El trabajo dentro del campamento de los Cimarrones de Sonora va tomando forma y ahora de manera individual les fueron realizadas diferentes pruebas dentro del área médica, además de otras enfocadas en el aspecto físico, con pruebas de fuerza y resistencia, con lo que estarán ya listos para iniciar formalmente los entrenamientos.
En el área de Nutrición se llevaron a cabo mediciones antropométricas, en donde se toman el peso y la talla de cada jugador, además del porcentaje de grasa corporal, masa muscular, complexión, perímetros y diámetros de las diferentes extremidades y el torso, en general es para ver cómo regresa cada uno del paro de actividades.
Del área médica se tomaron pruebas neurofuncionales, donde a cada elemento se le evaluaron las extremidades y articulaciones, principalmente del tren inferior y son para medir fuerza, flexibilidad, movilidad y estabilidad, se toman como medida preventiva para saber el estado físico de cada uno y planificar cargas de trabajo personalizadas para que lleguen al inicio del torneo en su mejor estado físico.
Con el preparador físico se realizaron pruebas de fuerza, en donde con una serie de saltos se manifestaba la explosividad de cada jugador en las piernas, un salto sobre un tapete electrónico que mide la altura alcanzada y así se mide la fuerza que cada uno trae en las piernas pues se hace sin ningún impulso extra de brazos, sólo de la potencia del salto vertical.
“En general fueron buenas evaluaciones, buen deseo en todos los jugadores a su regreso, la potencia se vio bien en todos ellos, ayuda que no se descompensaron por los días del periodo en que estuvieron en pausa que fue relativamente corto y llegan muy bien en general y con la mejor disposición de trabajar fuerte”, relató Hugo Santacruz, uno de los preparadores físicos del equipo.
Posteriormente, cuando el equipo haga trabajo de playa, estarán enfocados esos entrenamientos en la explosividad, resistencia y fuerza de movimiento, en donde buscarán tomar el fondo físico para tener un ritmo importante e intensidad de juego, que es una de las características del modelo de juego del profesor Gabriel Pereyra.
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Aun así, de manera combinada estarían haciendo trabajo de cancha, buscando ir tomando el ritmo futbolístico poco a poco, e ir tomando forma para el inicio del torneo, en donde buscarán tomar revancha, pero antes se vendrán cinco semanas muy fuertes de trabajo, intenso, exhaustivo, pero importantísimo para sus aspiraciones el año próximo.