La escena del jazz en Hermosillo ha crecido mucho en los últimos años. Iniciativas como las de Solaría que tiene conciertos semanales han venido a poner al jazz -en todas sus variantes- en el mapa de la cultura sonorense. El último concierto corrió a cargo de Dungeon Trio, tres músicos emanados desde el sur de Hermosillo, egresados del conservatorio de Toluca y que pusieron un mood único y especial en El Mentidero, en el centro de la capital sonorense.
Hablar de jazz es un ejercicio inabarcable: Desde sus raíces hasta la modernidad, es un género en constante cambio, evolución, exploración. Es la historia de la libertad, de la innovación, de resistencias culturales y de luchas contra prejuicios sociales. Dungeon Trio, es un ensamble que hizo su debut esa noche, lo hizo con un set de jazz-hip hop. Dos géneros emanados desde un sentido decolonial, salido de la marginalidad y como formas de expresión que trascienden la propia música y que, en esta época, llena de fusiones, estaban destinados a encontrarse. Una batería, un bajo y una guitarra fueron las guías para una noche diferente.
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Donaldo Plata, Misael Córdova y Yonathan Martínez entregaron un set variado y diverso, lleno de arreglos propios. Entre la libertad inherente del jazz-la improvisación, el peso de los solos- al ritmo del beat y la base. Su set, es también, un recorrido riquísimo en referencias y una cartografía musical alejado de lo mainstream: De Fígaro de MF Doom- una de las figuras más misteriosas e icónicas del hip hop- a los Jazzbois-agrupación húngara de jazz-hip hop- y su Midnight drop, una pieza donde el bajo es el epicentro del sonido. También hubo tiempo para tocar a uno de los grandes: Miles Davis y su “All blues”, con arreglos hechos por los músicos hermosillenses. La furia y pasión de Davis llevada a cabo en esa fusión tan bella como esquiva de la ejecución de Dungeon Trio.
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La evolución de la música pasa por estas experimentaciones, por el empujar los límites. Ya son anacronismos los discursos del purismo al que se abrazaba P. Larkin-poeta y estudioso del jazz-, o al constante rechazo que hacía Thomas Adorno del jazz en general. Por fortuna, la escena del jazz en Hermosillo está muy viva.
Donaldo Plata explicó que es la primera vez que el ensamble se presenta en público. Los tres músicos son versátiles, eclécticos, y su concierto así lo mostró. Por su parte, Daviana Ley, directora de Solaría Jazz, señaló que los viernes de jazz seguirán siendo una constante en Hermosillo.
*Omar Quintana Nagano es escritor. Actualmente funge como jefe del departamento de Información y Difusión Cultural del Instituto Sonorense de Cultura.
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