Nancy Álvarez
Las ruinas de un antiguo colegio católico construido en el siglo XIX, paredes de adobe, pisos de cemento, portones negros se convirtieron en un espacio cultural para la comunidad hermosillense.
Es un foro cerrado para las funciones de teatro y un patio central para las presentaciones de danza, música y artes plásticas, los cuales tienen capacidad hasta de 200 personas.
Paulo Galindo, director ejecutivo de la Compañía Teatral del Norte, comparte junto a un grupo de actores y personas del arte comenzaron a hacer teatro en la Sierra de Sonora y en Hermosillo, tiempo después se creó la Compañía Teatral del Norte, la cual se fundó hace 24 años.
“Sabemos que Hermosillo, Sonora tiene un sin número de talentos, gente que se dedica al arte pero no tienen un espacio donde presentarse porque en la ciudad no existía un centro cultural como tal encargado de difundir la actividad artística”, comentó Paulo.
El primer impacto social fue el rescate de este lugar, la limpieza y el desalojo de personas que invadían el espacio, también se realizó una convocatoria para contar con la participación de los vecinos aledaños, los cuales pueden entrar gratis a todos los eventos.
“El fenómeno más lindo que ha empezado a ocurrir en El Mentidero es que la mayoría de las personas experimentan su primera vez en un obra de teatro o danza”, agregó Galindo.
La programación es de miércoles a domingo, los fines de semana a tempranas horas hay presentaciones para niños, miércoles de danza, jueves de teatro “otras miradas” de compañías de teatro externas que presentan sus propuestas.
Los viernes, sábado y domingo por las noches hay teatro donde se presenta la trilogía de Sergio Galindo.
A parte de las funciones que ofrecen, pueden disfrutar de una bebida, buena música y con la espectacular vista del cerro de la campana.
Paulo Galindo agregó que el promedio de espectadores por función ha crecido desde la temporada de otoño, dijo que la combinación de las artes es una oportunidad para que el público pueda conocer de ellas.