La joven hermosillense Ana Paula Óquita Montaño, vive uno de sus mejores momentos en su corta carrera, tras lograr cosas importantes a nivel internacional que la llevó a ser galardonada con el Premio Municipal del Deporte 2021.
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La softbolista sonorense sin duda es una promesa de la pelota blanda, pues con menos de cinco años practicándolo de manera organizada, no sólo ha sido convocada para Ola Roja, sino para el combinado tricolor de su categoría.
Sobre su último gran logro, el más representativo de su carrera hasta el momento, se dijo contenta y agradecida.
“Me siento muy feliz, muy agradecida con todas las personas que me han apoyado, este premio es gracias a ellos, gracias a Dios, mis papás, mi entrenador”.
“Me cayó muy de sorpresa, no esperaba ganarlo, pero de repente me habla mi papá y me felicita llorando, me quedé como en shock, pero la verdad muy feliz”, comentó.
Óquita Montaño, fue parte del equipo nacional que disputó el Campeonato Sudamericano U15 en Ecuador, donde se colgó la medalla de oro y está cerca de ingresar a la High School en Texas.
En dicho evento internacional, también fue parte de visorías por la “American Freedom” para conseguir becas en universidades de Estados Unidos.
“Lo más difícil creo que fue estar lejos de mi familia, porque por una parte en Ecuador estaba lejos de mi papá, de toda mi familia que siempre me ha apoyado, mi papá es una de las personas más importantes para mí y antes que nada en el deporte, me enseña demasiado y nunca termina de hacerlo”.
“Entonces fue difícil, pero una experiencia muy bonita porque también fue mi mamá y fue muy especial”, agregó.
Primeros hits
Aunque la joven hermosillense cuenta con relativamente poco dentro del deporte, explicó que forma parte de su vida desde muy pequeña, gracias a su familia.
“Desde que estaba chiquita, desde que estaba en los brazos, yo supe que me gustaba demasiado el beisbol y el softbol, siempre se lo decía a mi papá, cuando él iba a jugar con sus equipos yo siempre iba, me ponía a jugar con los hijos de sus amigos, pero él nunca quiso meterme en sí hasta que le tuve que rogar”.
“Como a los 11 años, al mes o dos meses de que empecé a jugar, fui a Caborca a mi primer Estatal y siendo sincera no me fue bien, pero me dio mucha experiencia y poco a poco eso me ha servido mucho”, explicó la hoy galardonada municipal.
Futuro prometedor
Con tan sólo 15 años de edad, la joven ya ha estado presente en tryouts de escuelas norteamericanas, pues a partir de enero de 2023 se espera que comience en una preparatoria de dicho país.
“Sigue seguirnos preparando, seguir entrenando, dejar las que las cosas fluyan, que los torneos lleguen solitos, pero siento que pueden esperar que yo de todo mi esfuerzo y ganas para seguir jugando”.
Por último, le mandó un mensaje a todas las demás jóvenes como ella que buscan una oportunidad a través del deporte y también a quienes no lo han intentado.
“Nunca se den por vencidas, al final siempre todo vale la pena, tienes que esforzarte mucho, hacer muchas cosas, pero al final siempre valdrá la pena y les aconsejo que cumplan sus sueños y den todo porque en el momento que los cumples es lo más bonito”.
“A toda mi familia y personas que me han apoyado, de verdad muchas gracias y quiero que sepan que sin ellos, nada de esto fuese posible”, finalizó.