Tras el trauma post-Dylan, ¿a quién le darán el Premio Nobel de Literatura?

Alberto Maytorena

  · martes 3 de octubre de 2017

Estocolmo, Suecia.- ¿A quién le darán el Nobel deLiteratura, después de a Bob Dylan?Aunque a la Academia Sueca le gusta sorprender almundo con su elección para este galardón, este año, preocupadapor su reputación, parece dispuesta a optar por un fallo mástradicional.

Tanto en los cenáculos críticos como en los cafés no se oyeotra cosa, para suceder al trovador de Minnesota, cuyo premio en2016 le costó duras críticas a los guardianes del templo Nobel,se optará por una elección de consenso, que se hará pública eljueves.

"La Academia es en realidad una sociedad muy discreta y nodebemos esperar nada sensacional" este año, considera ClemensPoellinger, crítico literario del diario Svenska Dagbladet.

Tras Gao Xingjian en 2000 y Mo Yan en 2012, un escritoren lengua china, Yan Lianke -laureado con el premioFranz Kafka en 2014, como otros Nobel (ElfriedeJelinek) o nobeles en potencia (PhilipRothAmos Oz, HarukiMurakamiClaudio Magris)- se perfilacomo favorito.

En una lista tan larga como incierta, figuran nombresrecurrentes, como los del keniano Ngugi waThiong'o, la canadiense Margaret Atwood,el francolibanés de origen sirio Adonis o elmencionado Magris, italiano.

El lauro de Dylan, que tardó varias semanas en reaccionar y queno acudió a la ceremonia de entrega de premios, hizo correr ríosde tinta, por lo que los 18 académicos este año probablemente sedecanten por un literato más ortodoxo.

"Lo que pasó el año pasado fue verdaderamente particular. Creoque este año tendremos un novelista o un ensayista hombre, oriundode Europa. Exactamente lo contrario de Bob Dylan", vaticina BjörnWiman, director de las páginas de cultura del diario DagensNyheter.

El portugués Antonio Lobo Antunes y elalbanés Ismail Kadaré tendrían muchasposibilidades, según él: "podríamos decir que 'por supuesto,merecían el premio, no hay nada que objetar'".

Aún así, el premio también podría acabar en manosde Atwood, cuya novela "El cuento de lacriada" fue adaptada con éxito para la televisión; ode Ngugi wa Thiong'o, favorito en las páginas deapuestas por internet.

Eso, claro está, si no acaban premiando a un perfectodesconocido.

Bola de cristal

Cada año, en febrero, la Academia establece una lista de todaslas candidaturas presentadas por las personalidades habilitadaspara ello (antiguos premiados, profesores, etc.) y en mayo lareduce a cinco nombres, que estudian durante el verano antes dedecidirse.

Los círculos literarios suecos tratan, mal que bien, deestudiar minuciosamente las últimas tendencias, con el fin deesbozar el perfil del potencial ganador.

Conforme al espíritu del testamento que dejó Alfred Nobel,"tiene que ser alguien que trate sobre cuestiones universales,alguien que nos haga reflexionar sobre nosotros", indica la editoraElisabeth Grate.

Dicho de otro modo: el sexo del laureado. De los 113 premiadoshasta ahora, solo 14 fueron mujeres. Pero para Björn Wiman, eso nosignifica necesariamente que este año el premio lleve nombre demujer. La Academia Sueca no se cansa de repetir que no tiene encuenta ni los orígenes ni el sexo a la hora de atribuir elgalardón.

"Apuesto por un hombre de entre 70 y 80 años, escritor denumerosas novelas", profetiza Clemens Poellinger.

En la gran librería Hedengrens de Estocolmo, el propietario,Nicklas Björkholm, destaca las obras de potenciales premiados,como el español Javier Marías, losestadounidenses Joan DidionDonDeLillo, la polaca Olga Tokarczuk o elisraelí David Grossmann.

Su favorito es el poeta coreano Ko Un, pues,asegura, "ha llegado el momento [de premiar] a alguien noanglófono y asiático".

Cada crítico tiene su favorito y cada Nobel su mordazdetractor. Llegados a este punto, ¿por qué no fiarse de losastros? ¿de las cartas? ¿de las bolas de cristal?

El tarot de Zanna, una echadora de cartas consultada por la AFP,saca a relucir el nombre de Yan Lianke. "¡Estáclaro, todo encaja!", exclama.

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