Su amor por la naturaleza y el arte dieron un giro diferente a la vida de Mireya Marín, quien hace apenas 3 años inició con la venta de macetas personalizadas, un trabajo que disfruta y al que dedica su tiempo libre.
“Comencé mi jardín con plantitas sencillas, quería algo diferente, recipientes originales, bonitos, coloridos y no encontré. Buscando en Internet vi que era posible pintar macetas, las primeras fueron pintadas con material que me sobró de mi casa y luego fui comprando material”, dijo Mireya.
Al enterarse sus amigos del talento de Marín, se mostraron interesados en su trabajo y fue así que decidió convertirlo en un negocio virtual por redes sociales en Instagram y Facebook.
El giro de su negocio es hacer macetas personalizadas, donde plasma cualquier idea, ya sea con imágenes, nombres, frases, caricaturas o series favoritas, de tal manera que apoye a la ecología y que éste a su vez pueda transmitir en sus clientes emoción y alegría.
En junio cumple su tercer aniversario, actualmente las ventas son solamente por redes sociales y realiza envíos nacionales y locales, también participa en bazares en la ciudad.
En 2017 y 2018 los diseños más pedidos fueron con la imagen de Frida Khalo, pero también comenta que los favoritos de la gente varían entre mandalas, colibríes y piezas personalizadas.
“No conservo mis primeras piezas, todas fueron hechas para mi familia, para mi mamá, mis tías, mi hermana, ellas tienen en su casa los primeros diseños que hice”, comentó la artista.
Lo que más disfruta de su trabajo es captar las ideas de sus clientes, crear un diseño especial o pintar una imagen que le gustaba a una persona que ya no está.
“Soy de las convencidas de que la creatividad se plasma en cualquier cosa, en un cuadro, en una maceta, pasteles, madera, cemento o en cualquier parte puedes dibujar un diseño único y original”, agregó.
El diseño favorito de Mireya es La Noche Estrellada de Van Gogh, ya que reconoce la técnica que utiliza el artista, quien expuso su paciencia en cada trazo y considera que sigue siendo de las piezas favoritas en redes sociales.
“Todos quieren iniciarse en la aventura de cuidar una plantita, pero cuando se dan por vencidos me piden las piedras pintadas en forma de cactus, son otro estilo muy bonito o también las plantas artificiales”, mencionó.
Lo más difícil es no poder captar la idea del cliente de la manera correcta, aunque algunos dan libertad de creación, hay otros que tiene una idea fija o tienen detalles muy específicos y aunque para ella es un reto, prefiere tener libertad de creatividad.
“La duración para hacer una maceta depende del diseño, pero en general es una o dos horas dependiendo cómo está el clima para el tiempo de secado y qué tan complicado sea el diseño por las capas y la humedad de la pintura, una o dos horas en general”, finalizó.