El filipino Manny Pacquiao dio una categórica lección de boxeo al estadounidense Adrien Broner, quien con once años menos de edad no tuvo la condición necesaria para ofrecer una buena resistencia al campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Dos jueces dieron 116-112 en sus tarjetas y el tercero marcó 117-111, todos ellos viendo ganar al Pacman para una decisión unánime, que lo mantiene como uno de los campeones más anejos en la historia del pugilismo con 40 años de edad.
En el séptimo episodio el filipino puso en malas condiciones a Broner que de manera poco deportiva amarró una y otra vez a Pacquiao, quien pese a eso no cayó en la desesperación, repitiendo la dosis en los rounds ocho y nueve.
Ya dueño de la pelea, el campeón se condujo prudentemente sobre el cuadrilátero, esperando que el estadounidense mostrara una poca de hambre de triunfo, lo cual no fue así y Broner terminó abucheado por su propio público, que no le perdonó su mezquindad en la contienda.