Optimista de pies a cabeza y apegado a la credibilidad, Andrés Guardado va más allá del quinto partido en Rusia 2018. Uno de los líderes del Tricolor ya enfoca la mirada hacia el duelo por la gran final del próximo Mundial con el Tricolor pese a la bruma negativa que existe en los medios y aficionados.

A su juicio es que “muchos me tacharan de loco”.

No obstante, “si no vas a una competencia a buscar ser campeón, entonces a qué vas, esa es la mentalidad que tenemos hoy en día, el grupo de jugadores que estamos aquí y por eso queremos prepararnos de la mejor manera para llegar al Mundial y por fin conseguir algo histórico para México”, lanza la sugerencia.

Cada cuatro años las esperanzas e ilusiones se tazan en lo más alto, pero al final la conclusión es la misma: Los cuartos de final en una Copa del Mundo.

“La ambición de México es muy clara, en nuestro país se habla mucho de hacer un Mundial diferente y de por fin quitarnos todos los fantasmas del pasado y poder no únicamente pasar al quinto partido, que se menciona mucho en México, sino nos ponemos metas mucho más altas, creo que somos capaces de eso”.

Y es que entiende que “una vez que se consiga ese quinto partido, el techo no existe, si somos capaces de dar ese paso tan importante, porque por historia no lo ha podido conseguir México, el objetivo sería lo más alto que existe, ojalá podamos ser campeones y llegar hasta la final”, detalla y comprende.

 Así que la primera prueba de ensayo mundialista es este día con el sinodal belga. “Vamos a pelear la posesión, es que no vamos a renunciar a lo que hacemos bien, al estilo que tenemos, a nuestras cualidades. Soy de la idea de que los partidos te sirven lo que tú quieras que te sirvan, sea el país y el ambiente que sea, si uno lo toma con la seriedad que tiene que ser, con el objetivo que uno tiene cada partido, te va a servir, pero lo que es una realidad es que lo que se busca en estos partidos es salir de tu zona de confort.

“Obviamente que si te enfrentas con los mejores, si compites contra ellos, si entrenas con ellos, al final eso te hace mejorar, el venir aquí, jugar contra Bélgica, en su casa, con este ambiente, con el frío, algo a lo que muchos a lo mejor no están acostumbrados, te hace aprender a adaptarte a otras situaciones a las que estás acostumbrado y ver cómo te enfrentas”.