El mundo del beisbol es inmenso, siendo uno de los deportes más amados y practicados por todo el globo terráqueo y en México, no es la excepción, siempre luchando con el futbol por la supremacía de la actividad deportiva más practicada.
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Históricamente el llamado “rey de los deportes”, ha dominado en el Norte y Pacífico con la hoy llamada Liga Arco Mexicana del Pacífico, siendo reconocida como la competencia más fuerte de México y que forma parte de la Serie del Caribe, la máxima fiesta de beisbol de dicha zona.
Este gran evento reúne a los campeones de cada liga (actualmente entre seis países) y recordaremos aquellos equipos aztecas que se han alzado con el título.
Llegada de la LMP
Fue en el año de 1971 en el cual México se unió a la Serie del Caribe con la Liga Mexicana del Pacífico en lo cual significó el inicio de la segunda etapa de dicho certamen.
En 1974, nuestro país sería sede por primera vez del torneo, donde Hermosillo recibió la fiesta caribeña en la que se coronaron los Criollos de Caguas de Puerto Rico con un récord de 4-2.
Desde entonces, la hoy LAMP ha sido una de las piezas claves del certamen, coronándose en 9 ocasiones (tercer país con más títulos) entre los cuales 4 han sido para equipos sonorenses (Naranjeros de Hermosillo y Yaquis de Ciudad Obregón, ambos con dos).
Primer título
Fue en el año de 1976, cuando el Caribe se pintó de naranja, pues Naranjeros de Hermosillo se alzaron con el primer e histórico título para un equipo mexicano.
Dirigidos por el histórico Benjamín “Cananea” Reyes y comandados por nombres como el del gran Héctor Espino, Sergio Robles o Francisco Barrios, Hermosillo alzó el título en Santo Domingo, República Dominicana al terminar en lo más alto del standing con récord de 5-1.
Dominio sonorense
Para volver a ver a otro equipo sonorense en lo más alto del podio, tenemos que viajar hasta Mayagüez 2011, certamen que vio coronarse a los Yaquis de Ciudad Obregón (4-2).
Dirigidos por el dominicano Eddie Díaz, manager histórico del club obregonense, quien en ese momento se convirtió en el primer y único manager extranjero en coronarse en Serie del Caribe con un equipo mexicano.
El título significó el sexto para un equipo azteca, el cual se consiguió con un gran poder ofensivo entre Jorge Vázquez (Jugador más valioso), Justin Christian y los cuadrangulares de Karim García.
Yaquis siguió con su dominio en el ámbito local, por lo que regresó a la justa caribeña y logró quedarse con su segundo trofeo tan sólo en el año 2013, el cual tuvo un sabor especial, pues no sólo se vivió en tierras sonorenses (Hermosillo), sino fue la apertura del Estadio Sonora y fue el primer año en el cual el formato cambió, definiendo el campeón en un juego final.
En este duelo, Obregón venció 4-3 a Leones del Escogido de República Dominicana en un juego que se fue a 18 entradas (el más largo en la historia del torneo).
El dominio sonorense continuó, pues en 2014, el torneo se desarrolló en Isla Margarita, Venezuela. Hermosillo se unió a la fiesta en dicho año y se adjudicó su segundo campeonato caribeño.
Dirigidos en esta ocasión por Matías Carrillo y con Chris Roberson como MVP, Naranjeros se coronó después de 38 años, derrotando en la final por 7-1 a Indios de Mayagüez de Puerto Rico con un tremendo rally de seis carreras en el sexto episodio que marcaron la diferencia.
Campeones aztecas
No podemos cerrar este recuento sin darle su espacio al resto de campeones nacionales, quienes se ganaron un espacio en la historia con esfuerzo y gran beisbol.
Águilas de Mexicali se coronaron en una ocasión, siendo la segunda para México, conquistando el título en Maracaibo en 1986 con Benjamín Reyes en el banquillo.
Tomateros de Culiacán tomaron las riendas con par de campeonatos, el primero para los guindas llegó en 1996 en Santo Domingo (récord de 5-1) y repetirían en Caracas 2002 (5-1), ambos con el manager Francisco Estrada.
Venados de Mazatlán también cuenta con par de estrellas, siendo el único equipo mexicano en conseguirlo en su propia casa, tras coronarse en el puerto en 2005 y volver a lo más alto en 2016, ahora en Santo Domingo al vencer en la final por 5-4 a Tigres de Aragua de Venezuela. Ambos títulos fueron con Juan José Pacho al mando.
