro de viajes de esparcimiento -nada más alejado de la realidad- por lo que pedimos se analicen los patrones de movilidad en las encuestas origen/destino con enfoque de género tomando en cuenta que la movilidad cotidiana de las mujeres es mucho más diversa que la de los hombres debido, sobre todo, como lo hemos ya comentado a las tareas de cuidado realizadas, básicamente por la población femenina.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Esperamos cambios en el diseño de nuestras ciudades, ciudades cuidadoras que nos permitan llegar a salvo a nuestro diario destino, que nos permitan habitar la ciudad sin miedo. Necesitamos calles para personas y dejar por un lado el pensamiento carrocentrista.
La movilidad de las mujeres es compleja, sostenible y diversa. Es pertinente tomar acciones desde un feminismo con abordaje urbano y un urbanismo con perspectiva de género que nos permita contar con ciudades caminables, ciudades pensadas en las personas y para las personas, ciudades humanas, menos contaminantes, menos agresivas y sobre todo, menos dependientes del automóvil.
Mantente informado y síguenos en Google News.
*La autora imparte talleres de Movilidad con enfoque de género y es ciclista urbana desde hace 10 años.